violación y asesinatos en iraq
[Edward Wong] Marines son investigados por violación y asesinato de cuatro iraquíes.
Bagdad, Iraq. Los militares estadounidenses están investigando acusaciones de que un grupo de soldados violaron en su casa a una mujer iraquí y mataron a tres miembros de su familia, incluyendo a un niño, dijeron oficiales estadounidenses este viernes.
La investigación es la cuarta sobre asesinatos de iraquíes desarmados cometidos por soldados estadounidenses, anunciados en junio por los militares. En mayo, se reveló que los militares estaban investigando la muerte de 24 civiles en Haditha, en noviembre pasado.
La supuesta violación y homicidios ocurrieron el 12 de marzo en las cercanías de la volátil ciudad comercial de Mahmidiya, un bastión rebelde a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad. El asesinato de la familia fue originalmente atribuido por los militares a "acciones de los rebeldes", dijeron oficiales estadounidenses.
Un alto oficial de la policía de Mahmudiya dijo en una conferencia telefónica que recibió un informe sobre los asesinatos en marzo. Las víctimas fueron una mujer, su hijo, su marido y el hermano de su marido, dijo. El oficial, que habló a condición de conservar el anonimato por temor a represalias, dijo que un jeque de la tribu de la familia informó del episodio inmediatamente a la policía.
La investigación americana empezó el 24 de junio, un día después de que dos soldados "informaran sobre la supuesta intervención de soldados de la coalición" en la muerte de los civiles iraquíes, dijeron los militares en una declaración escrita. Una pesquisa preliminar realizada después del informe determinó que había suficientes evidencias como para iniciar una investigación criminal, dijeron los militares.
"Esta va a ser una investigación paso por paso, de acuerdo a las reglas", dijo en una conferencia telefónica el mayor Todd Breasseale, portavoz militar. Dijo que el general de división J.D. Thurman, comandante de la Cuarta División de Infantería, que controla la capital y áreas adyacentes al sur, ordenó una investigación "inmediatamente tras recibir las noticias".
Los oficiales estadounidenses, que hablaron anónimamente porque no estaban autorizados a hablar públicamente sobre el posible procedimiento criminal, dijeron que la investigación implica a cinco soldados del Regimiento de Infantería 502, adjunto a la Cuarta División de Infantería.
Un alto oficial americano confirmó varios detalles publicados originalmente por la Associated Press el viernes, incluyendo que los soldados son acusados de violar a una mujer antes de matarla a ella y a otros tres de sus familiares y posiblemente de haber quemado su cadáver. Un oficial del ejército en Washington también confirmó que la investigación se concentra en soldados del Regimiento de Infantería 502, agregando que "la acusación es por violación y homicidio".
Antes este mes, dos soldados de la misma unidad fueron secuestrados cuando controlaban el tráfico en la ciudad de Yusufiya y posteriormente asesinados por los rebeldes y sus cuerpos mutilados fueron encontrados más tarde junto a una calle llena de explosivos escondidos. Un tercer soldado fue asesinado en Yusufiya, cuando se hacía la emboscada.
La supuesta violación y homicidios salieron a la luz después de que un soldado se sintiera obligado a hablar sobre el incidente en una "sesión con el psicoterapeuta" tras el descubrimiento de los cuerpos de sus colegas asesinados, informó la Associated Press. El soldado que reveló originalmente los asesinatos había oído hablar de ellos, aunque no participó en el incidente, dijo la Associated Press.
Un soldado ha reconocido su participación y ha sido arrestado; a los otros se les requisaron sus armas y están confinados a su base en Mahmudiya, dijeron oficiales estadounidenses. Los soldados bajo investigación son aparentemente del mismo pelotón que los tres asesinados de Yusufiya.
Tanto Mahmudiya como Yusufiya están en el llamado Triángulo de la Muerte, una zona extremadamente peligrosa en el valle del río Eúfrates, que se ha convertido en un hervidero de rebeldes, bandas criminales y tribus descontroladas. Los militares estadounidenses consideran esta región como una ruta estratégica hacia Bagdad, con importantes carreteras hacia el sur, hacia la ciudad santa de Nayaf y el centro petrolífero de Basra, pero no han sido nunca capaces de controlarla.
Esta última investigación se produce en momentos de creciente preocupación por los asesinatos de civiles cometidos por tropas americanas en Iraq. En Haditha, un grupos de marines fue acusado de ejecutar a 24 civiles desarmados después de que un marine de la unidad muriera al explotar una bomba improvisada. El 1 de junio, cuando crecía el furor político sobre Haditha, el primer ministro iraquí, Nuri Kamal al-Maliki, las emprendió contra los militares estadounidenses, diciendo que la violencia contra civiles iraquíes de parte de tropas americanas era "una ocurrencia de todos los días".
El mayor Breasseale dijo el viernes que él no sabía cuando se harían públicos los resultados de la investigación de Haditha.
En junio, el ejército acusó a cuatro soldados estadounidenses sospechosos de haber asesinado a tres detenidos en Iraq, para luego amenazar de muerte a otro soldado americano si informaba sobre los homicidios.
Dos días después, el Cuerpo de Marines declaró que había acusado a siete marines y un militar de la marina de asesinato y secuestro en el homicidio, en abril, de un civil iraquí en las afueras al occidente de Bagdad. En ese episodio, los asaltantes fueron acusados de plantar un rifle Kalashnikov y una pala junto al cuerpo de la víctima para hacerlo aparecer como un rebelde después de dispararle cuatro veces en la cara.
El domingo pasado los militares dijeron que dos miembros de la Guardia Nacional de Pensilvania habían sido acusados de homicidio involuntario en el fatal tiroteo de un civil iraquí desarmado el 15 de febrero.
La investigación en Mahmudiya se dio a conocer en momentos en que, el viernes, tres soldados fueran ultimados en enfrentamientos. Uno murió el jueves noche tras el estallido de una bomba mientras patrullaba a pie al sur de Bagdad. Otro murió en una explosión el jueves cerca de Balad, al norte de la capital; el estallido también dejó un soldado herido. El tercero murió el jueves en la norteña ciudad de Mosul, cuando un soldado fue atacado con armas ligeras.
Al menos sesenta soldados estadounidenses murieron en Iraq en junio, un leve descenso de los 69 en mayo y 76 en abril. Sin embargo, la cifra es dos veces mayor que en marzo, que, con 31, fue el segundo mes con el número de bajas más bajo de la guerra. Hasta el agudo incremento en abril, las bajas americanas habían estado bajando durante cinco meses consecutivos. Jefes militares americanos atribuyeron entonces el descenso a un cambio en la estrategia de los rebeldes que empezaron a concentrar sus ataques contra civiles iraquíes y fuerzas de seguridad locales, y al hecho de que los estadounidenses estaban saliendo menos frecuentemete de sus bases para realizar operaciones y patrullas.
El teniente coronel Barry Johnson, portavoz del comando estadounidense, dijo que ve razones claras para el aumento de las bajas después de marzo o del pequeño descenso de junio. "No estamos inclinados a atribuir el aumento o descenso de las cifras a ningún factor en particular", dijo. "Las fuerzas de la coalición siguen siendo un blanco prioritario de los terroristas y rebeldes, aunque hayamos observado un firme aumento de los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad iraquíes como sus blancos principales".
Las muertes de civiles iraquíes descendieron en junio con respecto a los meses previos, de acuerdo a una estimación general del Conteo de Bajas de la Coalición en Iraq [Iraq Coalition Casualty Count], un sitio independiente en la red. En junio murieron al menos 840 civiles iraquíes, en comparación con los 1.100 del mes pasado, la cifra más alta de la guerra, de acuerdo al sitio, que cuenta las muertes de los boletines de prensa. El número de bajas en junio fue casi el mismo que en febrero, el mes en que murieron cientos de civiles en ataques religiosos después del atentado con bomba contra un santuario religioso chií.
Tres civiles murieron el viernes al estallar una bomba en un minibús en Kirkuk, y un soldado iraquí murió en otro atentado con bomba al poniente de la ciudad, dijeron funcionarios policiales. Hombres armados mataron a cinco soldados iraquíes en un puesto de control al sur de Kirkuk. Al menos 21 cuerpos fueron encontrados en todo Iraq, muchos de ellos con muestras de haber sido torturados. Uno de ellos era un niño bagdadí de entre cuatro y seis años, que fue torturado y matado de un balazo en la cabeza, dijo un funcionario del ministerio del Interior.
El gobierno ruso ofreció diez millones de dólares por datos que conduzcan a la captura de los asesinos de cinco empleados de la embajada rusa aquí. El miércoles el presidente ruso Vladimir V. Putin ordenó a los servicios especiales rusos dar caza y matar a los responsables.
En un mensaje subido a internet el jueves noche, Osama bin Laden elogió a Abu Musab al-Zarqawi, el militate jordano matado en un ataque aéreo estadounidense en junio. Bin Laden defendió el copioso derramamiento de sangre orquestado por Zarqawi y su grupo Al Qaeda en Mesopotamia, diciendo que Zarqawi "tenía instrucciones claras de concentrar la lucha cotra los invasores extranjeros" y "neutralizar a los que querían ser neutrales", de acuerdo a una traducción del Instituto SITE, que estudia las publicaciones yihadistas en la red. Bin Laden juró que la lucha continuará en Ira y exigió que el gobernante de Jordania, el rey Abdullah II, permita que Zarqawi sea sepultado en su ciudad natal de Zarqa, Jordania.
La investigación es la cuarta sobre asesinatos de iraquíes desarmados cometidos por soldados estadounidenses, anunciados en junio por los militares. En mayo, se reveló que los militares estaban investigando la muerte de 24 civiles en Haditha, en noviembre pasado.
La supuesta violación y homicidios ocurrieron el 12 de marzo en las cercanías de la volátil ciudad comercial de Mahmidiya, un bastión rebelde a unos 30 kilómetros al sur de Bagdad. El asesinato de la familia fue originalmente atribuido por los militares a "acciones de los rebeldes", dijeron oficiales estadounidenses.
Un alto oficial de la policía de Mahmudiya dijo en una conferencia telefónica que recibió un informe sobre los asesinatos en marzo. Las víctimas fueron una mujer, su hijo, su marido y el hermano de su marido, dijo. El oficial, que habló a condición de conservar el anonimato por temor a represalias, dijo que un jeque de la tribu de la familia informó del episodio inmediatamente a la policía.
La investigación americana empezó el 24 de junio, un día después de que dos soldados "informaran sobre la supuesta intervención de soldados de la coalición" en la muerte de los civiles iraquíes, dijeron los militares en una declaración escrita. Una pesquisa preliminar realizada después del informe determinó que había suficientes evidencias como para iniciar una investigación criminal, dijeron los militares.
"Esta va a ser una investigación paso por paso, de acuerdo a las reglas", dijo en una conferencia telefónica el mayor Todd Breasseale, portavoz militar. Dijo que el general de división J.D. Thurman, comandante de la Cuarta División de Infantería, que controla la capital y áreas adyacentes al sur, ordenó una investigación "inmediatamente tras recibir las noticias".
Los oficiales estadounidenses, que hablaron anónimamente porque no estaban autorizados a hablar públicamente sobre el posible procedimiento criminal, dijeron que la investigación implica a cinco soldados del Regimiento de Infantería 502, adjunto a la Cuarta División de Infantería.
Un alto oficial americano confirmó varios detalles publicados originalmente por la Associated Press el viernes, incluyendo que los soldados son acusados de violar a una mujer antes de matarla a ella y a otros tres de sus familiares y posiblemente de haber quemado su cadáver. Un oficial del ejército en Washington también confirmó que la investigación se concentra en soldados del Regimiento de Infantería 502, agregando que "la acusación es por violación y homicidio".
Antes este mes, dos soldados de la misma unidad fueron secuestrados cuando controlaban el tráfico en la ciudad de Yusufiya y posteriormente asesinados por los rebeldes y sus cuerpos mutilados fueron encontrados más tarde junto a una calle llena de explosivos escondidos. Un tercer soldado fue asesinado en Yusufiya, cuando se hacía la emboscada.
La supuesta violación y homicidios salieron a la luz después de que un soldado se sintiera obligado a hablar sobre el incidente en una "sesión con el psicoterapeuta" tras el descubrimiento de los cuerpos de sus colegas asesinados, informó la Associated Press. El soldado que reveló originalmente los asesinatos había oído hablar de ellos, aunque no participó en el incidente, dijo la Associated Press.
Un soldado ha reconocido su participación y ha sido arrestado; a los otros se les requisaron sus armas y están confinados a su base en Mahmudiya, dijeron oficiales estadounidenses. Los soldados bajo investigación son aparentemente del mismo pelotón que los tres asesinados de Yusufiya.
Tanto Mahmudiya como Yusufiya están en el llamado Triángulo de la Muerte, una zona extremadamente peligrosa en el valle del río Eúfrates, que se ha convertido en un hervidero de rebeldes, bandas criminales y tribus descontroladas. Los militares estadounidenses consideran esta región como una ruta estratégica hacia Bagdad, con importantes carreteras hacia el sur, hacia la ciudad santa de Nayaf y el centro petrolífero de Basra, pero no han sido nunca capaces de controlarla.
Esta última investigación se produce en momentos de creciente preocupación por los asesinatos de civiles cometidos por tropas americanas en Iraq. En Haditha, un grupos de marines fue acusado de ejecutar a 24 civiles desarmados después de que un marine de la unidad muriera al explotar una bomba improvisada. El 1 de junio, cuando crecía el furor político sobre Haditha, el primer ministro iraquí, Nuri Kamal al-Maliki, las emprendió contra los militares estadounidenses, diciendo que la violencia contra civiles iraquíes de parte de tropas americanas era "una ocurrencia de todos los días".
El mayor Breasseale dijo el viernes que él no sabía cuando se harían públicos los resultados de la investigación de Haditha.
En junio, el ejército acusó a cuatro soldados estadounidenses sospechosos de haber asesinado a tres detenidos en Iraq, para luego amenazar de muerte a otro soldado americano si informaba sobre los homicidios.
Dos días después, el Cuerpo de Marines declaró que había acusado a siete marines y un militar de la marina de asesinato y secuestro en el homicidio, en abril, de un civil iraquí en las afueras al occidente de Bagdad. En ese episodio, los asaltantes fueron acusados de plantar un rifle Kalashnikov y una pala junto al cuerpo de la víctima para hacerlo aparecer como un rebelde después de dispararle cuatro veces en la cara.
El domingo pasado los militares dijeron que dos miembros de la Guardia Nacional de Pensilvania habían sido acusados de homicidio involuntario en el fatal tiroteo de un civil iraquí desarmado el 15 de febrero.
La investigación en Mahmudiya se dio a conocer en momentos en que, el viernes, tres soldados fueran ultimados en enfrentamientos. Uno murió el jueves noche tras el estallido de una bomba mientras patrullaba a pie al sur de Bagdad. Otro murió en una explosión el jueves cerca de Balad, al norte de la capital; el estallido también dejó un soldado herido. El tercero murió el jueves en la norteña ciudad de Mosul, cuando un soldado fue atacado con armas ligeras.
Al menos sesenta soldados estadounidenses murieron en Iraq en junio, un leve descenso de los 69 en mayo y 76 en abril. Sin embargo, la cifra es dos veces mayor que en marzo, que, con 31, fue el segundo mes con el número de bajas más bajo de la guerra. Hasta el agudo incremento en abril, las bajas americanas habían estado bajando durante cinco meses consecutivos. Jefes militares americanos atribuyeron entonces el descenso a un cambio en la estrategia de los rebeldes que empezaron a concentrar sus ataques contra civiles iraquíes y fuerzas de seguridad locales, y al hecho de que los estadounidenses estaban saliendo menos frecuentemete de sus bases para realizar operaciones y patrullas.
El teniente coronel Barry Johnson, portavoz del comando estadounidense, dijo que ve razones claras para el aumento de las bajas después de marzo o del pequeño descenso de junio. "No estamos inclinados a atribuir el aumento o descenso de las cifras a ningún factor en particular", dijo. "Las fuerzas de la coalición siguen siendo un blanco prioritario de los terroristas y rebeldes, aunque hayamos observado un firme aumento de los ataques contra civiles y fuerzas de seguridad iraquíes como sus blancos principales".
Las muertes de civiles iraquíes descendieron en junio con respecto a los meses previos, de acuerdo a una estimación general del Conteo de Bajas de la Coalición en Iraq [Iraq Coalition Casualty Count], un sitio independiente en la red. En junio murieron al menos 840 civiles iraquíes, en comparación con los 1.100 del mes pasado, la cifra más alta de la guerra, de acuerdo al sitio, que cuenta las muertes de los boletines de prensa. El número de bajas en junio fue casi el mismo que en febrero, el mes en que murieron cientos de civiles en ataques religiosos después del atentado con bomba contra un santuario religioso chií.
Tres civiles murieron el viernes al estallar una bomba en un minibús en Kirkuk, y un soldado iraquí murió en otro atentado con bomba al poniente de la ciudad, dijeron funcionarios policiales. Hombres armados mataron a cinco soldados iraquíes en un puesto de control al sur de Kirkuk. Al menos 21 cuerpos fueron encontrados en todo Iraq, muchos de ellos con muestras de haber sido torturados. Uno de ellos era un niño bagdadí de entre cuatro y seis años, que fue torturado y matado de un balazo en la cabeza, dijo un funcionario del ministerio del Interior.
El gobierno ruso ofreció diez millones de dólares por datos que conduzcan a la captura de los asesinos de cinco empleados de la embajada rusa aquí. El miércoles el presidente ruso Vladimir V. Putin ordenó a los servicios especiales rusos dar caza y matar a los responsables.
En un mensaje subido a internet el jueves noche, Osama bin Laden elogió a Abu Musab al-Zarqawi, el militate jordano matado en un ataque aéreo estadounidense en junio. Bin Laden defendió el copioso derramamiento de sangre orquestado por Zarqawi y su grupo Al Qaeda en Mesopotamia, diciendo que Zarqawi "tenía instrucciones claras de concentrar la lucha cotra los invasores extranjeros" y "neutralizar a los que querían ser neutrales", de acuerdo a una traducción del Instituto SITE, que estudia las publicaciones yihadistas en la red. Bin Laden juró que la lucha continuará en Ira y exigió que el gobernante de Jordania, el rey Abdullah II, permita que Zarqawi sea sepultado en su ciudad natal de Zarqa, Jordania.
1 de julio de 2006
©new york times
©traducción mQh
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