sacarán a sin-techo de ciudades
Gobierno holandés quiere sacar de ciudades a vagabundos y gente sin techo. Una gran parte serán internados en antiguos hospitales psiquiátricos fuera de las grandes ciudades.
Rotterdam, Holanda. El gobierno quiere poner fin a la presencia del creciente número de gente sin techo que deambula en las grandes ciudades. Serán obligados a aceptar una vivienda y otras asistencias. En siete años se deben reducir drásticamente las molestias, la degradación y la criminalidad que causan hoy.
Así se lee en un "concepto para el enfoque asistencial", sobre el que la semana pasada el gabinete llegó a un acuerdo con las cuatro grandes ciudades. La intención es que el gabinete y las grandes ciudades definen definitivamente el plan a fines de este mes.
Según el plan se trata en Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht de unas 20 mil "personas en situaciones muy frágiles". Alrededor de la mitad de ellos vive en la calle, "por lo que sus vagabundeos y degradado estado causan muchas molestias en los espacios públicos o cometen delitos".
En concreto, el gabinete y las grandes ciudades quieren someter a los casi 20 mil habitantes en situación de detrimento de las grandes ciudades un plan individual de reintegración "no voluntaria", con acuerdos sobre asistencia social, vivienda y finalmente trabajo. Se prestará asistencia sólo si es necesario: "No habrá trayectos de terapia si se demuestra que no les ayuda". Una "parte lo mayor posible" de los vagabundos debe vivir independientemente "en nuevas viviendas adaptadas en el escalón más bajo del mercado de viviendas". Otros serán internados "en instalaciones en edificios que serán remodelados adecuadamente y de manera sobria".
La gran mayoría de las casi 20 mil personas sufre de algún trastorno psíquico. Según una estimación de las asociaciones de pacientes, más del 70 por ciento de los vagabundos de las grandes ciudades sufre de esquizofrenia. Además, a menudo son drogadictos.
Las asociaciones de pacientes piden hace tiempo "casitas" para estos pacientes psiquiátricos, preferentemente en los terrenos de antiguos hospitales psiquiátricos, donde la remodelación de los edificios es la más barata. Allá no hay alambres de púa ni las tentaciones de las grandes ciudades.
Para el acuerdo con las grandes ciudades, en el que estuvieron involucrados el subsecretario Ross (Salud Pública) y el ministro Pechtold (Grandes Ciudades), el ministro Zalm (Finanzas) ha destinado 170 millones de euros al año. El "ambicioso enfoque", de tener éxito, será "también aplicado en otras ciudades".
Así se lee en un "concepto para el enfoque asistencial", sobre el que la semana pasada el gabinete llegó a un acuerdo con las cuatro grandes ciudades. La intención es que el gabinete y las grandes ciudades definen definitivamente el plan a fines de este mes.
Según el plan se trata en Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht de unas 20 mil "personas en situaciones muy frágiles". Alrededor de la mitad de ellos vive en la calle, "por lo que sus vagabundeos y degradado estado causan muchas molestias en los espacios públicos o cometen delitos".
En concreto, el gabinete y las grandes ciudades quieren someter a los casi 20 mil habitantes en situación de detrimento de las grandes ciudades un plan individual de reintegración "no voluntaria", con acuerdos sobre asistencia social, vivienda y finalmente trabajo. Se prestará asistencia sólo si es necesario: "No habrá trayectos de terapia si se demuestra que no les ayuda". Una "parte lo mayor posible" de los vagabundos debe vivir independientemente "en nuevas viviendas adaptadas en el escalón más bajo del mercado de viviendas". Otros serán internados "en instalaciones en edificios que serán remodelados adecuadamente y de manera sobria".
La gran mayoría de las casi 20 mil personas sufre de algún trastorno psíquico. Según una estimación de las asociaciones de pacientes, más del 70 por ciento de los vagabundos de las grandes ciudades sufre de esquizofrenia. Además, a menudo son drogadictos.
Las asociaciones de pacientes piden hace tiempo "casitas" para estos pacientes psiquiátricos, preferentemente en los terrenos de antiguos hospitales psiquiátricos, donde la remodelación de los edificios es la más barata. Allá no hay alambres de púa ni las tentaciones de las grandes ciudades.
Para el acuerdo con las grandes ciudades, en el que estuvieron involucrados el subsecretario Ross (Salud Pública) y el ministro Pechtold (Grandes Ciudades), el ministro Zalm (Finanzas) ha destinado 170 millones de euros al año. El "ambicioso enfoque", de tener éxito, será "también aplicado en otras ciudades".
16 januari 2006
©nrc-handelsblad
©traducción mQh
1 comentario
Ivan -