decapitaciones rituales
[John Zodzi] Hallazgo de cuerpos decapitados elevan temores de que se trate de asesinatos rituales.
Lomé, Togo. Seis espeluznantes asesinatos en Togo, en los que las víctimas fueron decapitadas y despojadas de su sangre han elevado los temores de un resurgimiento de los asesinatos rituales en las preliminares de las elecciones parlamentarias en este país del oeste de África este próximo mes.
La serie de asesinatos ocurrieron el pasado fin de semana en las prefecturas del sur de Vo y Lacs, al este de la capital Lomé. Las víctimas incluyen a un niño de doce años y una mujer de 63; sus cabezas cercenadas se las llevaron sus asesinos.
El hallazgo de los cuerpos sin cabeza ha provocado conmoción en el Togo y desencadenado una ola de especulaciones de que los asesinatos son crímenes rituales. Esta es una práctica que todavía se encuentra en partes de África en la que la gente mata para conseguir algunas partes de cuerpo y sangre humana en la creencia de que eso se traduce en aceptación social y poder político.
La policía comunicó la detención de cuatro sospechosos, incluyendo uno del vecino Benin, la cuna en el oeste de África de la antigua religión del vudú, que confesó el asesinato de un niño de doce.
Togo tiene elecciones legislativas el 14 de octubre y los observadores internacionales esperan que ellos fortalecerán la débil posición de la democracia en la pequeña ex colonia francesa, que, como Benin, yace apretujada entre Nigeria y Gana en el Golfo de Guinea.
En una sociedad donde las creencias tradicionales todavía tienen influencia, algunos togoleños vieron una relación entre los asesinatos y las ambiciones de los aspirantes a candidatos en las elecciones del próximo mes.
"Algunos de estos representantes están dispuestos a hacer cualquier cosa para conservar sus asientos y te enteras que han estado haciendo sacrificios", dijo Joel Attigan, estudiante de geografía.
Otros ven los asesinatos relacionados con el deseo de movilidad social.
"En estos días hay muchos jóvenes ricos en Togo. Estos crímenes están relacionados con ese tipo de gente, que a veces recurren a los sacrificios humanos para conseguir sus objetivos", dijo Da Mensa, gerente de un bar y restaurante en Lomé.
La prensa de Togo se ha incorporado al afiebrado debate, responsabilizando a turbias sectas religiosas en Togo y Benin.
"Estamos en África, y la sangre humana derramada puede revelar muchas cosas", escribió el diario Le Magnan Liberé, refiriéndose al uso de sangre o de partes del cuerpo para adivinar o influir en el futuro en la práctica de la brujería.
La policía se ha mostrado cauta a la hora de confirmar la hipótesis de los asesinatos rituales. Pero dijo que un ciudadano de Benin, Roger Kodjo Hounguiya, arrestado en el caso, había confesado que estaba trabajando para un compatriota, Jean Goudjo, buscado en Benin por espeluznantes asesinatos con mutilaciones.
La Unión Europea, que congeló la mayor parte de su ayuda a Togo en 1993 debido al flaco historial democrático del entonces presidente Gnassingbe Eyadema, enviará observadores electorales a las elecciones del próximo mes. Eyadema murió en 2005, y ahora su hijo es el presidente.
La serie de asesinatos ocurrieron el pasado fin de semana en las prefecturas del sur de Vo y Lacs, al este de la capital Lomé. Las víctimas incluyen a un niño de doce años y una mujer de 63; sus cabezas cercenadas se las llevaron sus asesinos.
El hallazgo de los cuerpos sin cabeza ha provocado conmoción en el Togo y desencadenado una ola de especulaciones de que los asesinatos son crímenes rituales. Esta es una práctica que todavía se encuentra en partes de África en la que la gente mata para conseguir algunas partes de cuerpo y sangre humana en la creencia de que eso se traduce en aceptación social y poder político.
La policía comunicó la detención de cuatro sospechosos, incluyendo uno del vecino Benin, la cuna en el oeste de África de la antigua religión del vudú, que confesó el asesinato de un niño de doce.
Togo tiene elecciones legislativas el 14 de octubre y los observadores internacionales esperan que ellos fortalecerán la débil posición de la democracia en la pequeña ex colonia francesa, que, como Benin, yace apretujada entre Nigeria y Gana en el Golfo de Guinea.
En una sociedad donde las creencias tradicionales todavía tienen influencia, algunos togoleños vieron una relación entre los asesinatos y las ambiciones de los aspirantes a candidatos en las elecciones del próximo mes.
"Algunos de estos representantes están dispuestos a hacer cualquier cosa para conservar sus asientos y te enteras que han estado haciendo sacrificios", dijo Joel Attigan, estudiante de geografía.
Otros ven los asesinatos relacionados con el deseo de movilidad social.
"En estos días hay muchos jóvenes ricos en Togo. Estos crímenes están relacionados con ese tipo de gente, que a veces recurren a los sacrificios humanos para conseguir sus objetivos", dijo Da Mensa, gerente de un bar y restaurante en Lomé.
La prensa de Togo se ha incorporado al afiebrado debate, responsabilizando a turbias sectas religiosas en Togo y Benin.
"Estamos en África, y la sangre humana derramada puede revelar muchas cosas", escribió el diario Le Magnan Liberé, refiriéndose al uso de sangre o de partes del cuerpo para adivinar o influir en el futuro en la práctica de la brujería.
La policía se ha mostrado cauta a la hora de confirmar la hipótesis de los asesinatos rituales. Pero dijo que un ciudadano de Benin, Roger Kodjo Hounguiya, arrestado en el caso, había confesado que estaba trabajando para un compatriota, Jean Goudjo, buscado en Benin por espeluznantes asesinatos con mutilaciones.
La Unión Europea, que congeló la mayor parte de su ayuda a Togo en 1993 debido al flaco historial democrático del entonces presidente Gnassingbe Eyadema, enviará observadores electorales a las elecciones del próximo mes. Eyadema murió en 2005, y ahora su hijo es el presidente.
23 de septiembre de 2007
21 de septiembre de 2007
©reuters
©traducción mQh
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