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objetivo: evitar la guerra civil


[Ann Scott Tyson] Principal objetivo de la guerra. El Pentágono menciona recrudecimiento de la violencia en Iraq.
El cruento derramamiento de sangre ha llevado a la violencia religiosa a su nivel más alto en más de dos años, y prevenir la guerra civil es ahora la misión más urgente del creciente contingente de 140 mil soldados norteamericanos en el país, de acuerdo a un nuevo informe del Pentágono dado a conocer ayer.
Ejecuciones, secuestros y otros ataques religiosos contra civiles iraquíes se han disparado en los últimos tres meses, contribuyendo a un 51 por ciento en el aumento de las bajas entre la población civil y las fuerzas de seguridad iraquíes, dice el informe. Cada mes mueren o quedan heridos más de tres mil iraquíes, y para julio, dos mil bajas fueron el resultado de incidentes religiosos, según el informe.
El informe del Pentágono, aunque consistente con lo que ha informado la prensa durante meses, es importante porque representa un reconocimiento oficial de tendencias que se cree están llevando al país hacia una guerra civil a toda escala.
"Esta vez, se trata de un informe bastante sobrio", dijo Peter Rodman, subsecretario de Defensa para asuntos de seguridad internacional. "Los últimos tiempos han sido muy difíciles, y los niveles de violencia han aumentado, y el tipo de violencia religiosa es especialmente aguda e inquietante", dijo en una rueda informativa.
"Es la realidad pisándole los talones a Rumsfeld y al Pentágono", dijo Michael O'Hanlon, analista militar de la Brookings Institution.
En una sombría revelación, el informe cita a la morgue de Bagdad diciendo que en junio recibió mil 600 cadáveres y en julio, más de mil 800, de los cuales el 90 por ciento eran el resultado de ejecuciones".
Además, dice el informe, los asesinatos por venganza llevados a cabo por escuadrones de la muerte sunníes y chiíes se están extendiendo fuera de la capital iraquí y en las confines más remotos del país, desde Basra en el sur hasta Mosul y Kirkuk en el norte. Irán y Siria están apoyando activamente las fuerzas que alientan la intranquilidad entre las facciones religiosas, dice.
"La sostenida violencia religiosa es la mayor amenaza a la seguridad y estabilidad de Iraq", dice el informe. "En Iraq ya existen las condiciones que podrían conducir a una guerra civil", dice, aunque sostiene que esa guerra civil todavía puede impedirse. "Las fuerzas de la coalición y las Fuerzas de Seguridad Iraquí FSI están respondiendo, atacando cada vez más tanto a escuadrones de la muerte chiíes como sunníes".
El informe, la última actualización trimestral del Pentágonos sobre seguridad en Iraq, encargada por el Congreso, es sorprendente por su realismo, dijeron expertos en defensa. Se agrega al lúgubre testimonio ante el Congreso, el mes pasado, de dos importantes generales estadounidenses, incluyendo al general John P. Abizaid, el comandante de las fuerzas norteamericanas en Oriente Medio, que dijo que la violencia religiosa en Iraq es peor que nunca antes y que podría conducir a una guerra civil.
En general, el número de ataques semanales en Iraq subió a casi 800, el nivel más alto desde que el Pentágono empezara a reunir cifras en abril de 2004, dice el informe. Las cifras reunidas por expertos de defensa, sin embargo, indican que el nivel es el más alto desde que la invasión norteamericana derrocara al gobierno de Saddam Hussein en abril de 2003.
"El mensaje es más claramente negativo debido a que los datos son malos, y no hay cortina de humo para ocultar que las elecciones iraquíes no cambiaron las cosas y que las fuerzas de seguridad iraquíes tampoco las cambiarán", dijo O'Hanlon.
El informe de 63 páginas define ahora el "meollo del conflicto" en Iraq como una guerra entre sunníes y chiíes en la que "escuadrones de la muerte y terroristas están enlazados en ciclos mutuamente provocados de violencia religiosa, en la que extremistas sunníes y chiíes se presentan a sí mismos como los defensores de sus respectivos grupos confesionales". Entretanto, dice, "la resistencia árabe sunní sigue siendo potente y viable".
Los ataques aumentaron en todas las categorías desde mediados de mayo a mediados de agosto, el período cubierto por el informe y la proporción de ataques dirigidos contra civiles aumentó "substancialmente" del 11 por ciento en abril al 15 por ciento en junio. El informe cubre sólo parte de agosto, cuando miles de más tropas norteamericanas e iraquíes llevaron a cabo operaciones de refuerzo en Bagdad que los jefes militares norteamericanos han ducho que han ayudado a sofocar la violencia en la capital.
Los demócratas en el Congreso han interpretado el informe como prueba de la bancarrota de la estrategia en Iraq del gobierno de Bush.
"Las fracasadas políticas republicanas han dejado a Estados Unidos atascado en Iraq, con nuestras fuerzas armadas estiradas hasta tal punto que no son capaces de ganar la guerra contra el terrorismo", dijo el líder de la minoría en el senado Harry M. Reid (demócrata de Nevada).
El senador Jack Reed (demócrata de Rhode Island), miembro de la comisión de Fuerzas Armadas del senado, dijo que el gobierno no ha proporcionado "los recursos reales, tanto en términos de asesores militares como civiles, ni dólares de verdad, como para reconstruir y ayudar a Iraq a salir de este período de inestabilidad".
Reed agregó: "No abandonaremos a nuestras valerosas tropas, ni podemos abandonar a Iraq. Pero tampoco podemos seguir apoyando las fracasadas políticas del gobierno de Bush".

2 de septiembre de 2006
©washington post
©traducción mQh
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