quieren deportar a diputada
Por haber mentido al momento de solicitar asilo político. De nada le valió haberse unido a la extrema derecha holandesa.
La Haya, Holanda. Todavía no está todo dicho sobre el pasado de la prominente política del VVD, Ayaan Hirsi Ali. Aunque había reconocido hace años haber mentido para obtener un permiso de residencia en Holanda, recién ahora se hacen preguntas sobre el asunto en la Cámara. Según la ministro Verdonk, la diputada no tiene nada que temer. Pero abogados en cuestiones de asilo plantean que se utilizan dos raseros: otros extranjeros son deportados cuando se descubre que han mentido.
El motivo de las preguntas escritas es una entrega del programa de televisión Zembla, el jueves. En él declararon el hermano, una tía y el ex marido de Ayaan que, entre otras cosas, mintió cuando dijo que había sido casada contra su voluntad y que tenía motivos para temer de su familia.
Hirsi Ali también habría estado presente en su boda en Nairobi, lo que ella sigue negando. Su hermano dijo posteriormente a la ANP que el matrimonio sí había sido convenido, pero que él no estuvo presente. Por lo demás, se refiere con orgullo a su hermana. Además confirmó que Hirsi Ali al llegar a Holanda en 1992 había proporcionado otro nombre, edad y país de origen.
El diputado independiente [ultraderecha] Hilbrand Nawijn -en esa época director del Servicio de Inmigración y Naturalización IND- quiere saber cómo ocurrió y qué exactamente declaró la somalí cuando presentó su petición de asilo. Le pregunta a Verdonk si esas informaciones incorrectas son motivo suficiente como para despojar a la diputado de origen somalí de la nacionalidad holandesa. Nawijn también quiere saber si Verdonk investigará si la dirección del VVD estaba al tanto de los motivos posiblemente imaginarios de su huida del país.
La funcionaria se negó a adelantar comentarios el viernes. Pero sí dio a entender que en cuanto a ella las mentiras de su correligionaria no deben tener consecuencias. Sí reconoció nuevamente que ella habría deportado a Hirsi Ali si hubiese sido ministro en 1992. "No me gustan las mentiras", dijo Verdonk. Señaló, además, que el caso había ocurrido hacía catorce años.
Según la ley que hayan pasado catorce años no es obstáculo para tomar medidas contra ella. La presidente de la asociación de abogados en cuestiones de refugio VAJN, Loes Vellenga-Van Nieuwkerk, piensa que se trata de un caso de desigualdad ante la ley. Según ella, a otros extranjeros se les despoja de la nacionalidad por asuntos mucho menos importantes. "Aquí se mide con dos raseros". No quiere que deporten a Hirsi Ali, pero utilizará la situación para defender a sus clientes.
Según la ley las personas que han mentido al presentar la solicitud de asilo y las que reciban la nacionalidad holandesa con falsos motivos, pueden perder más tarde su permiso de residencia. A partir de la nueva ley sobre la ciudadanía holandesa de 2003, el fraude es una razón para anular la naturalización y la condición de refugiado. Esto puede ocurrir hasta doce años después de la naturalización. Antes era posible sólo si se comprobaba posteriormente [a la entrega del permiso de residencia o naturalización] que la persona había cometido crímenes contra la humanidad.
Hirsi Ali recibió la condición de refugiada en 1992 y se naturalizó en 1997. Eso significa que hasta 2009 corre el riesgo de ser deportada por haber mentido durante el proceso de solicitud de asilo. Según Vellenga esos asuntos se ventilan en tribunales, aunque el ministro de Justicia tiene la última palabra.
La Haya, Holanda. Todavía no está todo dicho sobre el pasado de la prominente política del VVD, Ayaan Hirsi Ali. Aunque había reconocido hace años haber mentido para obtener un permiso de residencia en Holanda, recién ahora se hacen preguntas sobre el asunto en la Cámara. Según la ministro Verdonk, la diputada no tiene nada que temer. Pero abogados en cuestiones de asilo plantean que se utilizan dos raseros: otros extranjeros son deportados cuando se descubre que han mentido.El motivo de las preguntas escritas es una entrega del programa de televisión Zembla, el jueves. En él declararon el hermano, una tía y el ex marido de Ayaan que, entre otras cosas, mintió cuando dijo que había sido casada contra su voluntad y que tenía motivos para temer de su familia.
Hirsi Ali también habría estado presente en su boda en Nairobi, lo que ella sigue negando. Su hermano dijo posteriormente a la ANP que el matrimonio sí había sido convenido, pero que él no estuvo presente. Por lo demás, se refiere con orgullo a su hermana. Además confirmó que Hirsi Ali al llegar a Holanda en 1992 había proporcionado otro nombre, edad y país de origen.
El diputado independiente [ultraderecha] Hilbrand Nawijn -en esa época director del Servicio de Inmigración y Naturalización IND- quiere saber cómo ocurrió y qué exactamente declaró la somalí cuando presentó su petición de asilo. Le pregunta a Verdonk si esas informaciones incorrectas son motivo suficiente como para despojar a la diputado de origen somalí de la nacionalidad holandesa. Nawijn también quiere saber si Verdonk investigará si la dirección del VVD estaba al tanto de los motivos posiblemente imaginarios de su huida del país.
La funcionaria se negó a adelantar comentarios el viernes. Pero sí dio a entender que en cuanto a ella las mentiras de su correligionaria no deben tener consecuencias. Sí reconoció nuevamente que ella habría deportado a Hirsi Ali si hubiese sido ministro en 1992. "No me gustan las mentiras", dijo Verdonk. Señaló, además, que el caso había ocurrido hacía catorce años.
Según la ley que hayan pasado catorce años no es obstáculo para tomar medidas contra ella. La presidente de la asociación de abogados en cuestiones de refugio VAJN, Loes Vellenga-Van Nieuwkerk, piensa que se trata de un caso de desigualdad ante la ley. Según ella, a otros extranjeros se les despoja de la nacionalidad por asuntos mucho menos importantes. "Aquí se mide con dos raseros". No quiere que deporten a Hirsi Ali, pero utilizará la situación para defender a sus clientes.
Según la ley las personas que han mentido al presentar la solicitud de asilo y las que reciban la nacionalidad holandesa con falsos motivos, pueden perder más tarde su permiso de residencia. A partir de la nueva ley sobre la ciudadanía holandesa de 2003, el fraude es una razón para anular la naturalización y la condición de refugiado. Esto puede ocurrir hasta doce años después de la naturalización. Antes era posible sólo si se comprobaba posteriormente [a la entrega del permiso de residencia o naturalización] que la persona había cometido crímenes contra la humanidad.
Hirsi Ali recibió la condición de refugiada en 1992 y se naturalizó en 1997. Eso significa que hasta 2009 corre el riesgo de ser deportada por haber mentido durante el proceso de solicitud de asilo. Según Vellenga esos asuntos se ventilan en tribunales, aunque el ministro de Justicia tiene la última palabra.
13 de mayo de 2006
©het parool
©traducción mQh
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