bosnia recuerda matanza
[David Rohde] Con tristeza y rabia, los musulmanes de Bosnia recuerdan carnicería.
Srebrenica, Bosnia and Herzegovina. En una ceremonia conmemorativa del décimo aniversario de la ejecución de unos 7.000 hombres y niños musulmanes durante la guerra de Bosnia, personeros estadounidenses y europeos prometieron nuevamente que los dos líderes serbo-bosnios acusados por los asesinatos serán llevados a justicia. Pero muchos de los 30.000 bosnios musulmanes que se reunieron aquí hoy desecharon esas promesas como vacías.
"No creo que alguien se preocupe de nosotros", dijo Zada Pasalic, 63, una mujer cuyo hermano se encontraba entre las 610 víctimas de ejecución sepultadas aquí ayer después de su identificación por ADN. "Hace mucho tiempo que perdí mi fe en ellos. Prometen tanto, y nos dan tan poco".
En 1993 Naciones Unidas declaró Srebrenica la primera área segura' civil del mundo, despojó a sus soldados de sus armas pesadas y prometió proteger el enclave. Tres años después, las fuerzas serbias intimidaron a los 370 soldados holandeses de la fuerza de paz de Naciones Unidas, se hicieron con el control del enclave y asesinaron prácticamente a todos los hombres y niños que capturaron.
En una lúgubre ceremonia bajo un cielo gris que salpicó lluvia sobre los diplomáticos, deudos y sepulturas, funcionarios británicos y de Naciones Unidas pidieron disculpas por el fracaso de la comunidad internacional en proteger a la ciudad hace una década. El ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, hizo la declaración más directa, diciendo que era "una vergüenza para la comunidad internacional que haya ocurrido este mal debajo de nuestras narices".
"Lo lamento particularmente", dijo Straw. "Y lo lamento profundamente".
Mark Malloch Brown, un importante representante de Naciones Unidas enviado por el secretario general Kofi Annan, dijo que funcionarios de Naciones Unidas cometieron "serios errores de análisis" en Srebrenica que surgieron de "una filosofía de no-violencia y neutralidad que no convenía a la guerra de Bosnia", una brutal guerra que terminó con la vida de más de 200.000 personas.
Malloch Brown dijo que la comunidad internacional fracasó en proveer a Naciones Unidas con las fuerzas militares que necesitaba en Bosnia. También dijo que funcionarios de Naciones Unidas, que han sido amargamente criticados por los sobrevivientes de Srebrenica, fallaron a la hora de usar los recursos militares de que disponían.
"Debería haber habido más tropas en el lugar", dijo. "Debería haber habido más disposición a hacerlas intervenir.
En su discurso público, el representante norteamericano en la ceremonia, Pierre-Richard Prosper, el embajador norteamericano para temas de crímenes de guerra, dijo que asistía a la ceremonia con una "profunda reflexión". Pero no ofreció excusas por la caída de la ciudad. Los sobrevivientes de Srebrenica han dicho que, como la potencia militar más grande del mundo, Estados Unidos debió haber hecho más para fortalecer la fuerza de paz de Naciones Unidas en Bosnia.
Interrogado en una subsecuente rueda de prensa sobre las declaraciones britanicas y de Naciones Unidas, Prosper dijo que Estados Unidos miraba la caída de la ciudad con "profundo pesar". Pero él y Richard Holbrook, el antiguo diplomático americano que negoció el acuerdo de paz para terminar la guerra, dijo que la caída de Srebrenica era "responsabilidad de la comunidad internacional como un todo" y no solamente de Estados Unidos.
Las familias se reunieron aquí para sepultar los restos de 610 hombres exhumados de fosas comunes e identificados tras análisis de ADN, proporcionaron reacciones mezcladas. Algunos, todavía en el proceso de duelo, dijeron que apreciaban la presencia internacional aquí pero habían prestado poca atención a las declaraciones. Otros reaccionaron con rabia, diciendo que la comunidad internacional seguía traicionando a la ciudad por no reconstruirla o no detener a los dos serbios acusados por los asesinatos, Radovan Karadzic y Ratko Mladic.
"¿Por qué no capturar a todos los criminales de guerra que todavía andan libres?", dijo un hombre que pidió ser identificado solamente como "un sobreviviente de Srebrenica".
Mientras hablaba, cientos de hombres formaron dos largas colas y luego pasaron los 610 ataúdes de mano en mano desde un campo donde fueron metidos en tumbas abiertas. Al mismo tiempo, hombres y mujeres bosnias leían por los altavoces los nombres, el apellido y fecha de nacimiento de cada uno de los 610 muertos.
Funcionarios del gobierno bosnio dicen que 8.100 personas han sido declaradas desaparecidas en Srebrenica. A la fecha, se ha identificado a 2.070 personas. Se han descubierto 26 fosas comunes, pero no han sido todavía identificados. Una comisión nombrada para identificar a los muertos dice que en dos años ya no tendrá financiamiento y será incapaz de completar su trabajo. Prosper dijo que Estados Unidos, que ha sido el principal financista de la comisión, considerará financiamiento adicionales en el futuro.
Durante la ceremonia cientos de agentes de policía serbios se encargaron de la seguridad. Algunos musulmanes se quejaron, diciendo que creían que algunos de los hombres implicados en los asesinatos trabajan ahora como agentes de policía. Pero funcionarios internacionales dijeron que la policía serbo-bosnia se comportó con profesionalismo.
El importante líder religioso musulmán de Bosnia, Mustafa Ceric, leyó un discurso llamando al duelo y la reconciliación. Dijo a los deudos y sobrevivientes que la "venganza no hace parte de nuestra religión" y "la venganza no formar parte del modo de vida bosnio".
"Ojalá que el dolor traiga esperanza", dijo. "Ojalá que la venganza se transforme en justicia. Ojalá que las lágrimas de las madres se transformen en oraciones para que Srebrenica no vuelva a ocurrir".
12 de julio de 2005
©new york times
©traducción mQh
"No creo que alguien se preocupe de nosotros", dijo Zada Pasalic, 63, una mujer cuyo hermano se encontraba entre las 610 víctimas de ejecución sepultadas aquí ayer después de su identificación por ADN. "Hace mucho tiempo que perdí mi fe en ellos. Prometen tanto, y nos dan tan poco".
En 1993 Naciones Unidas declaró Srebrenica la primera área segura' civil del mundo, despojó a sus soldados de sus armas pesadas y prometió proteger el enclave. Tres años después, las fuerzas serbias intimidaron a los 370 soldados holandeses de la fuerza de paz de Naciones Unidas, se hicieron con el control del enclave y asesinaron prácticamente a todos los hombres y niños que capturaron.
En una lúgubre ceremonia bajo un cielo gris que salpicó lluvia sobre los diplomáticos, deudos y sepulturas, funcionarios británicos y de Naciones Unidas pidieron disculpas por el fracaso de la comunidad internacional en proteger a la ciudad hace una década. El ministro de Relaciones Exteriores, Jack Straw, hizo la declaración más directa, diciendo que era "una vergüenza para la comunidad internacional que haya ocurrido este mal debajo de nuestras narices".
"Lo lamento particularmente", dijo Straw. "Y lo lamento profundamente".
Mark Malloch Brown, un importante representante de Naciones Unidas enviado por el secretario general Kofi Annan, dijo que funcionarios de Naciones Unidas cometieron "serios errores de análisis" en Srebrenica que surgieron de "una filosofía de no-violencia y neutralidad que no convenía a la guerra de Bosnia", una brutal guerra que terminó con la vida de más de 200.000 personas.
Malloch Brown dijo que la comunidad internacional fracasó en proveer a Naciones Unidas con las fuerzas militares que necesitaba en Bosnia. También dijo que funcionarios de Naciones Unidas, que han sido amargamente criticados por los sobrevivientes de Srebrenica, fallaron a la hora de usar los recursos militares de que disponían.
"Debería haber habido más tropas en el lugar", dijo. "Debería haber habido más disposición a hacerlas intervenir.
En su discurso público, el representante norteamericano en la ceremonia, Pierre-Richard Prosper, el embajador norteamericano para temas de crímenes de guerra, dijo que asistía a la ceremonia con una "profunda reflexión". Pero no ofreció excusas por la caída de la ciudad. Los sobrevivientes de Srebrenica han dicho que, como la potencia militar más grande del mundo, Estados Unidos debió haber hecho más para fortalecer la fuerza de paz de Naciones Unidas en Bosnia.
Interrogado en una subsecuente rueda de prensa sobre las declaraciones britanicas y de Naciones Unidas, Prosper dijo que Estados Unidos miraba la caída de la ciudad con "profundo pesar". Pero él y Richard Holbrook, el antiguo diplomático americano que negoció el acuerdo de paz para terminar la guerra, dijo que la caída de Srebrenica era "responsabilidad de la comunidad internacional como un todo" y no solamente de Estados Unidos.
Las familias se reunieron aquí para sepultar los restos de 610 hombres exhumados de fosas comunes e identificados tras análisis de ADN, proporcionaron reacciones mezcladas. Algunos, todavía en el proceso de duelo, dijeron que apreciaban la presencia internacional aquí pero habían prestado poca atención a las declaraciones. Otros reaccionaron con rabia, diciendo que la comunidad internacional seguía traicionando a la ciudad por no reconstruirla o no detener a los dos serbios acusados por los asesinatos, Radovan Karadzic y Ratko Mladic.
"¿Por qué no capturar a todos los criminales de guerra que todavía andan libres?", dijo un hombre que pidió ser identificado solamente como "un sobreviviente de Srebrenica".
Mientras hablaba, cientos de hombres formaron dos largas colas y luego pasaron los 610 ataúdes de mano en mano desde un campo donde fueron metidos en tumbas abiertas. Al mismo tiempo, hombres y mujeres bosnias leían por los altavoces los nombres, el apellido y fecha de nacimiento de cada uno de los 610 muertos.
Funcionarios del gobierno bosnio dicen que 8.100 personas han sido declaradas desaparecidas en Srebrenica. A la fecha, se ha identificado a 2.070 personas. Se han descubierto 26 fosas comunes, pero no han sido todavía identificados. Una comisión nombrada para identificar a los muertos dice que en dos años ya no tendrá financiamiento y será incapaz de completar su trabajo. Prosper dijo que Estados Unidos, que ha sido el principal financista de la comisión, considerará financiamiento adicionales en el futuro.
Durante la ceremonia cientos de agentes de policía serbios se encargaron de la seguridad. Algunos musulmanes se quejaron, diciendo que creían que algunos de los hombres implicados en los asesinatos trabajan ahora como agentes de policía. Pero funcionarios internacionales dijeron que la policía serbo-bosnia se comportó con profesionalismo.
El importante líder religioso musulmán de Bosnia, Mustafa Ceric, leyó un discurso llamando al duelo y la reconciliación. Dijo a los deudos y sobrevivientes que la "venganza no hace parte de nuestra religión" y "la venganza no formar parte del modo de vida bosnio".
"Ojalá que el dolor traiga esperanza", dijo. "Ojalá que la venganza se transforme en justicia. Ojalá que las lágrimas de las madres se transformen en oraciones para que Srebrenica no vuelva a ocurrir".
12 de julio de 2005
©new york times
©traducción mQh
0 comentarios