ex policía confiesa crímenes racistas
En 1964, durante la lucha por los derechos civiles en el sur de Estados Unidos.
Washington, Estados Unidos. Un antiguo alguacil de Mississippi fue arrestado el miércoles por el asesinato en 1964 de dos adolescentes negros de los que se creyó durante largo tiempo que habían sido secuestrados y asesinados por el Ku Klux Klan.
El ex alguacil, James Ford Seale, de Roxie, Mississippi, fue mencionado en un proceso federal y acusado de la desaparición y muerte de los adolescentes que hacían autostop en una zona rural en el estado al este de Natchez.
Hasta hace poco se pensaba que Seale estaba muerto, y la investigación de los dos homicidios había sido abandonada hace tiempo.
Seale fue detenido el miércoles en la tarde y trasladado a Jackson, Mississippi. Se espera que comparezca el jueves para oír cargos de secuestro por la desaparición de Henry Dee y Charles Moore en mayo de 1964.
Dos meses después de la desaparición de Dee y Moore, sus cuerpos fueron rescatados del Río Mississippi como parte de una pesquisa del FBI sobre tres activistas por los derechos civiles que habían desaparecido a unos 260 kilómetros cerca de Filadelfia, Mississippi.
Las autoridades federales, que se concentraban en los asesinatos más famosos de ‘Mississippi Burning' [Mississippi en llamas], entregaron el caso de Dee y Moore a las autoridades locales. Poco después, un juez de paz puso fin a las pesquisas sin llegar a presentar evidencias ante un gran jurado.
El hermano mayor de Moore, Thomas Morre, trabajó con el director de cine canadiense David Ridgen durante dos años para reconstruir lo que ocurrió en 1964. La investigación les condujo a un breve enfrentamiento con Seale, un ex alguacil que varios periódicos habían dado por muerto.
En 2000, la unidad de derechos civiles del ministerio de Justicia reabrió el caso, el más reciente en una serie de asesinatos de la era de la lucha por los derechos civiles que ha sido reactivada por las autoridades del estado y federales en el Sur.
Moore y Ridgen, junto con Dunn Lampton, el fiscal que dirigió las investigaciones en Mississippi, viajaron a Washington para dar una rueda de prensa el jueves, con el fiscal general Alberto Gonzales y el director del FBI, Robert Mueller.
Por teléfono durante su viaje a la capital, un entristecido Thomas Morre dijo: "Ha sido un viaje muy largo, y supongo que no pudo ser de otro modo".
"Espero y creo que Charles Moore y Henry Dee están empezando a sonreír", dijo Thomas Moore. "Espero que Charles Moore esté diciendo que no les dejé caer".
Seale y otro hombre, Charles Marcus Edwards, fueron primero arrestados en el caso en noviembre de 1964, cuatro meses después de que se descubrieran los cuerpos. En ese momento se le preguntó a Seale si sabía por qué estaba siendo detenido. Según el FBI respondió: "Sí, pero no lo admitiré. Tendréis que demostrarlo".
Los dos hombres eran reputados miembros del Ku Klux Klan, que en esa época estaba reprimiendo una presunta operación de contrabando de armas de musulmanes negros en el rural condado de Franklin, Mississippi.
Según actas federales, el 2 de mayo de 1964 Seale se ofreció para trasladar a los dos autostopistas negros y luego los condujo a una zona boscosa donde él y otros los golpearon con estacas. Más tarde un informante contó al FBI que los miembros del Klan llevaron a los dos adolescentes inconscientes al río, amarraron sus cuerpos a un motor para arrastrarlos por unas líneas férreas abandonadas y los arrojaron, todavía vivos, a las turbias aguas del río.
De acuerdo a documentos del FBI, inicialmente Edwards contó a los detectives federales que los dos negros estaban vivos cuando él los dejó y que no tenía nada que ver con los asesinatos. Más tarde negó incluso haber dicho eso.
No se cree que Edwards sea nuevamente inculpado, aunque las autoridades no dijeron por qué no.
El caso es el último caso en la serie de asesinatos de la era de la lucha por los derechos civiles, reabierto después de cometidos los homicidios. Los otros son:
-La condena en 1994, en Mississippi, de Byron de la Beckwith, por el asesinato a tiros, en 1963, del dirigente de la NAACP, Medgar Evers.
-Bobby Frank Cherry, condenado en 2002 en Alabama por el asesinato de cuatro niñas negras en un atentado con bomba contra una iglesia de Birmingham en 1936. En 2001, Thomas Blanton fue condenado por el atentado en la iglesia.
-Edgar Ray Killen, un antiguo miembro del Klan de 80 años, condenado por homicidio en junio de 2005, por la muerte de James Chaney, Andrew Goodman y Michael Schwerner, los tres activistas por los derechos civiles que fueron asesinados cerca de Filadelfia en 1964.
El ex alguacil, James Ford Seale, de Roxie, Mississippi, fue mencionado en un proceso federal y acusado de la desaparición y muerte de los adolescentes que hacían autostop en una zona rural en el estado al este de Natchez.
Hasta hace poco se pensaba que Seale estaba muerto, y la investigación de los dos homicidios había sido abandonada hace tiempo.
Seale fue detenido el miércoles en la tarde y trasladado a Jackson, Mississippi. Se espera que comparezca el jueves para oír cargos de secuestro por la desaparición de Henry Dee y Charles Moore en mayo de 1964.
Dos meses después de la desaparición de Dee y Moore, sus cuerpos fueron rescatados del Río Mississippi como parte de una pesquisa del FBI sobre tres activistas por los derechos civiles que habían desaparecido a unos 260 kilómetros cerca de Filadelfia, Mississippi.
Las autoridades federales, que se concentraban en los asesinatos más famosos de ‘Mississippi Burning' [Mississippi en llamas], entregaron el caso de Dee y Moore a las autoridades locales. Poco después, un juez de paz puso fin a las pesquisas sin llegar a presentar evidencias ante un gran jurado.
El hermano mayor de Moore, Thomas Morre, trabajó con el director de cine canadiense David Ridgen durante dos años para reconstruir lo que ocurrió en 1964. La investigación les condujo a un breve enfrentamiento con Seale, un ex alguacil que varios periódicos habían dado por muerto.
En 2000, la unidad de derechos civiles del ministerio de Justicia reabrió el caso, el más reciente en una serie de asesinatos de la era de la lucha por los derechos civiles que ha sido reactivada por las autoridades del estado y federales en el Sur.
Moore y Ridgen, junto con Dunn Lampton, el fiscal que dirigió las investigaciones en Mississippi, viajaron a Washington para dar una rueda de prensa el jueves, con el fiscal general Alberto Gonzales y el director del FBI, Robert Mueller.
Por teléfono durante su viaje a la capital, un entristecido Thomas Morre dijo: "Ha sido un viaje muy largo, y supongo que no pudo ser de otro modo".
"Espero y creo que Charles Moore y Henry Dee están empezando a sonreír", dijo Thomas Moore. "Espero que Charles Moore esté diciendo que no les dejé caer".
Seale y otro hombre, Charles Marcus Edwards, fueron primero arrestados en el caso en noviembre de 1964, cuatro meses después de que se descubrieran los cuerpos. En ese momento se le preguntó a Seale si sabía por qué estaba siendo detenido. Según el FBI respondió: "Sí, pero no lo admitiré. Tendréis que demostrarlo".
Los dos hombres eran reputados miembros del Ku Klux Klan, que en esa época estaba reprimiendo una presunta operación de contrabando de armas de musulmanes negros en el rural condado de Franklin, Mississippi.
Según actas federales, el 2 de mayo de 1964 Seale se ofreció para trasladar a los dos autostopistas negros y luego los condujo a una zona boscosa donde él y otros los golpearon con estacas. Más tarde un informante contó al FBI que los miembros del Klan llevaron a los dos adolescentes inconscientes al río, amarraron sus cuerpos a un motor para arrastrarlos por unas líneas férreas abandonadas y los arrojaron, todavía vivos, a las turbias aguas del río.
De acuerdo a documentos del FBI, inicialmente Edwards contó a los detectives federales que los dos negros estaban vivos cuando él los dejó y que no tenía nada que ver con los asesinatos. Más tarde negó incluso haber dicho eso.
No se cree que Edwards sea nuevamente inculpado, aunque las autoridades no dijeron por qué no.
El caso es el último caso en la serie de asesinatos de la era de la lucha por los derechos civiles, reabierto después de cometidos los homicidios. Los otros son:
-La condena en 1994, en Mississippi, de Byron de la Beckwith, por el asesinato a tiros, en 1963, del dirigente de la NAACP, Medgar Evers.
-Bobby Frank Cherry, condenado en 2002 en Alabama por el asesinato de cuatro niñas negras en un atentado con bomba contra una iglesia de Birmingham en 1936. En 2001, Thomas Blanton fue condenado por el atentado en la iglesia.
-Edgar Ray Killen, un antiguo miembro del Klan de 80 años, condenado por homicidio en junio de 2005, por la muerte de James Chaney, Andrew Goodman y Michael Schwerner, los tres activistas por los derechos civiles que fueron asesinados cerca de Filadelfia en 1964.
Breed contribuyó a este reportaje desde Raleigh, Carolina del Norte
25 de enero de 2007
©new york times
©traducción mQh
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