no somos combatientes enemigos
[Matt Apuzzo] Demandan a ex ministro y oficiales por torturas en Bahía Guantánamo.
Washington, Estados Unidos. Dos ex detenidos de Bahía Guantánamo están demandando al ministro de Defensa Donald H. Rumsfeld y otros oficiales militares, acusándolos de malos tratos y de haberlos encarcelado durante años a pesar de saber que no eran combatientes enemigos.
Los hombres se unieron a otros tres detenidos de Bahía Guantánamo en una demanda federal el miércoles tarde contra Rumsfeld, el ex presidente del Estado Mayor Conjunto Richard Myers y varios otros oficiales en la prisión militar.
Como otras demandas todavía pendientes en un tribunal federal en Washington, la demanda acusa al gobierno de torturar a los detenidos. Los oficiales militares patearon y golpearon a los prisioneros, los suspendieron del cielo raso, los humillaron y profanaron el Corán, dice la demanda.
Lo único en este caso, sin embargo, es que dos de los detenidos -identificados como Abu Muhammad y Zakirjan Hasam- dicen que fueron sometidos a los Tribunales de Revisión del Estatus de Combatiente militares y fueron absueltos de la acusación de ser combatientes enemigos. Pese a eso, dicen, los malos tratos continuaron durante casi dos años antes de que fueran liberados.
El sucesor de Rumsfeld, Robert Gates, pidió durante sus primeras semanas como ministro de Defensa, el cierre del centro de detención en la base naval norteamericana en Cuba, argumentando que su imagen estaba tan contaminada que cualquier tribunal militar allá sería considerado ilegítimo, según informó el New York Times.
Sin embargo, su petición fue rechazada después de que el fiscal general Alberto Gonzales y otros abogados del gobierno se opusieron al traslado de los prisioneros a Estados Unidos, informó en Times en un reportaje publicado en su página web el jueves noche. La secretaria de estado Condoleezza Rice apoyaba a Gates, pero el despacho del vice-presidente Dick Cheney asumió la misma posición que Gonzales, dice el informe, que cita a altos funcionarios de gobierno no identificados.
Tanto Muhammad, argelino, como Hasam, nativo de Uzbekistán, viven ahora en un campo de refugiados de Albania, de acuerdo a la demanda. Los dos entablaron una demanda con los seudónimos que han usado después que recuperaran su libertad.
El Centro de Derechos Constitucionales, el grupo que provee de servicios jurídicos a los dos demandantes, dice que los militares violaron sus derechos constitucionales y humanos.
"Los demandados no cumplieron con su obligación de impedir los maltratos y de investigar y castigar a los responsables", escribieron los abogados.
El Pentágono ha dicho que investigaron exhaustivamente las acusaciones de malos tratos en Bahía Guantánamo y tomaron medidas disciplinarias contra los oficiales cuando lo estimaron necesario.
La demanda enfrenta serias dificultades. Una corte de apelaciones federal acogió hace poco el alegato del ministerio de Justicia, de que los extranjeros retenidos en Bahía Guantánamo no gozaban de derechos constitucionales.
Además, funcionarios de gobierno generalmente son inmunes antes demandas presentadas en relación con sus funciones. Un juez federal está considerando si la inmunidad es válida en un caso similar que incluye acusaciones de tortura en la cárcel de Abu Ghraib en Iraq.
Los hombres se unieron a otros tres detenidos de Bahía Guantánamo en una demanda federal el miércoles tarde contra Rumsfeld, el ex presidente del Estado Mayor Conjunto Richard Myers y varios otros oficiales en la prisión militar.
Como otras demandas todavía pendientes en un tribunal federal en Washington, la demanda acusa al gobierno de torturar a los detenidos. Los oficiales militares patearon y golpearon a los prisioneros, los suspendieron del cielo raso, los humillaron y profanaron el Corán, dice la demanda.
Lo único en este caso, sin embargo, es que dos de los detenidos -identificados como Abu Muhammad y Zakirjan Hasam- dicen que fueron sometidos a los Tribunales de Revisión del Estatus de Combatiente militares y fueron absueltos de la acusación de ser combatientes enemigos. Pese a eso, dicen, los malos tratos continuaron durante casi dos años antes de que fueran liberados.
El sucesor de Rumsfeld, Robert Gates, pidió durante sus primeras semanas como ministro de Defensa, el cierre del centro de detención en la base naval norteamericana en Cuba, argumentando que su imagen estaba tan contaminada que cualquier tribunal militar allá sería considerado ilegítimo, según informó el New York Times.
Sin embargo, su petición fue rechazada después de que el fiscal general Alberto Gonzales y otros abogados del gobierno se opusieron al traslado de los prisioneros a Estados Unidos, informó en Times en un reportaje publicado en su página web el jueves noche. La secretaria de estado Condoleezza Rice apoyaba a Gates, pero el despacho del vice-presidente Dick Cheney asumió la misma posición que Gonzales, dice el informe, que cita a altos funcionarios de gobierno no identificados.
Tanto Muhammad, argelino, como Hasam, nativo de Uzbekistán, viven ahora en un campo de refugiados de Albania, de acuerdo a la demanda. Los dos entablaron una demanda con los seudónimos que han usado después que recuperaran su libertad.
El Centro de Derechos Constitucionales, el grupo que provee de servicios jurídicos a los dos demandantes, dice que los militares violaron sus derechos constitucionales y humanos.
"Los demandados no cumplieron con su obligación de impedir los maltratos y de investigar y castigar a los responsables", escribieron los abogados.
El Pentágono ha dicho que investigaron exhaustivamente las acusaciones de malos tratos en Bahía Guantánamo y tomaron medidas disciplinarias contra los oficiales cuando lo estimaron necesario.
La demanda enfrenta serias dificultades. Una corte de apelaciones federal acogió hace poco el alegato del ministerio de Justicia, de que los extranjeros retenidos en Bahía Guantánamo no gozaban de derechos constitucionales.
Además, funcionarios de gobierno generalmente son inmunes antes demandas presentadas en relación con sus funciones. Un juez federal está considerando si la inmunidad es válida en un caso similar que incluye acusaciones de tortura en la cárcel de Abu Ghraib en Iraq.
26 de marzo de 2007
22 de marzo de 2007
©associated press
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