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murió fred shuttlesworth


Activista de la lucha por los derechos civiles.
[Elaine Woo] Murió el miércoles el Reverendo Fred L. Shuttlesworth, un franco predicador que desafió golpizas, atentados con bomba e incendios para llevar a Birmingham, Alabama, a la primera línea del movimiento por los derechos civiles y libró una histórica lucha con una estrategia de confrontación que lo puso a menudo en problemas con su líder más carismático. Tenía 89 años.
Shuttlesworth estuvo mal de salud el año pasado y fue hospitalizado con problemas respiratorios hace tres semanas en el Princeton Baptist Medical Center, de Birmingham, donde falleció, dijo la portavoz de la familia Malena Cunningham.
Fue el último de los ‘Tres Grandes’ del movimiento por los derechos civiles; él, con el Reverendo Martin Luther King J., y el Reverendo Ralph David Abernathy, fundaron la Southern Christian Leadership Conference en 1957.
En 2004 trató de revivir la venerable organización de derechos civiles cuando estaba plagada por luchas internas y problemas económicos, pero fue expulsado después de varios meses como presidente cuando la directiva rechazó su programa más comprometido.
"El Reverendo Fred Shuttlesworth es el último de una especie", dijo en una declaración el miércoles el representante John Lewis, demócrata de Georgia, y líder de los derechos civiles. "Cuando los otros no tenían suficiente coraje como para levantarse, hablar y hablar en voz alta, Fred Shuttlesworth puso todo lo que tenía al servicio de la causa para terminar con la segregación en Birmingham y en el estado de Alabama."
Aunque no era un hombre conocido, Shuttlesworth fue tan importante para el movimiento como King, dice Diane McWhorter, cuya crónica de Birmingham en el apogeo del movimiento, ‘Carry Me Home’, ganó el Premio Pulitzer para literatura documental de 2002.
"Shuttlesworth y King fueron los dos ejes principales del movimiento" dijo McWhorter el miércoles. "Shuttlesworth estaba en la vanguardia de la acción directa, empujando hacia el enfrentamiento. King era la persona que realmente podía negociar con los blancos y era más conciliador. Los dos formaban una dialéctica que impulsaba al movimiento hacia adelante."
Según su propia versión, Shuttlesworth sufrió dos atentados con bomba, fue golpeado hasta quedar inconsciente y estuvo encarcelado durante más de treinta y cinco veces.
Se veía a sí mismo como la némesis de Eugene ‘Bull’ Connor, el racista jefe de policía de Birmingham, que devolvía la hostilidad. Después de que los hombres de Connor dispararan contra el reverendo con una manguera de incendio durante un tumulto, lo que lo envió al hospital, Connor le dijo a un periodista: "Me habría gustado que se lo llevaran en una carroza fúnebre."

Nacido el 18 de marzo de 1922 en el condado de Montgomery, Alabama, Shuttlesworth se mudó a Birmingham a los tres años, donde vivió con su madre, Alberta, y un autoritario padrastro, William, que había trabajado en las minas de carbón hasta que el polvo de mineral arruinaron su salud. La naturaleza combativa de Shuttlesworth puede haber surgido como reacción a su padrastro, del que se sabía que golpeaba a Shuttlesworth, a su madre y a sus ocho hijos. La familia vivía de la agricultura en tierras alquiladas.
Shuttlesworth pudo asistir a la escuela secundaria en un mejor barrio de la ciudad. Tras egresar con las mejores notas, pasó por una serie de trabajos diversos durante unos años, incluyendo un año como camionero en una base de las Fuerzas Aéreas del Ejército en Mobile durante la Segunda Guerra Mundial.
Se unió a la Iglesia Bautista en 1944 y en 1947 estaba estudiando para el ministerio en la Universidad Selma. En 1949 estaba predicando en la Primera Iglesia Bautista de Selma por diez dólares a la semana.
En 1953 fue pastor de la Iglesia Bautista Betel en Birmingham. Al año siguiente se orientó hacia una vida dedicada al activismo social cuando le fascinó el titular de un diario el 17 de mayo de 1954, que anunciaba que la Corte Suprema de Estados Unidos había abolido la segregación escolar en el caso Brown contra el Consejo de Educación. "Me sentí como un hombre que tenía derechos", dijo Shuttlesworth, recordando su reacción en una entrevista con el Cleveland Plain Dealer.
Se convirtió en activista en Birmingham, llamó a la contratación de agentes de policía afroamericanos y se unió a las campañas de inscripción electoral de la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, National Association for the Advancemente of Coloured People.) También apoyó el boicot de buses en Montgomery, dirigido por King en 1955.
Cuando el estado de Alabama en lo esencial puso fuera de la ley a la NAACP en 1856, Shuttlesworth, que se sentía frustrado por las disputas políticas internas, empezó en Alabama el Movimiento Cristiano por los Derechos Humanos para actuar contra la segregación racial. "Este acto lo destacó como un predicador suficientemente osado o loco como para retar a Bull Connor", escribió el historiador Taylor Branch en su crónica de los primeros años del movimiento.
La noche de Navidad de 1956 Shuttlesworth estaba haciendo planes para dirigir a un grupo hacia la sección blancos de los autobuses cuando cerca de quince cartuchos de dinamita explotaron frente a la parroquia. La explosión destruyó su humilde casa, pero emergió ileso de la destrucción. Al día siguiente, dirigió a doscientas personas para abordar autobuses en Birmingham.
En 1957 llevó a dos de sus hijas a matricularse en una escuela sólo para blancos en Birmingham. Más de una docena de hombres con cadenas, manoplas y bates de béisbol lo estaban esperando al llegar a casa. Uno de los atacantes apuñaló a su esposa, Ruby, en la cadera. Shuttlesworth fue golpeado hasta que perdió la conciencia y logró subirse al coche, diciéndole al conductor no romper ninguna ley del tráfico durante la huida.
Ese año se unió con King y Abernathy para lanzar la Southern Christian Leadership Conference, que se convirtió en el alma del movimiento.
Shuttlesworth empujaba constantemente a King a acciones más agresivas. "La atención de King era atraída hacia un montón de direcciones diferentes", dijo McWhorter. "Sus apariciones públicas fueron cruciales para recaudar dinero para el movimiento. Shuttlesworth estaba tratando siempre de traerlo de vuelta al trabajo y hacerlo concentrarse en la verdadera campaña."
En 1963 su colaboración culminó en masivas demostraciones en Birmingham para presionar a los grandes almacenes a poner fin a la segregación. Más tarde ese año, cuando el presidente Kennedy envió al Congreso la ley que sería la Ley de Derechos Civiles de 1964, le dijo a King y Shuttlesworth: "Si no fuera por Birmingham, no estaríamos hoy aquí."
Shuttlesworth decía a menudo que "trató de ser asesinado en Birmingham" para llamar la atención sobre las injusticias. Su estilo áspero le enajenó el apoyo de muchos militantes más burgueses del movimiento, pero no ofreció disculpas. Dios, dijo después de una explosión que casi terminó con su vida, "me hizo a prueba de bombas."
Su primera esposa murió en 1971. Le sobreviven su segunda esposa, Sephira Bailey Shuttlesworth, cinco hijos, catorce nietos, veinte biznietos, un tataranieto, cinco hermanas y dos hermanos.
11 de octubre de 2011
6 de octubre de 2011
©los angeles times
cc traducción c. lísperguer

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