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viaje truncado en la frontera


[Stephen Franklin] Intentan cruzar a menudo, pero son capturadas por la Patrulla Fronteriza, o por pandillas de violadores y ladrones.
Nogales, Arizona, Estados Unidos. Parece un animal acorralado. Su cara está roja y brillante, sus vaqueros cubiertos de polvo, y está jadeando. Está claro que siente pánico.
Después de una última oración en una iglesia, deslizando su medalla de la Señora de Guadalupe debajo de su blusa, y escondiendo 500 pesos en su bolsillo, gateó a través de un angosto agujero en la muchas veces reparada valla de metal, que corta Nogales en una parte mexicana y una estadounidense.
Luego corrió a toda prisa, sólo para descubrir que una Patrulla Fronteriza norteamericana venía a por ella.
A medio camino de un estrecho callejón cerca de la pared, un lugar donde los inmigrantes a menudo prueban suerte, el agente de la Patrulla Fronteriza en la furgoneta vio a Estela Martínez, que jadeaba pesadamente, y la paró.
Ahora la oficinista de 23 años de Ciudad de México espera tensa, con la espalda contra la pared, mientras el agente rellena unos papeles. La enviará un centro de detención del gobierno para inmigrantes ilegales capturados en la frontera.
Si no tiene antecedentes en Estados Unidos, y si ella dice que no los tiene, la Patrulla Fronteriza la llevará de vuelta a la frontera de aquí a unas horas. Como la mayoría de los demás, probablemente lo intentará nuevamente mañana, o poco después.
No, no tenía miedo de cruzar, dice mientras aspira pesadamente. No, no sabe dónde ir. No, no lo ha hecho nunca antes. Y no, no conoce a ningún coyote, porque ha oído decir que te pueden golpear o robar.
"Vine aquí porque pagan mejor y tengo problemas en casa", dice en un escueto español. "Soy la mayor, y mi padre está enferma, y no tenemos dinero".
Primerizos, reincidentes, niñas, madres, hijas -todas tratan de cruzar la frontera. Pero porque son mujeres, los peligros que acechan son más serios que los de los hombres.
Si las cosas se ponen difíciles, los contrabandistas que las guían a través de la frontera a menudo las abandonan en el desierto de Arizona; tampoco pueden mantener el mismo ritmo que los hombres.
Por una paga, los coyotes te pueden entregar a maleantes que se ceban con los inmigrantes que cruzan la frontera. Los truhanes las robarán o violarán.
No pasa una semana sin que una mujer inmigrante sea violada por coyotes u otros inmigrantes que viajan con ellas, dice la doctora Elizabeth García Mejía, directora en Nogales del Grupo beta, el servicio mexicano de protección de los inmigrantes.
No hace mucho, García Mejía trabajaba en un hospital fronterizo. Pero las desesperadas condiciones que vivían los inmigrantes la condujo a su trabajo actual. Ha sido demoledor, admite.
"Cuando te enteras que una niña de 14 fue violada y asesinada, es difícil", dice, deteniéndose cuando comienza a llorar. "Lo único que quieren es una vida mejor".
En el centro de detención de la Patrulla Fronteriza justo en las afueras de Nogales, Carmela, una guatemalteca en sus treinta, está operando su trámite. Unos mil inmigrantes son capturados diariamente en la frontera de Arizona y trasladados a este lugar.
Carmela decidió venir al norte, a Estados Unidos, porque su marido es un borracho que la golpea y a menudo la ha obligado, a ella y sus cuatro hijos, a dormir en el suelo fuera de la casa, dice.
Pensó que dejar a sus hijos atrás valía la pena si con ello tendrían una mejor vida en Estados Unidos. Iba a Pomona, California, donde tiene familiares. En Guatemala trabajaba en un restaurante. Hace tres días trató de cruzar con un enorme grupo dirigido por un coyote. Pero el cruce de noche era más difícil de lo que pensaba. Se quedó atrás, se extravió a mitad de la noche y fue capturada dando vueltas en el desierto por la Patrulla Fronteriza.
Los agentes del centro de detención le han dicho que será enviada de vuelta a Guatemala, pero no sabe cuándo.
"Estoy triste, y preocupada", dice. "Quiero volver a casa. Lo siento. Ahora sólo quiero volver a casa".

28 de diciembre de 2005

©chicago tribune
©traducción mQh

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