retirada en camino
[Craig S. Smith y Dexter Filkins] Embajador estadounidense en Iraq discute retirada de tropas.
Bagdad, Iraq. Mientras personeros iraquíes reafirmaban su decisión de terminar la redacción de la constitución del país para mediados de mes, el nuevo embajador norteamericano aquí habló en términos específicos sobre la retirada pendiente de tropas americanas del país.
En su primera rueda de prensa, el embajador Zalmay Khalilzad dijo que las fuerzas estadounidenses entregaría a tropas iraquíes el control de áreas específicas y "retirará sus propias unidades de esas áreas". Se negó a decir qué ciudades iraquíes dejarían primero los soldados americanos, pero dijo que había formado un comité con dirigentes iraquíes para diseñar un plan de retirada detallado.
"Después de estas transferencias en más y más áreas, habrá menos necesidad de la presencia de tropas de la coalición y elementos de las fuerzas multinacionales abandonarán Iraq", dijo el embajador.
Las observaciones de Khalilzad, un aviso público a los iraquíes de que el gobierno de Bush está avanzando en sus planes de reducción de las tropas extranjeras aquí, fueron seguidas el domingo de una decisión de funcionarios iraquíes de respetar el plazo para completar la redacción de la constitución del país.
Sus observaciones fueron la última demostración del papel altamente visible jugado por Khalilzad desde que llegó hace algunas semanas. El ex embajador en Afganistán, donde estuvo profundamente involucrado en los asuntos del país, Khalilzad se ha apartado de la práctica americana previa de mantenerse en segundo plano mientras los iraquíes solucionan sus problemas entre ellos.
Antes de la decisión del domingo, el embajador Khalilzad llamó a los líderes iraquíes a mantener el plazo del 15 de agosto y dejar para más tarde los problemas que no pueden ser resueltos antes de esa fecha. Los estadounidenses quieren proseguir el proceso democrático como un medio de desgastar la ira de la resistencia y también contribuir a definir las condiciones para una reducción de tropas americanas.
En otra presentación hoy, Khalilzad llamó a los miembros del comité de redacción constitucional a dejar de lado las diferencias y llegar a un acuerdo.
"Los animo a seguir adelante en un espíritu de compromiso, flexibilidad y buena voluntad", dijo a los miembros del comité.
Bajo el plan actual, acordado por los iraquíes el año pasado, la constitución será sometida a votación de la asamblea nacional, y posteriormente por un referéndum nacional el 15 de octubre. La elección de una nueva asamblea nacional para un mandato íntegro bajo la nueva constitución, ha sido convocada para el 15 de diciembre.
El peligro, expresado por algunos dirigentes iraquíes, es que no hay suficiente tiempo hasta el 15 de agosto para resolver varios de los temas conflictivos que son centrales para la identidad de Iraq, como los poderes asignados a los kurdos y el papel del islam en la sociedad. Una constitución defectuosa, dicen, podría allanar el camino para la guerra civil.
Hubo indicios hoy de que llegar a un acuerdo final sobre la constitución iraquí podría en realidad ser difícil. Líderes kurdos dijeron que estaban dispuestos a retirar su apoyo a todo artículo que no satisfaga sus preocupaciones sobre temas básicos como el futuro de la ciudad de Kirkuk étnicamente dividida.
"Si la constitución no respeta los derechos básicos del pueblo kurdo en Iraq, la región kurda votará contra el referéndum", dijo Barham Saleh, un importante político kurdo, actualmente el ministro iraquí de planificación.
Eso precipitaría a Iraq en una crisis política de la que sería muy difícil recuperarse, rompiendo la frágil coalición de kurdos y árabes, sunníes y chiíes que mantiene de momento unido al país.
La exigencia más importante de los kurdos es que la constitución incluya una fecha límite en diciembre para purgar Kirkuk de los árabes sunníes re-asentados allá por Saddam Hussein a principio de los años ochenta y el retorno de la propiedad a los kurdos expulsados de la ciudad por el antiguo régimen. La Ley de Administración Provisional de Iraq ordena que el gobierno de transición lleve a cabo la llamada "reversión de la limpieza étnica", pero no había sido implementada.
"Hemos pedido que se termine de implementar antes de las elecciones de diciembre", dijo Mahmood Uthman, un miembro kurdo del Comité Constitucional. "Si eso no queda escrito claramente, los kurdos no aceptarán la constitución".
Los kurdos también insisten en que la condición de Kurdistán como estado federal con una amplia autonomía debe ser escrita en la constitución. Los chiíes rebatieron presentando demandas de un estado federal propio, preocupando a los sunníes, que quieren un gobierno central fuerte que controle los yacimientos petrolíferos en el norte kurdo y el sur chií.
Saleh insistió en que las diferencias que separan a kurdos y árabes "no son tan duras" y expresó optimismo en que se llegue a los compromisos necesarios a tiempo. Sobre el federalismo, por ejemplo, dijo que está emergiendo una fórmula según la cual se reconocería la condición autónoma del enclave kurdo.
"Ahora el debate gira sobre lo pronto que podamos levantar unidades federales en el sur de Iraq y otros lugares", dijo. "Iraq será un estado federal; la época de un Iraq centralizado se acabó".
Admitió que la constitución, como un documento de consenso nacional, no incluye todo lo que quiere el pueblo kurdo, pero advirtió que debe incluir ciertos principios fundamentales, como el reconocimiento del federalismo, la reversión de la limpieza étnica y compartir los recursos nacionales.
Si no se aceptan las exigencias básicas de los kurdos, "no habrá acuerdo", dijo Saleh. "No se puede camuflar". Los kurdos dijeron que han descartado la posibilidad de dejar fuera del borrador temas no resueltos para ser tratados más tarde. Pero hoy, los debates no fueron más allá del nombre oficial del nuevo Iraq o el papel que debe jugar la religión en la redacción de las leyes del país. Los kurdos dicen que no aceptan referencias a la religión en el nombre del país -el bloque chií dominante quiere llamarlo República Islámica Iraquí- y tienen dudas de permitir que el islam dicte la forma del sistema jurídico del país.
"Los sunníes árabes apoyan a los chiíes en estos puntos, así que no estamos solos", dijo Uthman, agregando que existe el peligro de que las negociaciones se reducirán a un empate kurdo-árabe. Uno de los puntos en conflicto es el deseo árabe de referirse a Iraq en la constitución como parte de la "nación árabe".
"Quieren que la constitución establezca que ninguna ley podrá ser aprobada si contradice la ley islámica", dijo Uthman, "pero dijimos que lo aceptaríamos si el párrafo también dice que ninguna ley puede contradecir las libertades del individuo, los derechos de las mujeres y los derechos humanos".
Uthman se mostró cauto sobre la perspectiva de un acuerdo antes del 15 de agosto.
"No me parece tan fácil" llegar a un acuerdo para entonces, dijo Uthman. Pero enfatizó que la situación era fluida y que "todo puede cambiar" durante la reunión cumbre este viernes que reunirá a dirigentes de los principales grupos políticos de Iraq para ocuparse del empate constitucional.
"Hay presión americana sobre todos para que hagan concesiones", dijo.
La violencia sectaria continuó acentuando las tensiones políticas del país, presentando un desalentador recordatorio de la carnicería que significaría una guerra civil declarada. Hoy en Bagdad se encontraron once cuerpos, la mayoría matados a balazos -y dos decapitados. Sus identidades no eran evidentes, aunque los hombres eran de edades diversas y muchos llevaban las largas barbas de los musulmanes conservadores. La angustiada familiar de una víctima fue fotografiada sosteniendo la cabeza cercenada de un hombre, que estaba en la parte de atrás de un trailer, de acuerdo a Reuters. En otro lugar un soldado iraquí murió y seis otros fueron heridos por una bomba improvisada a 64 kilómetros al sur de Kirkuk.
3 de agosto de 2005
©new york times
©traducción mQh
En su primera rueda de prensa, el embajador Zalmay Khalilzad dijo que las fuerzas estadounidenses entregaría a tropas iraquíes el control de áreas específicas y "retirará sus propias unidades de esas áreas". Se negó a decir qué ciudades iraquíes dejarían primero los soldados americanos, pero dijo que había formado un comité con dirigentes iraquíes para diseñar un plan de retirada detallado.
"Después de estas transferencias en más y más áreas, habrá menos necesidad de la presencia de tropas de la coalición y elementos de las fuerzas multinacionales abandonarán Iraq", dijo el embajador.
Las observaciones de Khalilzad, un aviso público a los iraquíes de que el gobierno de Bush está avanzando en sus planes de reducción de las tropas extranjeras aquí, fueron seguidas el domingo de una decisión de funcionarios iraquíes de respetar el plazo para completar la redacción de la constitución del país.
Sus observaciones fueron la última demostración del papel altamente visible jugado por Khalilzad desde que llegó hace algunas semanas. El ex embajador en Afganistán, donde estuvo profundamente involucrado en los asuntos del país, Khalilzad se ha apartado de la práctica americana previa de mantenerse en segundo plano mientras los iraquíes solucionan sus problemas entre ellos.
Antes de la decisión del domingo, el embajador Khalilzad llamó a los líderes iraquíes a mantener el plazo del 15 de agosto y dejar para más tarde los problemas que no pueden ser resueltos antes de esa fecha. Los estadounidenses quieren proseguir el proceso democrático como un medio de desgastar la ira de la resistencia y también contribuir a definir las condiciones para una reducción de tropas americanas.
En otra presentación hoy, Khalilzad llamó a los miembros del comité de redacción constitucional a dejar de lado las diferencias y llegar a un acuerdo.
"Los animo a seguir adelante en un espíritu de compromiso, flexibilidad y buena voluntad", dijo a los miembros del comité.
Bajo el plan actual, acordado por los iraquíes el año pasado, la constitución será sometida a votación de la asamblea nacional, y posteriormente por un referéndum nacional el 15 de octubre. La elección de una nueva asamblea nacional para un mandato íntegro bajo la nueva constitución, ha sido convocada para el 15 de diciembre.
El peligro, expresado por algunos dirigentes iraquíes, es que no hay suficiente tiempo hasta el 15 de agosto para resolver varios de los temas conflictivos que son centrales para la identidad de Iraq, como los poderes asignados a los kurdos y el papel del islam en la sociedad. Una constitución defectuosa, dicen, podría allanar el camino para la guerra civil.
Hubo indicios hoy de que llegar a un acuerdo final sobre la constitución iraquí podría en realidad ser difícil. Líderes kurdos dijeron que estaban dispuestos a retirar su apoyo a todo artículo que no satisfaga sus preocupaciones sobre temas básicos como el futuro de la ciudad de Kirkuk étnicamente dividida.
"Si la constitución no respeta los derechos básicos del pueblo kurdo en Iraq, la región kurda votará contra el referéndum", dijo Barham Saleh, un importante político kurdo, actualmente el ministro iraquí de planificación.
Eso precipitaría a Iraq en una crisis política de la que sería muy difícil recuperarse, rompiendo la frágil coalición de kurdos y árabes, sunníes y chiíes que mantiene de momento unido al país.
La exigencia más importante de los kurdos es que la constitución incluya una fecha límite en diciembre para purgar Kirkuk de los árabes sunníes re-asentados allá por Saddam Hussein a principio de los años ochenta y el retorno de la propiedad a los kurdos expulsados de la ciudad por el antiguo régimen. La Ley de Administración Provisional de Iraq ordena que el gobierno de transición lleve a cabo la llamada "reversión de la limpieza étnica", pero no había sido implementada.
"Hemos pedido que se termine de implementar antes de las elecciones de diciembre", dijo Mahmood Uthman, un miembro kurdo del Comité Constitucional. "Si eso no queda escrito claramente, los kurdos no aceptarán la constitución".
Los kurdos también insisten en que la condición de Kurdistán como estado federal con una amplia autonomía debe ser escrita en la constitución. Los chiíes rebatieron presentando demandas de un estado federal propio, preocupando a los sunníes, que quieren un gobierno central fuerte que controle los yacimientos petrolíferos en el norte kurdo y el sur chií.
Saleh insistió en que las diferencias que separan a kurdos y árabes "no son tan duras" y expresó optimismo en que se llegue a los compromisos necesarios a tiempo. Sobre el federalismo, por ejemplo, dijo que está emergiendo una fórmula según la cual se reconocería la condición autónoma del enclave kurdo.
"Ahora el debate gira sobre lo pronto que podamos levantar unidades federales en el sur de Iraq y otros lugares", dijo. "Iraq será un estado federal; la época de un Iraq centralizado se acabó".
Admitió que la constitución, como un documento de consenso nacional, no incluye todo lo que quiere el pueblo kurdo, pero advirtió que debe incluir ciertos principios fundamentales, como el reconocimiento del federalismo, la reversión de la limpieza étnica y compartir los recursos nacionales.
Si no se aceptan las exigencias básicas de los kurdos, "no habrá acuerdo", dijo Saleh. "No se puede camuflar". Los kurdos dijeron que han descartado la posibilidad de dejar fuera del borrador temas no resueltos para ser tratados más tarde. Pero hoy, los debates no fueron más allá del nombre oficial del nuevo Iraq o el papel que debe jugar la religión en la redacción de las leyes del país. Los kurdos dicen que no aceptan referencias a la religión en el nombre del país -el bloque chií dominante quiere llamarlo República Islámica Iraquí- y tienen dudas de permitir que el islam dicte la forma del sistema jurídico del país.
"Los sunníes árabes apoyan a los chiíes en estos puntos, así que no estamos solos", dijo Uthman, agregando que existe el peligro de que las negociaciones se reducirán a un empate kurdo-árabe. Uno de los puntos en conflicto es el deseo árabe de referirse a Iraq en la constitución como parte de la "nación árabe".
"Quieren que la constitución establezca que ninguna ley podrá ser aprobada si contradice la ley islámica", dijo Uthman, "pero dijimos que lo aceptaríamos si el párrafo también dice que ninguna ley puede contradecir las libertades del individuo, los derechos de las mujeres y los derechos humanos".
Uthman se mostró cauto sobre la perspectiva de un acuerdo antes del 15 de agosto.
"No me parece tan fácil" llegar a un acuerdo para entonces, dijo Uthman. Pero enfatizó que la situación era fluida y que "todo puede cambiar" durante la reunión cumbre este viernes que reunirá a dirigentes de los principales grupos políticos de Iraq para ocuparse del empate constitucional.
"Hay presión americana sobre todos para que hagan concesiones", dijo.
La violencia sectaria continuó acentuando las tensiones políticas del país, presentando un desalentador recordatorio de la carnicería que significaría una guerra civil declarada. Hoy en Bagdad se encontraron once cuerpos, la mayoría matados a balazos -y dos decapitados. Sus identidades no eran evidentes, aunque los hombres eran de edades diversas y muchos llevaban las largas barbas de los musulmanes conservadores. La angustiada familiar de una víctima fue fotografiada sosteniendo la cabeza cercenada de un hombre, que estaba en la parte de atrás de un trailer, de acuerdo a Reuters. En otro lugar un soldado iraquí murió y seis otros fueron heridos por una bomba improvisada a 64 kilómetros al sur de Kirkuk.
3 de agosto de 2005
©new york times
©traducción mQh
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