brote de cólera en iraq
[Asso Ahmed y Tina Susman] Estallidos de cólera en ciudades iraquíes.
Sulaymaniya, Iraq. Un estallido de cólera en el norte de Iraq, donde miles de personas han buscado refugio contra la violencia sectaria está abrumando a los hospitales y ha causado la muerte de al menos diez personas, dijeron el viernes funcionarios de la salud.
Las ciudades de Sulaymaniya y Kirkuk han sido afectadas por el brote, que es considerado el último ejemplo de las deterioradas condiciones de vida y desplazamientos causados por el conflicto en curso. Al menos 1.773 civiles iraquíes murieron en agosto en incidentes relacionados con la violencia, de acuerdo a estadísticas del gobierno iraquí dadas a conocer el viernes, el tercer mes consecutivo en el que aumenta las muertes civiles, pese al reciente aumento de tropas estadounidenses.
La cólera, una enfermedad potencialmente letal transmitida por el agua, ha infectado a más de ochenta personas en las dos ciudades, que están a unos 160 kilómetros de distancia entre sí, dijo Claire Hajaj, de UNICEF. Dijo que cinco muertes fueron confirmadas como causadas por el cólera y otras cinco muertes fueron clasificadas como casos sospechosos de cólera.
Antes este año, las agencias de ayuda advirtieron sobre la posibilidad de un brote de cólera a medida que Iraq, con su infraestructura destruida por la guerra y el abandono, entra en los intensos meses de verano. La cólera tiende a aparecer en verano debido a la mayor necesidad de agua. Con las estaciones de procesamiento de agua en mal estado debido a su antigüedad y daño relacionados con la guerra, y a menudo incapaz de funcionar debido a los cortes de energía, aumenta la posibilidad de beber aguas contaminadas.
Eso fue evidente el miércoles en un mugriento campamento en las afueras de Sulaymaniya, donde varios cientos de personas estaban viviendo en tiendas improvisadas que eran poco más que mantas roídas enrolladas sobre estructuras de madera. Mujeres y niñas hacían la cola para rellenar sus recipientes desde un camión cisterna.
"Bebemos este agua, sea potable o no", dijo Zahra Jabbar Kadhim.
Una enfermera de la Organización de la Salud de Kurdistán, Abdul Karim, dijo que el campamento, que no tiene contenedores de basura ni alcantarillado, era un semillero de enfermedades.
La Organización Internacional para las Migraciones dijo en su último estudio del problema de los desplazados internos de Iraq que este año más de setecientas mil personas habían huido hacia el norte de Iraq desde otras partes del país, la mayoría de ellas escapando de la violencia.
El doctor Sabbah Amin, director del Departamento de Salud de Kirkuk, anunció medidas para combatir el cólera, incluyendo el cierre de las piscinas públicas, la prohibición de la venta callejera de alimentos y bebidas, y la inspección de fábricas de helados y refrescos.
El número de pacientes que llegan a centros de salud con síntomas de cólera, que incluyen una severa diarrea, ha aumentado hasta el punto que los hospitales han dejado de hacer análisis de todo el mundo. "Simplemente ya no pueden examinarlos a todos", dijo Hajaj. "Asumen que si ve como cólera, es cólera".
El norte de Iraq no ha quedado inmune a la violencia previamente, pero no ha sido afectado por la guerra del mismo modo que Bagdad y las cercanas provincias de Diyala y Anbar. Esto ha convertido a la zona norte es una destinación de decenas de miles de personas que buscan seguridad.
Sin embargo, la violencia del viernes en Kirkuk es un recordatorio de los peligros que cruzan Iraq. La policía dijo que un grupo de hombres armados mataron a balazos a un barbero en su local en la parte norte de la ciudad. Fue el noveno asesinato de un peluquero en la ciudad este año, desde que los militantes islámicos se opusieran a cortes de pelo y estilos occidentales.
En Anbar, la policía informó sobre una cruenta batalla entre tribus sunníes e insurgentes cerca de la ciudad de Haditha, a 130 kilómetros al noroeste de Bagdad. Se informó que en el enfrentamiento murieron tres sunníes y seis atacantes insurgentes.
El miércoles murieron en combate en la provincia un marine y un soldado norteamericanos, dijeron las fuerzas armadas el viernes. No dieron detalles sobre los incidentes; sin embargo, dijeron que las fuerzas norteamericanas mataron a doce insurgentes en Anbar en un asalto ese día.
Las ciudades de Sulaymaniya y Kirkuk han sido afectadas por el brote, que es considerado el último ejemplo de las deterioradas condiciones de vida y desplazamientos causados por el conflicto en curso. Al menos 1.773 civiles iraquíes murieron en agosto en incidentes relacionados con la violencia, de acuerdo a estadísticas del gobierno iraquí dadas a conocer el viernes, el tercer mes consecutivo en el que aumenta las muertes civiles, pese al reciente aumento de tropas estadounidenses.
La cólera, una enfermedad potencialmente letal transmitida por el agua, ha infectado a más de ochenta personas en las dos ciudades, que están a unos 160 kilómetros de distancia entre sí, dijo Claire Hajaj, de UNICEF. Dijo que cinco muertes fueron confirmadas como causadas por el cólera y otras cinco muertes fueron clasificadas como casos sospechosos de cólera.
Antes este año, las agencias de ayuda advirtieron sobre la posibilidad de un brote de cólera a medida que Iraq, con su infraestructura destruida por la guerra y el abandono, entra en los intensos meses de verano. La cólera tiende a aparecer en verano debido a la mayor necesidad de agua. Con las estaciones de procesamiento de agua en mal estado debido a su antigüedad y daño relacionados con la guerra, y a menudo incapaz de funcionar debido a los cortes de energía, aumenta la posibilidad de beber aguas contaminadas.
Eso fue evidente el miércoles en un mugriento campamento en las afueras de Sulaymaniya, donde varios cientos de personas estaban viviendo en tiendas improvisadas que eran poco más que mantas roídas enrolladas sobre estructuras de madera. Mujeres y niñas hacían la cola para rellenar sus recipientes desde un camión cisterna.
"Bebemos este agua, sea potable o no", dijo Zahra Jabbar Kadhim.
Una enfermera de la Organización de la Salud de Kurdistán, Abdul Karim, dijo que el campamento, que no tiene contenedores de basura ni alcantarillado, era un semillero de enfermedades.
La Organización Internacional para las Migraciones dijo en su último estudio del problema de los desplazados internos de Iraq que este año más de setecientas mil personas habían huido hacia el norte de Iraq desde otras partes del país, la mayoría de ellas escapando de la violencia.
El doctor Sabbah Amin, director del Departamento de Salud de Kirkuk, anunció medidas para combatir el cólera, incluyendo el cierre de las piscinas públicas, la prohibición de la venta callejera de alimentos y bebidas, y la inspección de fábricas de helados y refrescos.
El número de pacientes que llegan a centros de salud con síntomas de cólera, que incluyen una severa diarrea, ha aumentado hasta el punto que los hospitales han dejado de hacer análisis de todo el mundo. "Simplemente ya no pueden examinarlos a todos", dijo Hajaj. "Asumen que si ve como cólera, es cólera".
El norte de Iraq no ha quedado inmune a la violencia previamente, pero no ha sido afectado por la guerra del mismo modo que Bagdad y las cercanas provincias de Diyala y Anbar. Esto ha convertido a la zona norte es una destinación de decenas de miles de personas que buscan seguridad.
Sin embargo, la violencia del viernes en Kirkuk es un recordatorio de los peligros que cruzan Iraq. La policía dijo que un grupo de hombres armados mataron a balazos a un barbero en su local en la parte norte de la ciudad. Fue el noveno asesinato de un peluquero en la ciudad este año, desde que los militantes islámicos se opusieran a cortes de pelo y estilos occidentales.
En Anbar, la policía informó sobre una cruenta batalla entre tribus sunníes e insurgentes cerca de la ciudad de Haditha, a 130 kilómetros al noroeste de Bagdad. Se informó que en el enfrentamiento murieron tres sunníes y seis atacantes insurgentes.
El miércoles murieron en combate en la provincia un marine y un soldado norteamericanos, dijeron las fuerzas armadas el viernes. No dieron detalles sobre los incidentes; sin embargo, dijeron que las fuerzas norteamericanas mataron a doce insurgentes en Anbar en un asalto ese día.
1 de septiembre de 2007
©los angeles times
©traducción mQh
0 comentarios