adn lo libra de la muerte
21 de febrero de 2009
Paul House, 47, que usa una silla de ruedas porque desarrolló esclerosis múltiple en la cárcel, fue condenado por el asesinato de Carolyn Muncey hace casi veintitrés años. Pero la acusación en su contra ha estado envuelta en dudas durante años debido al análisis de ADN, que entonces no estaba disponible.
House fue liberado el año pasado después de que la Corte Suprema concluyera que ningún jurado razonable lo encontraría culpable sobre la base del análisis del ADN en las manchas de semen en la ropa de Muncey. Las autoridades dijeron que él había logrado que Muncey se asomara de su destartalada cabaña para golpearla, asesinarla y arrojar luego su cuerpo por una alcantarilla. No hubo testigos.
La corte también dijo que los abogados de House ofrecieron nuevos testigos que proporcionaron "evidencias substantivas que apuntan hacia otro sospechoso": Hubert, el marido de Muncey.
Los nuevos análisis del FBI examinaron la sangre encontrada en las uñas de Carolyn Muncey y las colillas de cigarrillos halladas cerca de su cuerpo y determinaron que el ADN no pertenece a House ni a la víctima sino a una tercera persona no identificada. El ADN tampoco corresponde al de Hubert Muncey, que ha negado siempre toda participación en el asesinato y cree que House es culpable.
Sin embargo, el fiscal Paul Phillips quiere un nuevo juicio para House.
"Lo que sugieren las evidencias es que pueden haber habido otros implicados en el crimen, además de House", dijo.
El defensor público federal Stephen Kissinger, que quiere que los tribunales dejen de procesar a House, presentó el jueves el informe del laboratorio a la Sexta Corte de Apelaciones de Distrito de Cincinnati.
"Creo que las evidencias son abrumadoras en el sentido de que Phillips no tiene ningún fundamento para volver a juzgar el caso, para perseguirlo por un asesinato que él claramente no cometió", dijo Kissinger.
House será procesado nuevamente el 1 de junio, casi tres años después de la recomendación de la Corte Suprema mencionando sus dudas sobre la autoría del crimen. El estado ya no pide la pena de muerte.
Abogados defensores se han quejado sobre la lentitud mostrada para deponer los cargos contra House, que fue liberado en julio y quedó al cuidado de su madre en su casa en Crossville, a unos 160 kilómetros al este de Nashville.
El año pasado un juez federal ordenó el año que el caso fue tratado con rapidez. Pero la fecha del juicio fue aplazada hasta el 1 de junio para dar más tiempo al abogado de House.
Kissinger dice que el estado también ha retrasado la entrega de informes sobre las evidencias.
"En lo esencial lo están estirando, con la esperanza de encontrar alguna prueba contra House, porque ahora no tienen ninguna", dijo Kissinger.
©pocono record
cc traducción mQh
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