cárcel por matar a gatito
[Brendan McCarthy] Le dio una patada después de pillarlo arañando su caravana.
Un jurado del condado de Cook deliberó durante casi tres horas el jueves antes de declarar culpable a un hombre de Des Plaines por el delito de matar a patadas a un gatito.
Los miembros del jurado encontraron a William Buske, 34, culpable de crueldad criminal con agravantes hacia un animal, un delito punible con uno a tres años de prisión. Los jurados pudieron haberlo condenado por crueldad animal, que es un delito menor.
En agosto, Buske arrojó a Orangie, un gatito de nueve semanas, contra el suelo y lo lanzó de una patada a unos cinco metros de distancia, después de que lo pillara arañando el porche en el Parque de Caravanas Oasis.
Al salir del tribunal, Buske dijo solamente que estaba un "poco sorprendido" por la sentencia.
El jurado de cinco hombres y siete mujeres estaba visiblemente conmovido cuando se leyó el veredicto. Dos de las mujeres lloraron, llevándose los pañuelos a los ojos mientras se contaban los votos del jurado.
El defensor público Joseph Gump dijo que nunca había presenciado un jurado tan conmovido.
"Estoy bastante sorprendido. Es divertido, tratándose de un juicio sobre animales", dijo Gump.
Dijo que cree que Buske no tenía la intención de matar al gatito.
Michael Andre, fiscal del estado interino, dijo: "Estamos muy satisfechos con el veredicto del jurado".
Los abogados presentaron dos retratos extraordinariamente contrastados de Buske durante el juicio de dos días, que Gump lo describió como "un caso realmente bizarro".
Gump dijo que Buske era un "ciudadano respetuoso de la ley" que estaba trabajando en la reparación de su caravana en un parque de caravanas que ha sido invadido por gatos asilvestrados.
"El parque es como una camada de cachorros gigante", dijo Gump al concluir sus alegatos. "Estaban destruyendo su propiedad, y él no podía hacer nada".
Buske declaró que el gatito estaba arañando su piso y que lo arrojó al suelo cuando el gatito lo mordió.
"El gato me mordió cerca de mi ombligo. Sentí como si me clavaran dos pequeñas agujas", dijo. "Lo dejé caer y lo aparte con mi pie. Reaccioné enojado. Pero fue una décima de segundo. Incluso yo me sorprendí con lo que había ocurrido... Sólo quería alejarlo de mí".
Pero Andre alegó que las acciones de Buske fueron crueles y bárbaras.
"Esto no fue como, ‘oh, ay, dejé caer al gatito y lo eché a un lado’", dijo Andre. Sus acciones fueron intencionadas, horrorosas y malignas.
"No le gustan los gatos. Él salió a por Orangie, para castigarlo".
El jueves un testigo de la defensa, Guy Johansen, supervisor de campo del departamento de Control Animal del condado de Cook, dijo que él retiraba normalmente del parque de caravanas unos 400 a 500 gatos al año.
Los miembros del jurado encontraron a William Buske, 34, culpable de crueldad criminal con agravantes hacia un animal, un delito punible con uno a tres años de prisión. Los jurados pudieron haberlo condenado por crueldad animal, que es un delito menor.
En agosto, Buske arrojó a Orangie, un gatito de nueve semanas, contra el suelo y lo lanzó de una patada a unos cinco metros de distancia, después de que lo pillara arañando el porche en el Parque de Caravanas Oasis.
Al salir del tribunal, Buske dijo solamente que estaba un "poco sorprendido" por la sentencia.
El jurado de cinco hombres y siete mujeres estaba visiblemente conmovido cuando se leyó el veredicto. Dos de las mujeres lloraron, llevándose los pañuelos a los ojos mientras se contaban los votos del jurado.
El defensor público Joseph Gump dijo que nunca había presenciado un jurado tan conmovido.
"Estoy bastante sorprendido. Es divertido, tratándose de un juicio sobre animales", dijo Gump.
Dijo que cree que Buske no tenía la intención de matar al gatito.
Michael Andre, fiscal del estado interino, dijo: "Estamos muy satisfechos con el veredicto del jurado".
Los abogados presentaron dos retratos extraordinariamente contrastados de Buske durante el juicio de dos días, que Gump lo describió como "un caso realmente bizarro".
Gump dijo que Buske era un "ciudadano respetuoso de la ley" que estaba trabajando en la reparación de su caravana en un parque de caravanas que ha sido invadido por gatos asilvestrados.
"El parque es como una camada de cachorros gigante", dijo Gump al concluir sus alegatos. "Estaban destruyendo su propiedad, y él no podía hacer nada".
Buske declaró que el gatito estaba arañando su piso y que lo arrojó al suelo cuando el gatito lo mordió.
"El gato me mordió cerca de mi ombligo. Sentí como si me clavaran dos pequeñas agujas", dijo. "Lo dejé caer y lo aparte con mi pie. Reaccioné enojado. Pero fue una décima de segundo. Incluso yo me sorprendí con lo que había ocurrido... Sólo quería alejarlo de mí".
Pero Andre alegó que las acciones de Buske fueron crueles y bárbaras.
"Esto no fue como, ‘oh, ay, dejé caer al gatito y lo eché a un lado’", dijo Andre. Sus acciones fueron intencionadas, horrorosas y malignas.
"No le gustan los gatos. Él salió a por Orangie, para castigarlo".
El jueves un testigo de la defensa, Guy Johansen, supervisor de campo del departamento de Control Animal del condado de Cook, dijo que él retiraba normalmente del parque de caravanas unos 400 a 500 gatos al año.
bmccarthy@tribune.com
24 de febrero de 2006
©chicago tribune
©traducción mQh
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