constitución sin sunníes
[Ellen Knickmeyer y Jonathan Finer] La coalición kurdo-chií accede a negociar con los sunníes, que amenazan con rebelarse.
Bagdad, Iraq. La mayoría musulmana chií de Iraq y sus aliados kurdos avanzaron el lunes hacia una redefinición fundamental de su país, presentando una propuesta de constitución que crearía una floja federación con severas leyes nacionales islámicas.
El borrador de constitución enviado al parlamento apenas cinco minutos antes del plazo límite de medianoche, escandalizó a los negociadores de la minoría árabe sunní de Iraq, y los delegados sunníes en la asamblea advirtieron que se provocarían disturbios civiles si el documento se convertía en constitución a pesar de sus objeciones.
"Las calles se levantarán", predijo Salih Mutlak, un delegado sunní.
Pero la coalición de chiíes y kurdos, que controlan una sólida mayoría en el parlamento y podrían fácilmente aprobar la constitución por sí mismos, accedieron el lunes a posponer la votación durante tres días con la esperanza de apaciguar a los negociadores sunníes.
El apoyo sunní de la constitución es considerado como crucial para terminar con la resistencia que continúa montando mortíferos ataques en todo el país. Los sunníes temen que el sistema federal propuesto pueda provocar la desintegración de Iraq, pero líderes chiíes y kurdos dijeron que tenían la intención de ejercer su derecho a formar estados federales separados.
"No habrá un gobierno central como antes", dijo Human Hamoudi, el presidente del comité de redacción de la constitución y miembro de una secta chií, que estuvieron sometidos durante décadas a la represión del gobierno central de Saddam Hussein. "Lo que habrá es un gobierno descentralizado".
Hamoudi dijo que habría un diálogo en los próximos días, pero agregó: "No habrá cambios en los artículos o en los detalles de la constitución".
En Washington, la Casa Blanca elogió al gobierno iraquí por presentar la constitución y cumplir con la fecha límite exigida por la constitución interina de hechura americana.
"Creemos que los desarrollos de hoy son otro paso hacia adelante en el proceso constitucional de Iraq", dijo la Casa Blanca en una declaración. "El progreso hecho la semana pasada ha sido impresionante".
La ministro de Asuntos Exteriores, Condoleezza Rice, también alabó a los iraquíes en una declaración por su "sopesada decisión" de agregar tres días más para construir una consenso nacional.
Los negociadores aquí dijeron que los funcionarios americanos juegan un importante papel en la redacción. El embajador norteamericano Zalmay Khalilzad se traslada de líder en líder iraquí, y pidió el lunes tarde la inclusión de los sunníes en las conversaciones, dijeron los negociadores. Miembros del personal de la embajada norteamericana trabajaban en la sede de un partido kurdo para ayudar a redactar el borrador y traducir los cambios del inglés al árabe para los legisladores iraquíes, dijeron los negociadores.
La noche de conversaciones pasada tomó lugar en un día marcado por los apagones, atribuidos a los ataques rebeldes, que también estropearon el servicio de agua potable de la capital iraquí. Entretanto, atentados en la calle con bombas improvisadas mataron el lunes a dos soldados norteamericanos en Bagdad y a una pareja iraquí cerca de Kirkuk, al norte de Iraq. El Partido Islámico de Iraq sunní también informó sobre el asesinato de uno de sus dirigentes, Amer Abdul Jabar Ziayan, en el norte de Bagdad.
En Pakistán, funcionarios informaron que 11 trabajadores paquistaníes fueron liberados a nueve días de su secuestro en Iraq cuando viajaban por bus hacia Bagdad, desde Kuwait.
Si no se hacen cambios importantes, el borrador de la constitución consagraría oficialmente la profunda transformación de Iraq que empezó hace dos años y medio con la invasión norteamericana y el derrocamiento de Hussein. Los cambios tendrán enormes repercusiones para sus 26 millones de habitantes, sus recursos y relaciones con sus vecinos, como Turquía, que temen una decisión del norte kurdo de avanzar hacia la independencia que podría inducir a la rebelión a sus propias minorías kurdas.
La constitución tal como está escrita formalizará y ampliará la autonomía de la que ha disfrutado el norte kurdo desde la creación de una zona de exclusión aérea norteamericana después de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991.
La definición en la constitución, de Iraq como una unión federal, también allanará el camino para un sur chií formado por la mitad de las 18 provincias de Iraq, dijeron los negociadores. El Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq, un partido religioso chií que es el bloque político más fuerte del país y tiene fuertes lazos con el vecino Irán, llamó este mes a la formación de un mini-estado en el sur.
Los sunníes temen que serán dejados atrás, con un estado débil y pobre en el oeste y centro del país.
Negociadores dijeron el lunes que el documento coloca la producción existente de petróleo bajo el control del gobierno central. Pero el control de la nueva producción pasará al norte y sur, donde se produce el petróleo, lo que quiere decir que los ingresos para el gobierno central, y los sunníes, probablemente menguarán dentro de pocos años.
"Dimos una opción: el que no quiere el federalismo, pueden optar por no practicarlo", dijo Ali Debagh, un miembro chií del comité constitucional. Reconoció que no es probable que los sunníes acepten el documento en el referéndum nacional programado para octubre.
El borrador de constitución presentado el lunes estipula que Iraq es un estado islámico y que ninguna ley puede contradecir los principios del islam, confirmaron los negociadores.
Los opositores han dicho que la última disposición sometería a los iraquíes al gobierno por edictos religiosos de clérigos o sectas.
Los opositores también dijeron que las mujeres perderían lo ganado durante el gobierno de Hussein, donde gozaban de derechos iguales en el código civil en asuntos que tocan al matrimonio, el divorcio y la herencia. El documento dice que los individuos pueden elegir que los pleitos familiares sean tratados sea por la ley civil o religiosa.
Los partidarios dicen que se necesita una declaración de derechos aparte para proteger a las mujeres, y disposiciones de la constitución que digan que ninguna ley puede contradecir la democracia o esa declaración de derechos.
Khalilzad, hablando con CNN el martes, calificó la constitución propuesta de "muy buena", porque garantiza derechos iguales para todos. Un norteamericano que es asesor de los kurdos, Peter Galbraith, rechazó que la constitución protegiera los derechos de la mujer y condenó lo que llamó la "hipocresía" del gobierno de Bush sobre ese tema en la constitución.
Las disposiciones en la ley islámica no se aplican al norte kurdo, dijeron los negociadores. Los negociadores kurdos criticaron esta semana a Khalilzad, un musulmán que ayudó a redactar la constitución del año pasado como enviado norteamericano en su nativo Afganistán, supuestamente por apoyar el intento chií de imprimir un fuerte énfasis religioso a la nueva constitución iraquí.
Tanto sunníes como kurdos acusaron a Khalilzad de empujar demasiado las negociaciones para cumplir con el plazo del lunes, ya aplazado una vez, y mantener al país en un estricto cronograma que convoca a un referéndum constitucional para octubre y nuevas elecciones nacionales para diciembre. Estados Unidos ha considerado el cronograma como esencial para sus expectativas de reducir el nivel de sus 138.000 tropas aquí hacia la primavera.
Pero los negociadores dijeron el lunes que Khalilzad había persuadido a chiíes y kurdos de darse más tiempo para convencer a los sunníes de que apoyen la constitución.
Mutlak expresó consternación a lo cerca que estuvieron otros negociadores de aprobar el borrador sin volver a consultar a los sunníes. "Francamente, ahora no confío en nadie", dijo después.
"Felicitaciones por su constitución", dijo Mutlak a Hamoudi, el presidente chií del comité, el martes después de la sesión. "Su constitución", dijo Hamoudi. Mutlak rebatió lúgubre: "La suya".
Para rechazar la constitución en el referéndum del 15 de octubre se requerirán dos tercios de los votos en tres provincias iraquíes. Se cree que en unas elecciones honestas los sunníes podrían obtener una mayoría semejante en al menos dos provincias. Si el parlamento no hubiese logrado presentar un borrador el lunes, se habría disuelto y se habría convocado a elecciones para que una nueva asamblea intentara redactar otra constitución. Si el referéndum del 15 de octubre fracasa, desencadenará la misma serie de acontecimientos.
Debido a las amenazas de los rebeldes y a los llamados al boicot de sus dirigentes, la mayoría de los sunníes de Iraq se apartaron de las elecciones nacionales de enero que condujeron al actual parlamento y gobierno. La decisión disminuyó enormemente sus posibilidades en el gobierno y en las negociaciones sobre la constitución. Muchos dirigentes sunníes dijeron que reconocían que había sido un error y están movilizando a sus seguidores a que voten "No" en el referéndum constitucional.
Omar Fekeiki y Naseer Nouri en Baghdad y Robin Wright en Washington contribuyeron a este reportaje.
24 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
El borrador de constitución enviado al parlamento apenas cinco minutos antes del plazo límite de medianoche, escandalizó a los negociadores de la minoría árabe sunní de Iraq, y los delegados sunníes en la asamblea advirtieron que se provocarían disturbios civiles si el documento se convertía en constitución a pesar de sus objeciones.
"Las calles se levantarán", predijo Salih Mutlak, un delegado sunní.
Pero la coalición de chiíes y kurdos, que controlan una sólida mayoría en el parlamento y podrían fácilmente aprobar la constitución por sí mismos, accedieron el lunes a posponer la votación durante tres días con la esperanza de apaciguar a los negociadores sunníes.
El apoyo sunní de la constitución es considerado como crucial para terminar con la resistencia que continúa montando mortíferos ataques en todo el país. Los sunníes temen que el sistema federal propuesto pueda provocar la desintegración de Iraq, pero líderes chiíes y kurdos dijeron que tenían la intención de ejercer su derecho a formar estados federales separados.
"No habrá un gobierno central como antes", dijo Human Hamoudi, el presidente del comité de redacción de la constitución y miembro de una secta chií, que estuvieron sometidos durante décadas a la represión del gobierno central de Saddam Hussein. "Lo que habrá es un gobierno descentralizado".
Hamoudi dijo que habría un diálogo en los próximos días, pero agregó: "No habrá cambios en los artículos o en los detalles de la constitución".
En Washington, la Casa Blanca elogió al gobierno iraquí por presentar la constitución y cumplir con la fecha límite exigida por la constitución interina de hechura americana.
"Creemos que los desarrollos de hoy son otro paso hacia adelante en el proceso constitucional de Iraq", dijo la Casa Blanca en una declaración. "El progreso hecho la semana pasada ha sido impresionante".
La ministro de Asuntos Exteriores, Condoleezza Rice, también alabó a los iraquíes en una declaración por su "sopesada decisión" de agregar tres días más para construir una consenso nacional.
Los negociadores aquí dijeron que los funcionarios americanos juegan un importante papel en la redacción. El embajador norteamericano Zalmay Khalilzad se traslada de líder en líder iraquí, y pidió el lunes tarde la inclusión de los sunníes en las conversaciones, dijeron los negociadores. Miembros del personal de la embajada norteamericana trabajaban en la sede de un partido kurdo para ayudar a redactar el borrador y traducir los cambios del inglés al árabe para los legisladores iraquíes, dijeron los negociadores.
La noche de conversaciones pasada tomó lugar en un día marcado por los apagones, atribuidos a los ataques rebeldes, que también estropearon el servicio de agua potable de la capital iraquí. Entretanto, atentados en la calle con bombas improvisadas mataron el lunes a dos soldados norteamericanos en Bagdad y a una pareja iraquí cerca de Kirkuk, al norte de Iraq. El Partido Islámico de Iraq sunní también informó sobre el asesinato de uno de sus dirigentes, Amer Abdul Jabar Ziayan, en el norte de Bagdad.
En Pakistán, funcionarios informaron que 11 trabajadores paquistaníes fueron liberados a nueve días de su secuestro en Iraq cuando viajaban por bus hacia Bagdad, desde Kuwait.
Si no se hacen cambios importantes, el borrador de la constitución consagraría oficialmente la profunda transformación de Iraq que empezó hace dos años y medio con la invasión norteamericana y el derrocamiento de Hussein. Los cambios tendrán enormes repercusiones para sus 26 millones de habitantes, sus recursos y relaciones con sus vecinos, como Turquía, que temen una decisión del norte kurdo de avanzar hacia la independencia que podría inducir a la rebelión a sus propias minorías kurdas.
La constitución tal como está escrita formalizará y ampliará la autonomía de la que ha disfrutado el norte kurdo desde la creación de una zona de exclusión aérea norteamericana después de la Guerra del Golfo Pérsico de 1991.
La definición en la constitución, de Iraq como una unión federal, también allanará el camino para un sur chií formado por la mitad de las 18 provincias de Iraq, dijeron los negociadores. El Consejo Supremo de la Revolución Islámica en Iraq, un partido religioso chií que es el bloque político más fuerte del país y tiene fuertes lazos con el vecino Irán, llamó este mes a la formación de un mini-estado en el sur.
Los sunníes temen que serán dejados atrás, con un estado débil y pobre en el oeste y centro del país.
Negociadores dijeron el lunes que el documento coloca la producción existente de petróleo bajo el control del gobierno central. Pero el control de la nueva producción pasará al norte y sur, donde se produce el petróleo, lo que quiere decir que los ingresos para el gobierno central, y los sunníes, probablemente menguarán dentro de pocos años.
"Dimos una opción: el que no quiere el federalismo, pueden optar por no practicarlo", dijo Ali Debagh, un miembro chií del comité constitucional. Reconoció que no es probable que los sunníes acepten el documento en el referéndum nacional programado para octubre.
El borrador de constitución presentado el lunes estipula que Iraq es un estado islámico y que ninguna ley puede contradecir los principios del islam, confirmaron los negociadores.
Los opositores han dicho que la última disposición sometería a los iraquíes al gobierno por edictos religiosos de clérigos o sectas.
Los opositores también dijeron que las mujeres perderían lo ganado durante el gobierno de Hussein, donde gozaban de derechos iguales en el código civil en asuntos que tocan al matrimonio, el divorcio y la herencia. El documento dice que los individuos pueden elegir que los pleitos familiares sean tratados sea por la ley civil o religiosa.
Los partidarios dicen que se necesita una declaración de derechos aparte para proteger a las mujeres, y disposiciones de la constitución que digan que ninguna ley puede contradecir la democracia o esa declaración de derechos.
Khalilzad, hablando con CNN el martes, calificó la constitución propuesta de "muy buena", porque garantiza derechos iguales para todos. Un norteamericano que es asesor de los kurdos, Peter Galbraith, rechazó que la constitución protegiera los derechos de la mujer y condenó lo que llamó la "hipocresía" del gobierno de Bush sobre ese tema en la constitución.
Las disposiciones en la ley islámica no se aplican al norte kurdo, dijeron los negociadores. Los negociadores kurdos criticaron esta semana a Khalilzad, un musulmán que ayudó a redactar la constitución del año pasado como enviado norteamericano en su nativo Afganistán, supuestamente por apoyar el intento chií de imprimir un fuerte énfasis religioso a la nueva constitución iraquí.
Tanto sunníes como kurdos acusaron a Khalilzad de empujar demasiado las negociaciones para cumplir con el plazo del lunes, ya aplazado una vez, y mantener al país en un estricto cronograma que convoca a un referéndum constitucional para octubre y nuevas elecciones nacionales para diciembre. Estados Unidos ha considerado el cronograma como esencial para sus expectativas de reducir el nivel de sus 138.000 tropas aquí hacia la primavera.
Pero los negociadores dijeron el lunes que Khalilzad había persuadido a chiíes y kurdos de darse más tiempo para convencer a los sunníes de que apoyen la constitución.
Mutlak expresó consternación a lo cerca que estuvieron otros negociadores de aprobar el borrador sin volver a consultar a los sunníes. "Francamente, ahora no confío en nadie", dijo después.
"Felicitaciones por su constitución", dijo Mutlak a Hamoudi, el presidente chií del comité, el martes después de la sesión. "Su constitución", dijo Hamoudi. Mutlak rebatió lúgubre: "La suya".
Para rechazar la constitución en el referéndum del 15 de octubre se requerirán dos tercios de los votos en tres provincias iraquíes. Se cree que en unas elecciones honestas los sunníes podrían obtener una mayoría semejante en al menos dos provincias. Si el parlamento no hubiese logrado presentar un borrador el lunes, se habría disuelto y se habría convocado a elecciones para que una nueva asamblea intentara redactar otra constitución. Si el referéndum del 15 de octubre fracasa, desencadenará la misma serie de acontecimientos.
Debido a las amenazas de los rebeldes y a los llamados al boicot de sus dirigentes, la mayoría de los sunníes de Iraq se apartaron de las elecciones nacionales de enero que condujeron al actual parlamento y gobierno. La decisión disminuyó enormemente sus posibilidades en el gobierno y en las negociaciones sobre la constitución. Muchos dirigentes sunníes dijeron que reconocían que había sido un error y están movilizando a sus seguidores a que voten "No" en el referéndum constitucional.
Omar Fekeiki y Naseer Nouri en Baghdad y Robin Wright en Washington contribuyeron a este reportaje.
24 de agosto de 2005
©washington post
©traducción mQh
0 comentarios