pentágono reconsidera iraq
[David Stout] Pentágono revisará estrategia en Iraq tras derrota electoral de los republicanos.
Washington, Estados Unidos. Un importante general del Pentágono dijo hoy que los jefes militares están estudiando seriamente sus logros y fracasos en Iraq. Pero la Casa Blanca dijo que su definición de éxito en Iraq no ha cambiado.
"Hemos revisado honestamente qué funciona y qué no en Iraq, cuáles son los obstáculos para que avancemos y qué deberíamos cambiar para asegurar que alcancemos los objetivos que nos hemos fijado", dijo en una entrevista para el ‘Early Show' de la CBS el general Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Dijo que el general George Casey, el comandante de las tropas en Iraq, y el general John Abizaid, director del Comando Central norteamericano, estaban participando en esa revisión.
El general Pace dijo que la inminente partida del ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, anunciada un día después de las elecciones parlamentarias que han sido vistas ampliamente como un repudio de la política en Iraq del gobierno de Bush, no tendría relación directa con los cambios.
Interrogado en otra entrevista, en la MSNBC, si Estados Unidos estaba ganando la guerra en Iraq, el general respondio: "Hay que definir qué es ganar. No quiero parecer superficial torno a eso. Para mí, ganar es simplemente lograr que los países que estamos tratando de ayudar tengan un ambiente seguro en el cual su gobierno y su pueblo puedan funcionar".
El general Pace comparó la lucha contra el terrorismo con la lucha contra la criminalidad. "Ejemplo: Aquí en Washington, D.C., hay criminalidad y una fuerza policial", dijo. "Y la fuerza policial mantiene los niveles de criminalidad por debajo de niveles que imposibilitarían el actuar del gobierno. Eso es ganar realmente la guerra contra el terrorismo".
Pero cuando se le preguntó sobre los comentarios del general, el portavoz jefe de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que el gobierno todavía persigue la victoria en Iraq y que su definición de victoria no ha cambiado. Snow definió victoria como el momento en que "Iraq pueda sostenerse, defenderse y gobernarse a sí mismo", palabras prácticamente idénticas a las utilizadas recientemente por el presidente Bush y sus representantes".
Mientras la Casa Blanca insistió en que el objetivo en Iraq es el mismo, las posibilidades de cambio de estrategia son obvias. No sólo están los más importantes jefes militares revisando la política en Iraq, sino que influyentes personeros civiles están también tocando el tema.
Bush debe reunirse hoy con el Grupo de Estudio de Iraq, que ha estado estudiando los posibles cambios en la estrategia general en el país. El presidente de esa comisión es James A. Baker III, ex ministro de Relaciones Exteriores y asesor del primer presidente Bush. Otros que se reunirán con el grupo de estudio son la ministro de Relaciones Exteriores, Condoleezza Rive; Rumsfeldl; el director de la Inteligencia Nacional, John D. Negroponte; el general Michael Hayden, director de la CIA; y Zalmay Khalilzad, el embajador norteamericano en Iraq.
"El presidente espera oír sus opiniones y discutir la situación en Iraq", dijo Snow.
En cierto sentido, los cambios en la estrategia en Iraq ya son obvios. Aunque este año debía ser un año de importantes reducciones de los niveles de tropas norteamericanas en Iraq, nos acercamos a fin de año sin que hayan habido reducciones de tropas, ahora cercanas a los 150 mil hombres, ni pausas en la violencia religiosa que amenaza con destruir el país.
La renuncia de Rumsfeld, que recibió un respaldo aparentemente incondicional del presidente Bush pocos días antes de las elecciones, ha sido considerada como un reflejo del creciente descontento entre la población estadounidense, y entre los líderes uniformados del Pentágono.
Insistiendo en que el remplazo de Rumsfeld por Robert Gates, asumiendo que Gates sea confirmado, no tendría un impacto directo en los cambios, el general Pace dijo en la CBS que el ministerio de Defensa pasaría de "manos muy firmes a manos todavía más firmes".
"Hemos revisado honestamente qué funciona y qué no en Iraq, cuáles son los obstáculos para que avancemos y qué deberíamos cambiar para asegurar que alcancemos los objetivos que nos hemos fijado", dijo en una entrevista para el ‘Early Show' de la CBS el general Peter Pace, jefe del Estado Mayor Conjunto.
Dijo que el general George Casey, el comandante de las tropas en Iraq, y el general John Abizaid, director del Comando Central norteamericano, estaban participando en esa revisión.
El general Pace dijo que la inminente partida del ministro de Defensa, Donald H. Rumsfeld, anunciada un día después de las elecciones parlamentarias que han sido vistas ampliamente como un repudio de la política en Iraq del gobierno de Bush, no tendría relación directa con los cambios.
Interrogado en otra entrevista, en la MSNBC, si Estados Unidos estaba ganando la guerra en Iraq, el general respondio: "Hay que definir qué es ganar. No quiero parecer superficial torno a eso. Para mí, ganar es simplemente lograr que los países que estamos tratando de ayudar tengan un ambiente seguro en el cual su gobierno y su pueblo puedan funcionar".
El general Pace comparó la lucha contra el terrorismo con la lucha contra la criminalidad. "Ejemplo: Aquí en Washington, D.C., hay criminalidad y una fuerza policial", dijo. "Y la fuerza policial mantiene los niveles de criminalidad por debajo de niveles que imposibilitarían el actuar del gobierno. Eso es ganar realmente la guerra contra el terrorismo".
Pero cuando se le preguntó sobre los comentarios del general, el portavoz jefe de la Casa Blanca, Tony Snow, dijo que el gobierno todavía persigue la victoria en Iraq y que su definición de victoria no ha cambiado. Snow definió victoria como el momento en que "Iraq pueda sostenerse, defenderse y gobernarse a sí mismo", palabras prácticamente idénticas a las utilizadas recientemente por el presidente Bush y sus representantes".
Mientras la Casa Blanca insistió en que el objetivo en Iraq es el mismo, las posibilidades de cambio de estrategia son obvias. No sólo están los más importantes jefes militares revisando la política en Iraq, sino que influyentes personeros civiles están también tocando el tema.
Bush debe reunirse hoy con el Grupo de Estudio de Iraq, que ha estado estudiando los posibles cambios en la estrategia general en el país. El presidente de esa comisión es James A. Baker III, ex ministro de Relaciones Exteriores y asesor del primer presidente Bush. Otros que se reunirán con el grupo de estudio son la ministro de Relaciones Exteriores, Condoleezza Rive; Rumsfeldl; el director de la Inteligencia Nacional, John D. Negroponte; el general Michael Hayden, director de la CIA; y Zalmay Khalilzad, el embajador norteamericano en Iraq.
"El presidente espera oír sus opiniones y discutir la situación en Iraq", dijo Snow.
En cierto sentido, los cambios en la estrategia en Iraq ya son obvios. Aunque este año debía ser un año de importantes reducciones de los niveles de tropas norteamericanas en Iraq, nos acercamos a fin de año sin que hayan habido reducciones de tropas, ahora cercanas a los 150 mil hombres, ni pausas en la violencia religiosa que amenaza con destruir el país.
La renuncia de Rumsfeld, que recibió un respaldo aparentemente incondicional del presidente Bush pocos días antes de las elecciones, ha sido considerada como un reflejo del creciente descontento entre la población estadounidense, y entre los líderes uniformados del Pentágono.
Insistiendo en que el remplazo de Rumsfeld por Robert Gates, asumiendo que Gates sea confirmado, no tendría un impacto directo en los cambios, el general Pace dijo en la CBS que el ministerio de Defensa pasaría de "manos muy firmes a manos todavía más firmes".
10 de noviembre de 2006
©new york times
©traducción mQh
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