mercenarios en iraq
[Sonni Efron] Crecientes preocupaciones por extranjeros que toman los trabajos de riesgo en Iraq.
Washington, Estados Unidos. Se ofrecen: más de mil ex soldados y agentes de policía colombianos adiestrados por Estados Unidos. Con experiencia de combate en la lucha contra los insurgentes y disponibles inmediatamente para el servicio en Iraq.
Este sorprendente anuncio apareció hace poco en un sitio de empleos en la red en Iraq, publicado por un empresario estadounidense con la esperanza de proporcionar fuerzas de seguridad a contratistas norteamericanos en Iraq y otros lugares.
Si son contratados, los colombianos se unirían a una creciente población de fuerzas militares privadas fuertemente armadas que trabajan en Iraq y otros lugares candentes del planeta. También se unirían a un creciente cuerpo de trabajadores del mundo en desarrollo que buscan los salarios más altos que ofrecen los trabajos peligrosos, en lo que algunos críticos dicen es el inquietante resultado de los intentos de Estados Unidos de "encargar" sus operaciones en Iraq y otros países.
En una entrevista telefónica desde Colombia, el empresario Jeffrey Shippy dijo que vio un auge global en la demanda de su "ejército privado", y una lucrativa oportunidad comercial en el reclutamiento de colombianos.
Shippy, que trabajaba para la DynCorps International, un importante contratista de seguridad norteamericano, dijo que los colombianos están dispuestos a trabajar por 2.500 a 5.000 dólares al mes -la mitad de los 10.000 dólares que ganan los estadounidenses.
Pero donde Shippy ve una oportunidad, otros ven problemas.
El diputado Jan Schakowsky, demócrata de Illinois, se preocupa de que los contratistas estén contratando a miles de empobrecidos ex militares, sin ningún escrutinio público, sin rendición de responsabilidades y enormes costes que son ocultados a los contribuyentes.
Estados Unidos ha gastado desde 2000 más de 140 billones de dólares desde en Plan Colombia, un programa antiterrorista y antidroga que incluye el adiestramiento y soporte de la policía y militares colombianos. El mes pasado, el congreso avanzó hacia la aprobación de 734.5 millones de dólares adicionales en ayuda a la región andina en 2006, la mayor parte para Colombia.
"Estamos adiestrando a nacionales extranjeros... que luego se retiran y se ofrecen a compañías privadas, que les pagan tres o cuatro veces más de lo que pagamos a nuestros soldados", dijo Schakowsky.
"Son los contribuyentes estadounidenses los que pagan a esos soldados colombianos", dijo. "Cuando se retiran por trabajos más lucrativos, quizás con un contratista militar norteamericano... se llevan ese adiestramiento con ellos. Así que estamos pagamos a otro para que lo reemplace. Y luego pagamos la cuenta a los contratistas militares norteamericanos".
Se calcula que 20.000 iraquíes y unos 6.000 no iraquíes trabajan en compañías de seguridad privadas en Iraq, dijo Dough Brooks, presidente de la Asociación Internacional de Operaciones de Paz, un grupo comercial que representa a la floreciente industria.
Las cuentas de la seguridad llegan al 25 por ciento de los costes de reconstrucción de Iraq, consumiendo una parte substancial del paquete de reconstrucción de 18. 4 billones de dólares financiado por Estados Unidos.
Fijianos, ucranianos, sudafricanos, nepaleses y serbios están supuestamente trabajando en Iraq. Peter W. Singer, de la Brookings Institution, autor de un libro sobre la industria militar privada, dijo que veteranos de los conflictos latinoamericanos, entre ellos guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses, también han aparecido por Iraq.
"Lo que hemos hecho en Iraq es reunir una verdadera coalición de las cuentas'", dijo Singer, burlándose la descripción del presidente Bush de la alianza de países dirigidos por Estados Unidos, con presencia de tropas en Iraq, como una "coalición de la buena voluntad".
No hay cifras fiables sobre el número de guardias de Colombia u otros países. De acuerdo a Shippy, expertos militares privados y boletines de prensa, Blackwater USA, con sede en Carolina del Norte, ha enviado a 120 colombianos a Iraq. Además, la empresa informó haber contratado a 122 chilenos.
Los informes son difíciles de verificar debido a que muchas empresas grandes, incluyendo a la DynCorp, que tiene su sede en Tejas y opera en 40 países, prohíben hablar con la prensa. Gary Jackson, presidente de Blackwater USA, dijo que no tenía nada que decir.
Shippy, un veterano de la Fuerza Aérea cuyo trabajo para contratistas militares privados ha incluido temporadas en Arabia Saudí, Ecuador e Iraq, elogió las virtudes de los colombianos.
"Estas tropas han estado luchando contra los terroristas en los últimos 41 años", escribió en su página de empleos en la red. "Estas tropas han sido adiestradas por los SEALs de la Marina de Estados Unidos y por la DEA [Drug Enforcement Administration] para realizar operaciones contra los insurgentes y contra las drogas en las selvas y ríos de Colombia".
Los colombianos se unirán a la lucrativa industria militar privada en Iraq incluso en momentos en que la guerra financiada por Estados Unidos contra los traficantes de drogas continúa ardiendo en su patria. Los expertos se dividen en cuanto a los efectos que pueda tener esto para los intereses nacionales estadounidenses.
"No es necesariamente contraproducente, pero no es lo óptimo", dijo Singer.
El reclutamiento de colombianos muestra que aunque "todavía hay una demanda local" de servicios militares de alta calidad en Colombia, "la demanda global es mucho mayor", dijo.
Dos expertos en las fuerzas armadas colombianas dijeron que oficiales altamente adiestrados estaban retirándose constantemente de las fuerzas armadas debido a los bajos salarios y al extendido desempleo en la afligida economía del país.
No hay hemorragia de personal en el ejército colombiano de 200.000 hombres, que depende fuertemente del servicio militar obligatorio y un abundante suministro de voluntarios, dijo Thomas A. Marks, especialista en las fuerzas armadas del país.
Los colombianos que han terminado su servicio militar tienen derecho a buscar empleos mejor pagados en el sector privado cuando terminan su período de servicio, lo mismo que los soldados norteamericanos, dijo.
"¿Dónde está lo malo de usar en Iraq sus habilidades y su conocimiento?", preguntó David Spencer, un asesor en seguridad de Washington que ha pasado nueve años trabajando en Colombia.
"Es bueno para el colombiano, porque gana más dinero del que ganaría en Colombia, y es bueno para el contratista norteamericano porque tiene que pagar menos de lo que le pagaría a un norteamericano".
Colombia no tiene leyes que impidan que sus ciudadanos trabajen en Iraq, en contraste con intentos en Nepal y Filipinas de prohibir o regular ese tipo de trabajo, después de que nacionales de esos países fueron matados o secuestrados en Iraq.
Sanho Tree, especialista en América Latina en el Instituto de Estudios de Política Exterior [Institute for Policy Studies], de Washington, que descubrió la oferta de trabajo de Shippy, dijo que la disponibilidad de trabajos bien pagados en el sector de la seguridad privada podría privar de talentos a los militares colombianos, como ha ocurrido con los militares estadounidenses.
Además, observó, no hay modo de garantizar la lealtad ni siquiera de las tropas adiestradas por Estados Unidos una vez que empiezan a trabajar a compañías privadas.
"Uno de los problemas realmente urgentes aquí es que esta gente es libre de hacer lo que quieran -no sólo trabajar en el marco de objetivos estadounidenses en Iraq, sino también trabajar para los tipos malos', dijo Tree.
Shippy dijo que había iniciado su negocio hace sólo tres meses y todavía no había logrado un contrato para los colombianos.
Dijo que se interesaba solamente en el reclutamiento de colombianos que hayan sido investigados completamente en cuanto a problemas criminales o derechos humanos, para trabajar para compañías con contratos oficiales norteamericanos.
Shippy dijo que un viaje a Bagdad lo había convencido de que había muchas oportunidades.
"Ahora el ministerio de Asuntos Exteriores está muy interesado en ahorrar dinero destinado a la seguridad", dijo Shippy. "Porque están haciendo descender los precios, estamos buscando a gente del Tercer Mundo para ocupar esas posiciones".
Pero el parlamentario Schkowsky argumentó que las fuerzas armadas colombianas tenían una pobre reputación en derechos humanos, y cuestionó lo completamente que se haya chequeado a las tropas colombianas que salen hacia Iraq, dado que muchos de los violadores de derechos humanos no han sido procesados por las autoridades colombianas.
Algunos demócratas en el congreso y otros críticos dicen que el aumento de los contratos de militares privados plantea importantes preguntas éticas y económicas -y que las leyes que regulan esas transacciones deben ser aplicadas.Schakowsky, que ha sido un permanente crítico de los contratistas militares privados, dijo que había pedido repetidas veces copias de los contratos del ministerio de Defensa con las firmas militares privadas, pero "hay que pelear con uñas y dientes por ellos".
Dijo que pensaba escribirle al ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, pidiéndole detalles sobre las compañías privadas que emplean en Iraq a veteranos del Plan Colombia.
"Nuestra relación con esos contratistas, la cantidad de dinero que les hemos pagado, va a ser una de las grandes historias de esta guerra", dijo Schakowsky.
"Es todo muy turbio, y el congreso ciertamente no ha desplegado demasiado celo".
Después del espantoso asesinato de cuatro guardias de Blackwater el año pasado en Faluya, el diputado David E. Prince (demócrata de Carolina del Norte) propuso leyes que exigirán de las firmas militares privadas que trabajan bajo contrato federal que revelen sus sistemas de pago, beneficios, seguros y bajas.
El proyecto murió, pero Price lo volverá a intentar este año.
No está claro qué responsabilidad legal tiene Estados Unidos y otros gobiernos extranjeros sobre nacionales extranjeros que son matados, heridos o secuestrados mientras trabajan para contratistas norteamericanos en Iraq, o sobre los iraquíes a los causan daños.
En mayo el senador Patrick J. Leahy (demócrata de Vermont) pidió a la ministro de Asuntos Exteriores Condoleezza Rice para proporcionar más información sobre la autoridad de las compañías privadas que trabajan con contratos norteamericanos en Iraq.
"¿Cuáles son las reglas que regulan el uso de fuerza letal por guardias de seguridad privados?", preguntó Leahy.
"¿Qué pasa cuando un guardia de seguridad privada pagado por el ministerio de Asuntos Exteriores, desplegado en el extranjero, atropella a alguien con un vehículo, mata a un inocente o de otro modo causa perjuicios durante y fuera del trabajo? ¿Quién es responsable?¿Ellos o nosotros?"
Rice prometió proporcionar esa información, pero el despacho de Leahy dijo este mes que no había recibido ninguna respuesta.
31 de julio de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
Este sorprendente anuncio apareció hace poco en un sitio de empleos en la red en Iraq, publicado por un empresario estadounidense con la esperanza de proporcionar fuerzas de seguridad a contratistas norteamericanos en Iraq y otros lugares.
Si son contratados, los colombianos se unirían a una creciente población de fuerzas militares privadas fuertemente armadas que trabajan en Iraq y otros lugares candentes del planeta. También se unirían a un creciente cuerpo de trabajadores del mundo en desarrollo que buscan los salarios más altos que ofrecen los trabajos peligrosos, en lo que algunos críticos dicen es el inquietante resultado de los intentos de Estados Unidos de "encargar" sus operaciones en Iraq y otros países.
En una entrevista telefónica desde Colombia, el empresario Jeffrey Shippy dijo que vio un auge global en la demanda de su "ejército privado", y una lucrativa oportunidad comercial en el reclutamiento de colombianos.
Shippy, que trabajaba para la DynCorps International, un importante contratista de seguridad norteamericano, dijo que los colombianos están dispuestos a trabajar por 2.500 a 5.000 dólares al mes -la mitad de los 10.000 dólares que ganan los estadounidenses.
Pero donde Shippy ve una oportunidad, otros ven problemas.
El diputado Jan Schakowsky, demócrata de Illinois, se preocupa de que los contratistas estén contratando a miles de empobrecidos ex militares, sin ningún escrutinio público, sin rendición de responsabilidades y enormes costes que son ocultados a los contribuyentes.
Estados Unidos ha gastado desde 2000 más de 140 billones de dólares desde en Plan Colombia, un programa antiterrorista y antidroga que incluye el adiestramiento y soporte de la policía y militares colombianos. El mes pasado, el congreso avanzó hacia la aprobación de 734.5 millones de dólares adicionales en ayuda a la región andina en 2006, la mayor parte para Colombia.
"Estamos adiestrando a nacionales extranjeros... que luego se retiran y se ofrecen a compañías privadas, que les pagan tres o cuatro veces más de lo que pagamos a nuestros soldados", dijo Schakowsky.
"Son los contribuyentes estadounidenses los que pagan a esos soldados colombianos", dijo. "Cuando se retiran por trabajos más lucrativos, quizás con un contratista militar norteamericano... se llevan ese adiestramiento con ellos. Así que estamos pagamos a otro para que lo reemplace. Y luego pagamos la cuenta a los contratistas militares norteamericanos".
Se calcula que 20.000 iraquíes y unos 6.000 no iraquíes trabajan en compañías de seguridad privadas en Iraq, dijo Dough Brooks, presidente de la Asociación Internacional de Operaciones de Paz, un grupo comercial que representa a la floreciente industria.
Las cuentas de la seguridad llegan al 25 por ciento de los costes de reconstrucción de Iraq, consumiendo una parte substancial del paquete de reconstrucción de 18. 4 billones de dólares financiado por Estados Unidos.
Fijianos, ucranianos, sudafricanos, nepaleses y serbios están supuestamente trabajando en Iraq. Peter W. Singer, de la Brookings Institution, autor de un libro sobre la industria militar privada, dijo que veteranos de los conflictos latinoamericanos, entre ellos guatemaltecos, salvadoreños y nicaragüenses, también han aparecido por Iraq.
"Lo que hemos hecho en Iraq es reunir una verdadera coalición de las cuentas'", dijo Singer, burlándose la descripción del presidente Bush de la alianza de países dirigidos por Estados Unidos, con presencia de tropas en Iraq, como una "coalición de la buena voluntad".
No hay cifras fiables sobre el número de guardias de Colombia u otros países. De acuerdo a Shippy, expertos militares privados y boletines de prensa, Blackwater USA, con sede en Carolina del Norte, ha enviado a 120 colombianos a Iraq. Además, la empresa informó haber contratado a 122 chilenos.
Los informes son difíciles de verificar debido a que muchas empresas grandes, incluyendo a la DynCorp, que tiene su sede en Tejas y opera en 40 países, prohíben hablar con la prensa. Gary Jackson, presidente de Blackwater USA, dijo que no tenía nada que decir.
Shippy, un veterano de la Fuerza Aérea cuyo trabajo para contratistas militares privados ha incluido temporadas en Arabia Saudí, Ecuador e Iraq, elogió las virtudes de los colombianos.
"Estas tropas han estado luchando contra los terroristas en los últimos 41 años", escribió en su página de empleos en la red. "Estas tropas han sido adiestradas por los SEALs de la Marina de Estados Unidos y por la DEA [Drug Enforcement Administration] para realizar operaciones contra los insurgentes y contra las drogas en las selvas y ríos de Colombia".
Los colombianos se unirán a la lucrativa industria militar privada en Iraq incluso en momentos en que la guerra financiada por Estados Unidos contra los traficantes de drogas continúa ardiendo en su patria. Los expertos se dividen en cuanto a los efectos que pueda tener esto para los intereses nacionales estadounidenses.
"No es necesariamente contraproducente, pero no es lo óptimo", dijo Singer.
El reclutamiento de colombianos muestra que aunque "todavía hay una demanda local" de servicios militares de alta calidad en Colombia, "la demanda global es mucho mayor", dijo.
Dos expertos en las fuerzas armadas colombianas dijeron que oficiales altamente adiestrados estaban retirándose constantemente de las fuerzas armadas debido a los bajos salarios y al extendido desempleo en la afligida economía del país.
No hay hemorragia de personal en el ejército colombiano de 200.000 hombres, que depende fuertemente del servicio militar obligatorio y un abundante suministro de voluntarios, dijo Thomas A. Marks, especialista en las fuerzas armadas del país.
Los colombianos que han terminado su servicio militar tienen derecho a buscar empleos mejor pagados en el sector privado cuando terminan su período de servicio, lo mismo que los soldados norteamericanos, dijo.
"¿Dónde está lo malo de usar en Iraq sus habilidades y su conocimiento?", preguntó David Spencer, un asesor en seguridad de Washington que ha pasado nueve años trabajando en Colombia.
"Es bueno para el colombiano, porque gana más dinero del que ganaría en Colombia, y es bueno para el contratista norteamericano porque tiene que pagar menos de lo que le pagaría a un norteamericano".
Colombia no tiene leyes que impidan que sus ciudadanos trabajen en Iraq, en contraste con intentos en Nepal y Filipinas de prohibir o regular ese tipo de trabajo, después de que nacionales de esos países fueron matados o secuestrados en Iraq.
Sanho Tree, especialista en América Latina en el Instituto de Estudios de Política Exterior [Institute for Policy Studies], de Washington, que descubrió la oferta de trabajo de Shippy, dijo que la disponibilidad de trabajos bien pagados en el sector de la seguridad privada podría privar de talentos a los militares colombianos, como ha ocurrido con los militares estadounidenses.
Además, observó, no hay modo de garantizar la lealtad ni siquiera de las tropas adiestradas por Estados Unidos una vez que empiezan a trabajar a compañías privadas.
"Uno de los problemas realmente urgentes aquí es que esta gente es libre de hacer lo que quieran -no sólo trabajar en el marco de objetivos estadounidenses en Iraq, sino también trabajar para los tipos malos', dijo Tree.
Shippy dijo que había iniciado su negocio hace sólo tres meses y todavía no había logrado un contrato para los colombianos.
Dijo que se interesaba solamente en el reclutamiento de colombianos que hayan sido investigados completamente en cuanto a problemas criminales o derechos humanos, para trabajar para compañías con contratos oficiales norteamericanos.
Shippy dijo que un viaje a Bagdad lo había convencido de que había muchas oportunidades.
"Ahora el ministerio de Asuntos Exteriores está muy interesado en ahorrar dinero destinado a la seguridad", dijo Shippy. "Porque están haciendo descender los precios, estamos buscando a gente del Tercer Mundo para ocupar esas posiciones".
Pero el parlamentario Schkowsky argumentó que las fuerzas armadas colombianas tenían una pobre reputación en derechos humanos, y cuestionó lo completamente que se haya chequeado a las tropas colombianas que salen hacia Iraq, dado que muchos de los violadores de derechos humanos no han sido procesados por las autoridades colombianas.
Algunos demócratas en el congreso y otros críticos dicen que el aumento de los contratos de militares privados plantea importantes preguntas éticas y económicas -y que las leyes que regulan esas transacciones deben ser aplicadas.Schakowsky, que ha sido un permanente crítico de los contratistas militares privados, dijo que había pedido repetidas veces copias de los contratos del ministerio de Defensa con las firmas militares privadas, pero "hay que pelear con uñas y dientes por ellos".
Dijo que pensaba escribirle al ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, pidiéndole detalles sobre las compañías privadas que emplean en Iraq a veteranos del Plan Colombia.
"Nuestra relación con esos contratistas, la cantidad de dinero que les hemos pagado, va a ser una de las grandes historias de esta guerra", dijo Schakowsky.
"Es todo muy turbio, y el congreso ciertamente no ha desplegado demasiado celo".
Después del espantoso asesinato de cuatro guardias de Blackwater el año pasado en Faluya, el diputado David E. Prince (demócrata de Carolina del Norte) propuso leyes que exigirán de las firmas militares privadas que trabajan bajo contrato federal que revelen sus sistemas de pago, beneficios, seguros y bajas.
El proyecto murió, pero Price lo volverá a intentar este año.
No está claro qué responsabilidad legal tiene Estados Unidos y otros gobiernos extranjeros sobre nacionales extranjeros que son matados, heridos o secuestrados mientras trabajan para contratistas norteamericanos en Iraq, o sobre los iraquíes a los causan daños.
En mayo el senador Patrick J. Leahy (demócrata de Vermont) pidió a la ministro de Asuntos Exteriores Condoleezza Rice para proporcionar más información sobre la autoridad de las compañías privadas que trabajan con contratos norteamericanos en Iraq.
"¿Cuáles son las reglas que regulan el uso de fuerza letal por guardias de seguridad privados?", preguntó Leahy.
"¿Qué pasa cuando un guardia de seguridad privada pagado por el ministerio de Asuntos Exteriores, desplegado en el extranjero, atropella a alguien con un vehículo, mata a un inocente o de otro modo causa perjuicios durante y fuera del trabajo? ¿Quién es responsable?¿Ellos o nosotros?"
Rice prometió proporcionar esa información, pero el despacho de Leahy dijo este mes que no había recibido ninguna respuesta.
31 de julio de 2005
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57 comentarios
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cuidado
no vale la pena morir por una causa injusta.
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me agradaria contactar con la representante iraqi job center ,
muchas gracias por su respuesta
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como G.E.O el cual recibio entrenamiento por la D.E.A EN SAN DIEGO CALIFORNIA CON ANTERIORIDAD DIVERSOS cursos entre ellos el de international post blast investigations has attended this training program conduted by the bureau of A.T.F national academy en fletce georgia y el de ATTESTATION DE STAGE TECHNIQUES D´INTERVENTION FRANCE Les Instruteurs Le Chef du Rasche asistenci inducion Disuacion ( R.A.I.D ) POLICE NACIONALE FRANCE CON ANTERIORIDAD FUI PARACAIDISTA EN LA FUERXA AEREA MEXICANA CON INSTRUCCION EN PARACAIDISMO DE INFILTRACION CON APERTURA MANUAL BUCEO DE INFILTRACION ALPINISMO Y MONTAÑISMO MILITAR Y T5ECNICO EN URGENCIAS MEDICAS debido a que una reextructuracion proxima esta en proceso dnetro del sistema de mi politica y gobierno me veo en la nesesidad de hubicarme y tratar de optener un trabajo en similitud
Miguel -
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