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murió richard holbrooke


El enviado del presidente Obama para Afganistán y Pakistán era un "verdadero monumento de la "política exterior de Estados Unidos", conocido por su inflexible estilo de negociación.
[Paul Richter] Murió el lunes Richard C. Holbrooke, el enviado para Afganistán y Pakistán del gobierno de Obama y uno de los más renombrados diplomáticos estadounidenses del último medio siglo, informó el Departamento de Estado. Tenía 69 años.
Holbrooke, que en 1995 consiguió el acuerdo que puso fin a la guerra de Bosnia, falleció en el Hospital de la Universidad George Washington, después de haber sido intervenido quirúrgicamente para tratar un desgarro en su aorta.
Un hombre de hombros amplios y de 1.88 m de estatura, era famoso por su inflexible estilo de negociación, que le vino de perillas cuando tuvo que hacer frente al hombre fuerte yugoslavo Slobodan Milosevic y logró los acuerdos de Dayton que pusieron fin al conflicto bosnio.
Holbrooke se derrumbó el viernes en la mañana durante un encuentro con la Secretaria de Estado Rodham Clinton en el Departamento de Estado y fue operado durante más de veinte horas, durante las cuales los cirujanos trataron de salvar su vida.
En una declaración emitida poco después de su muerte, Clinton describió a Holbrooke como "uno de los más fieros defensores de Estados Unidos y el más dedicado de los servidores públicos".
En una declaración, el presidente Obama llamó a Holbrooke un "verdadero monumento de la política exterior estadounidense, que ha hecho a Estados Unidos un país más fuerte, más seguro y más respetado".
En momentos en que la Casa Blanca está redondeando su largamente esperada revisión de la política exterior de Estados Unidos en la guerra en Afganistán, el Departamento de Estado anunció horas antes de la muerte de Holbrooke que su posición sería ocupada de momento por su suplente, Frank Ruggiero. En contraste con el agresivo estilo de Holbrooke, que le ganó apodos como "la Excavadora" y "Toro bravo", Raggiero es conocido por su discreta carrera diplomática; antes estuvo a cargo de los equipos cívico-militares de reconstrucción en el sur de Afganistán.
Holbrooke, que empezó su carrera como oficial del Servicio Exterior en la Guerra de Vietnam y la terminó cuando ayudaba a dirigir la guerra contra los militantes en Afganistán y Pakistán, moldeó la narrativa de la diplomacia estadounidense como asesor de presidentes, ministros de Estado y candidatos demócratas a la presidencia.
Holbrooke trabajó para todos los presidentes demócratas desde John F. Kennedy, y fue candidato a ministro de Estado durante dos décadas, aunque nunca logró su objetivo. Fue la única persona que fue subsecretario de Estado para dos regiones -Asia y Europa-y fue también embajador de Estados Unidos en Naciones Unidas, así como embajador en Alemania.
Al incorporarlo a su administración el 22 de enero de 2009, dos días después de su investidura, el presidente Obama elogió a Holbrooke como "uno de los diplomáticos más talentosos de su generación."
Holbrooke insistía en que Afganistán y Pakistán serían sus últimas misiones diplomáticas. Pero pese a su edad, muchos de que quienes le conocían encontraron difícil creer en eso.
El franco estilo de Holbrooke lo convirtió en un diplomático efectivo, aunque a veces provocaba irritación a su alrededor. En todos los gobiernos para los que trabajó tuvo apasionados partidarios y detractores. Todo veterano en el mundo diplomático estadounidense tiene al menos algunas anécdotas que contar sobre Holbrooke, recordando sus proezas y su enorme personalidad y ego.
Como enviado especial para Afganistán y Pakistán, Holbrooke estuvo encargado del envío de cerca de mil cien funcionarios civiles a Afganistán para tratar de ayudar a construir la economía y fortalecer al débil gobierno central. Su estrategia fue utilizar generosamente la ayuda estadounidense para promover cambios en instituciones y funcionarios. Al mismo tiempo, no dudaba en quejarse sobre la corrupción e ineficacia del gobierno afgano.
Durante su estadía en Kabul, chocó con sus colegas estadounidenses y personeros extranjeros, incluyendo al presidente afgano Hamid Karzai y al embajador estadounidense en Afganistán, Karl Eikenberry.
En Kabul, se contaba que una vez Karzai se enfureció tanto que el presidente afgano le arrojó al diplomático estadounidense su turbante de lana de oveja.
La ambivalencia de importantes demócratas sobre Holbrooke queda en claro en una declaración del vicepresidente Joe Biden, según lo citó Bob Woodward en su libro ‘Obama’s Wars", de 2010.
Biden definió a Holbrooke como "el desgraciado más egoísta que he conocido nunca". Sin embargo, Biden también dijo que Holbrooke podría ser la opción correcta para tratar la situación afgano-paquistaní, que la Casa Blanca considera de alta prioridad.
Holbrooke pasó casi la mitad de su carrera como banquero de inversión en Nueva York, la mayor parte durante gobiernos republicanos. Pero incluso entonces no perdió el interés en la política exterior, escribiendo artículos de opinión y asesorando a candidatos demócratas, incluyendo al ex presidente Carter, el senador John F. Kerry (demócrata de Massachusetts) y la entonces senadora Hillary Rodham Clinton (demócrata de Nueva York), ahora secretaria de Estado de Obama.

Richard Charles Albert Holbrooke nació el 24 de abril de 1941 en la ciudad de Nueva York y creció en Scarsdale, Nueva York. Sus padres eran inmigrantes judíos de Europa y su padre, un médico, murió cuando Holbrooke era un adolescente. Estudió en la Universidad Brown y entró al Servicio Diplomático después de graduarse en 1962.
El talento de Holbrooke fue reconocido pronto por el Departamento de Estado. El columnista Walter Lippmann lo describió como uno de los "jóvenes señores del Delta del Mekong" durante la Guerra de Vietnam. Holbrooke escribió uno de los tomos de los Papeles del Pentágono, el análisis oficial secreto sobre los orígenes de la Guerra de Vietnam que, una vez que se filtró, contribuyó a que la opinión pública norteamericana se volcara contra la guerra. También fue enviado a París para las conversaciones de paz.
A principio de los años setenta, Holbrooke aceptó una posición como director del Cuerpo de Paz en Marruecos, luego editor de la revista Foreign Policy, de 1972 a 1977. Volvió al Departamento de Estado durante el gobierno de Carter, llegando a ser nombrado subsecretario para asuntos Asiáticos y del Pacífico.
Dejó el campo diplomático por la banca de inversiones en los años ochenta, pero volvió después de que Bill Clinton fuera elegido presidente, convirtiéndose en embajador en Alemania, subsecretario para asuntos Europeos y Canadienses y luego embajador ante Naciones Unidas.
El estilo diplomático de Holbrooke quedó a la vista de todo el mundo en sus conversaciones con Milosevic en 1995.
En el momento culminante de la guerra, Holbrooke viajó a Belgrado para advertir a Milosevic de que si no aceptaba el acuerdo para enviar tropas extranjeras a territorio bosnio, sería bombardeado por la OTAN.
Como lo relataron Louise Branson y Dusko Doder en su libro ‘Milosevic: Portrait of a Tyrant’, de 1999, Holbrooke le dijo a Milosevic: "¿Entiende usted lo que ocurrirá cuando me levante de la silla y salga de este palacio?"
"Ustedes nos bombardearán", replicó el presidente fríamente.
"Así es", le dijo el diplomático.
Holbrooke escribió dos libros muy populares, uno de ellos, ‘To End a War’, su versión de las negociaciones de Dayton de 1998. También contrató a un archivista para reunir artículos de prensa sobre su carrera.
Holbrooke volvió al sector privado durante la presidencia de George W. Bush. Sus escritos y discursos criticaban los años republicanos que ayudaron a construir el programa demócrata para el cambio y también dieron a conocer la disponibilidad de Holbrooke para un cargo en el nuevo gobierno.
El gobierno de Bush, dijo, "ha caído a un nivel de desempeño históricamente malo... Veo con pesar y alarma lo que hace el gobierno".
Al mismo tiempo predijo en 2008 que con Obama no habría una salida fácil de Afganistán, pronosticando que "la guerra costará mucho más y durará mucho, mucho más de lo que los estadounidenses creen... Esta guerra, que va en su séptimo año, será finalmente la más larga en la historia de Estados Unidos".
Cuando Obama designó a Holbrooke como enviado especial para Afganistán y Pakistán, se esperaban grandes cosas. Pero el nombramiento entraba en un periodo difícil.
El libro de Woodward, ‘Obama’s Wars’, informa que hacia fines de 2009 Holbrooke estaba perdiendo la fe en la misión en Afganistán y que Obama no le había avisado.
En 1995 Holbrooke se casó con su tercera esposa, la periodista Kati Marton, y la pareja se hizo conocida por las fiestas que montaban en su departamento en Central Park con estrellas del cine, presidentes del mundo, artistas y periodistas.
Además de su esposa, le sobreviven dos hijos de su primer matrimonio, David y Anthony.
[Katherine Skiba contribuyó a este artículo.]
29 de diciembre de 2010
10 de diciembre de 2010
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en eua hay 44 millones de pobres


Según los datos del censo de 2009, en Estados Unidos viven por debajo de la línea de pobreza cerca de 44 millones de personas.
[Carol Morello] En el segundo año de una brutal recesión, las filas de los estadounidenses pobres se empinaron al nivel más alto en los últimos cincuenta años y millones más apenas evitan deslizarse por debajo de la línea de la pobreza, informó la Oficina del Censo de Estados Unidos el jueves.
Cerca de 44 millones de estadounidenses -uno de cada siete- vivían el año pasado en hogares cuyo ingreso se ubicaba por debajo de la línea de la pobreza, que es cerca de 22 mil dólares para una familia de cuatro personas. Esta es el mayor número de personas desde que el censo empezara a medir la pobreza hace 51 años.
La instantánea captada por el censo de 2009, el primer año de la presidencia de Obama, muestra a un país sumido en una recesión económica mundial.
Desde 2007, el año previo al inicio de la recesión, el país tiene casi cuatro millones menos de asalariados. Hay más niños viviendo en la pobreza. Y por primera vez desde que el gobierno empezara a trazar el seguro médico en 1987, la cantidad de personas con cobertura sanitaria se ha reducido, a medida que la gente pierde sus empleos con prestaciones médicas o que los empleadores dejan de ofrecerlas.
Con elecciones de mitad de mandato a menos de dos meses, las estadísticas dejan reflejan una realidad que está alimentando gran parte del descontento contra Washington.
En la región de Washington, la tasa de pobreza en Virginia fue la que más se elevó, a 10.5 por ciento, de un 8.6 por ciento previo. En Maryland subió medio punto, a nueve por ciento. El Distrito tenía la tasa más alta, pero bajó de dieciocho al diecisiete por ciento.
Aunque el impacto de la recesión fue bastante amplio, hubo disparidades entre los grupos. La tasa oficial de pobreza aumentó para todas las razas y grupos étnicos, excepto los asiáticos, que continuaron teniendo el ingreso familiar medio más alto. Más adultos en edad de trabajar vivían en la pobreza, mientras que el número de gente pobre mayor de 65 años se redujo, en gran parte debido al aumento de las prestaciones de la seguridad social.
Más de 51 millones de estadounidenses no poseen seguro médico, informó el censo, y un porcentaje más alto que nunca de los que no tienen seguro médico lo están recibiendo del estado.
Académicos, organizaciones sin fines de lucro que trabajan con los pobres y el presidente Obama expresaron todos su preocupación por el sombrío panorama.
Obama dijo que las cifras podrían ser mucho peores si no fuera por la ayuda del gobierno.
"Gracias a la Ley de Recuperación Económica [Recovery Act] y muchos otros programas que entregan desgravación fiscal y subsidios a la mayoría de las familias trabajadoras y especialmente a las más necesitadas- millones de estadounidenses eludieron la pobreza el año pasado", dijo en una declaración.
Sin embargo, muchos conservadores afirmaron que los programas de gobierno no funcionan.
"Estamos gastando más dinero que nunca luchando contra la pobreza, y sin embargo la pobreza ha aumentado", dijo Michael D. Tanner, del Instituto Cato. "Claramente, lo estamos haciendo mal".
Junto con el aumento de las personas que viven en la pobreza, el censo constató una reducción de las personas que viven justo por encima de la línea de pobreza, lo que sugiere que muchos de los que vivían por encima de la pobreza cayeron por debajo de la línea el año pasado.
Los bancos de alimentos y refugios en todo el país dicen que están buscando a antiguos donantes pidiendo ayuda.
El vecino James Imler, de Dale City, es una de ellas. En el pasado daba dinero para caridad y hace edredones para los refugios de gente en situación de calle. Pero desde que empezara su tratamiento contra el cáncer de mama el año pasado, se ha sentido demasiado débil como para trabajar en cualquiera de los dos trabajos que tenía, uno en un restaurante y otro en una agencia de reclutamiento. Su ingreso ha bajado de dos mil dólares al mes a menos de setecientos -ni siquiera suficientes para pagar el alquiler- y en los últimos seis meses ha estado visitando un comedor comunitario en el condado de Prince William, el Action Through Service.
"Las cosas iban bien", dijo. "Era madre soltera, criaba a mi hijo y necesitaba cupones de alimentos".
"Y ahora estoy aquí", agregó.
Mientras que la cantidad de la gente más pobre del país es mayor que en cualquier otro periodo, la tasa tiene precedentes. La última vez que estuvo tan alta fue en 1994. Y a principio de los años sesenta, superó el veinte por ciento.
Pese al aumento de la pobreza, el ingreso medio no bajó para los que todavía tenían trabajo. Los hombres en horario de tiempo completo vieron elevarse sus ingresos medios en un dos por ciento, a 47 mil dólares, mientras que el salario mediano de las mujeres subió casi con el mismo porcentaje, a algo más de 36 mil dólares al año.
El ingreso familiar medio bajó un poco, justo por debajo de los 50 mil dólares. Pero el ingreso familiar bajó en 4.2 por ciento desde que empezara la recesión y en un cinco por ciento desde su nivel más alto de más de 52 mil dólares en 1999. Las familias pobres se vieron particularmente afectadas, con una reducción del ingreso de 4.4 por ciento en comparación con el 1.6 por ciento de las familias blancas.
"Siempre hemos tenido una situación en la que algunos grupos de la población tienen tasas de pobreza más altas que otras", dijo Margaret Simms, que dirige el Proyecto Familias Trabajadoras de Bajos Ingresos del Urban Institute. "Durante las recesiones vemos quienes son los que sufren los tiempos difíciles en los tipos de cifras que estamos teniendo hoy".
Las estadísticas se han convertido rápidamente en alimento para un debate sobre el papel que debe asumir el gobierno en la lucha contra la recesión económica.
"Es un fuerte indicio de que no se ha centrado la atención en el crecimiento e inversión en la creación de empleos", dijo Ken Blackwell, ex tesorero del estado de Ohio, asociado ahora al Family Research Council.
Ron Haskins, director del Brookings Center on Children and Families de la Brookings Institution, dijo que los programas de gobierno no tienen suficiente dinero para compensar la reducción entre el seguro médico privado y el proporcionado por los empleadores. "¿Se encargará el gobierno?", preguntó. "Eso significa un gobierno más grande, más impuestos, más gastos".
Este verano una propuesta para extender las prestaciones de desempleo a los desempleados de larga data fue rechazada por los republicanos que objetaron que un aumento de los gastos podría empeorar el déficit. La medida fue finalmente aprobada.
Algunos de los que han luchado para encontrar trabajo se están dirigiendo hacia la Good Shepherd Alliance, un comedor comunitario en el condado de Loudoun, uno de las jurisdicciones más ricas del país.
Vickie Koth, directora ejecutiva, dijo que se ha acostumbrado a oír decir a los clientes, casi como si aturdida por su vertiginoso descenso, que acostumbraba a trabajar como voluntaria en organizaciones como la suya propia. La recesión terminará algún día, observó, y los tiempos difíciles serán solo un recuerdo.
"Muchas comunidades están viendo esto por primera vez", dijo. "Una vez que pase, espero que la gente recuerde todo lo que sufrimos para que nuestras comunidades estén más abiertas para ayudar a los que lo necesitan".
[Jennifer Buske y Caitlin Gibson contribuyeron a este artículo].
8 de diciembre de 2010
16 de septiembre de 2010
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mala nota para eua en derechos humanos


El primer Examen Periódico Universal, instaurado en 2006 en reemplazo de la Comisión de Derechos Humanos, consignó el funcionamiento del centro de detención de Guantánamo, la vigencia de la pena de muerte en varios estados y la no ratificación de los tratados internacionales.
Estados Unidos. La propia delegación estadounidense que participó del encuentro celebrado en Ginebra reconoció no estar satisfecha con la situación de su país. "No estamos satisfechos con el estatu quo. Continuaremos mejorando nuestras leyes", aseguró el secretario de Estado adjunto para los DDHH, Michael Posner, quien calificó como "saludable" el debate. Frente a las críticas por las violaciones a los derechos humanos cometidas en las guerras de Irak y Afganistán, el consejero jurídico del Departamento de Estado estadounidense, Harold Koh, respondió que "Estados Unidos no aplica la tortura y no la practicará. (...) La administración Obama dio vuelta la página apenas llegó al gobierno y se aseguró sin equívoco un trato humano a todos los individuos bajo custodia estadounidense en los conflictos armados", agregó.
El primer país de una lista de 87 oradores en criticar a Washington fue Cuba, que le pidió que pusiera fin al embargo contra la isla, calificado como "un genocidio", y que liberara a cinco militantes cubanos detenidos en Miami, considerados por La Habana como "prisioneros de guerra".
Irán, a su turno, estimó que "desgraciadamente Estados Unidos fue y continúa siendo uno de los países que violan más sistemáticamente los derechos humanos". Luego de que varios países árabes denunciaran su preocupación acerca de "la islamofobia" de Estados Unidos, Posner reconoció que las comunidades musulmanas estadounidenses han reportado situaciones "de intolerancia y de discriminación" hacia ellas.
Venezuela, por su parte, reclamó a Washington que ratificara las convenciones de la ONU aun no firmadas, que cerrara la base estadounidense de Guantánamo, que aboliera la pena de muerte y que disminuyera las emisiones de gases con efecto invernadero, entre otras críticas.
Mientras Brasil denunció las condiciones de los inmigrantes en Estados Unidos y pidió "estudiar alternativas" a las detenciones, Gran Bretaña y Australia pidieron la abolición de la pena de muerte, y Francia celebró "el compromiso del presidente Barak Obama de cerrar Guantánamo".
Al iniciar la sesión, la secretaria de Estado adjunta norteamericana ante los organismos internacionales, Esther Brimmer, aseguró que el Examen, que por primera vez pone a Estados Unidos frente a sus pares, "representa una etapa en nuestro largo compromiso para promover los derechos humanos".
Los representantes de unas 300 organizaciones no gubernamentales estadounidenses que viajaron a Ginebra para la ocasión ya calificaron el encuentro de un "fracaso total".
6 de noviembre de 2010
5 de noviembre de 2010
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ola xenófoba azota estados unidos


Una ley aprobada en Arizona y un fallo judicial en Nueva York marcan tendencia. El Congreso de Arizona aprobó la ley más antiinmigrante del país: criminaliza a nivel estatal a todo indocumentado. En Nueva York fue condenado por asesinato un joven que había salido a "cazar mexicanos".
[David Brooks] Estados Unidos. El odio contra los inmigrantes se manifestó ayer de Arizona a Nueva York.
La Legislatura estatal de Arizona aprobó una versión final de lo que se considera el proyecto de ley más antiinmigrante del país: criminaliza a nivel estatal a todo indocumentado y permite a la policía local amplia discreción para detener a toda persona que sospechen es inmigrante sin papeles.
Con ello, sólo falta la decisión de la gobernadora republicana Jan Brewer, quien hasta el momento no ha expresado su opinión sobre la iniciativa. A partir de hoy Brewer cuenta con cinco días para anular la iniciativa con un veto, promulgarla o no hacer nada, en cuyo caso automáticamente se convierte en ley.
La iniciativa obliga a funcionarios y agencias estatales, incluida la policía, a aplicar las leyes federales de inmigración y tipifica como crimen la no obtención de documentos migratorios, o sea, no tener documentación legal. También criminaliza la contratación y la solicitud de trabajo de indocumentados y transportar o dar albergue a éstos. Pero el elemento más extremo, y más criticado por opositores, es la medida que obliga a la policía a interrogar a cualquier persona que considere potencialmente sospechosa de su estado legal migratorio.

La ‘Zona Cero’
Y ésta es sólo la iniciativa más reciente en Arizona, estado que se ha convertido en la "zona cero" de la guerra contra los inmigrantes en el país. El estado adoptó una ley en 2005 que criminaliza el tráfico de personas y otra en 2007 que prohíbe la contratación intencional de indocumentados. Los legisladores afirman que su intención es expulsar a los inmigrantes sin papeles y desincentivar su ingreso al estado. Se calcula que Arizona tiene medio millón de indocumentados y es el punto de cruce más activo para el flujo de personas sin papeles.
Los promotores afirman que esto es resultado de la falta de acción efectiva del gobierno federal para controlar las fronteras. El senador federal y ex candidato presidencial John McCain endosó ayer la iniciativa, y declaró que los habitantes de su estado "están frustrados y enojados", ya que el gobierno federal no ha cumplido con "sus responsabilidades constitucionales para asegurar nuestras fronteras".
Este comentario refleja el clima político, ya que antes McCain había repudiado este tipo de medidas por su carácter "antihispano", y fue promotor de las medidas federales para una reforma migratoria integral. Ahora enfrenta el reto de un ultraconservador, quien lo critica por no hacer lo suficiente para asegurar la frontera en las elecciones primarias del Partido Republicano por la candidatura al Senado federal, lo que amenaza la reelección de veterano político.
La gobernadora republicana Brewer enfrenta las mismas fuerzas que McCain, al buscar su reelección este año, y se supone que no empleará su poder de veto para anular esta legislación. Su antecesora y ahora secretaria de Seguridad Interna del gobierno de Barack Obama, Janet Napolitano, sí desestimó iniciativas parecidas cuando era gobernadora, pero ahora todos culpan a Washington por no hacer lo suficiente en este rubro.
A la vez, McCain y su colega, el senador federal Jon Kyl, reiteraron su llamado al envío de tres mil integrantes de la Guardia Nacional a la frontera de Arizona con México, y por la construcción de más muros y mayores medidas para castigar a inmigrantes que cruzan la frontera sin documentos.
Organizaciones de inmigrantes, agrupaciones latinas, líderes religiosos y sindicalistas condenaron la legislación en Arizona y advirtieron que si es promulgada, todo latino o cualquier persona que las autoridades sospechen como posible "extranjero ilegal", será sujeto a interrogatorio y arresto sólo por su apariencia.
El arzobispo de Los Angeles, cardenal Roger Mahoney, denunció que la Legislatura de Arizona ha aprobado "una de las leyes antiinmigrantes más retrógradas, mezquinas e inútiles del país". Pablo Alvarado, director de la Red Nacional de Jornaleros, pidió una expresión nacional de repudio "al odio e intolerancia que amenaza a nuestra comunidad".
Danny Ortega, presidente de la junta del Consejo Nacional de la Raza, dijo que "Arizona ha sido incubadora de la legislación del odio" y advirtió que su impacto violará derechos civiles, derechos humanos y tal vez la Constitución, en entrevista con USA Today. El Fondo Mexicano Americano de Defensa Legal y Educación (Maldef) adelantó que retará la constitucionalidad de la ley ante los tribunales federales si llega a ser promulgada.
Ali Noorani, director ejecutivo del Foro Nacional de Inmigración, advirtió que "esta legislación creará un clima de temor y pánico y sujetará a inocentes en Arizona a ser perfilados por su raza".
Mientras tanto, en Nueva York se emitió ayer el veredicto contra un joven que mató a un ecuatoriano cuando, junto con amigos, salió a "cazar mexicanos" en el pueblo de Patchogue, en Long Island. El caso provocó ola de repudios a nivel nacional al enfocar el asunto en el incremento de crímenes de odio contra inmigrantes por todo el país, y ahora el Departamento de Justicia evalúa crímenes de odio a nivel nacional.
En noviembre de 2008, el inmigrante ecuatoriano Marcelo Lucero caminaba con un amigo cuando fueron enfrentados por unos siete jóvenes que buscaban "mexicanos" para golpear, lo cual culminó con el apuñalamiento mortal de Lucero. Ayer, Jeffrey Conroy, de 19 años, fue declarado culpable de homicidio imprudente como crimen de odio. Cuatro de sus compañeros han aceptado su culpabilidad en cargos de crímenes de odio, dos más están en espera de juicio. El juez determinará una condena de entre 8 y 25 años de prisión para Conroy. El veredicto causó inconformidad entre la comunidad inmigrante y activistas contra delitos de odio por no imputar al responsable un cargo más severo.

22 de abril de 2010
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estados unidos espía a sus pacifistas


Espían a pacifistas, ecologistas y monjas. Una agente encubierta de la policía del estado de Maryland infiltró organizaciones no violentas y catalogó como terroristas a una veintena de personas.
[Bob Drogin] Tahoma Park, Maryland, Estados Unidos. Para sus amigos en el movimiento de protesta, Lucy era una ansiosa veinteañera que asistía a sus manifestaciones y enviaba correos electrónicos alentadores a favor de sus causas.
Sólo una cosa parecía extraña.
"En una demostración recuerdo haberla visto con un ordenador portátil, escribiendo", dijo Mike Stark, que ayudó a organizar la marcha contra la pena de muerte en Baltimore un día de marzo. "Todos pensamos que era raro".
No realmente. La mujer era una agente encubierta de la policía del estado de Maryland, que entre 2005 y 2007 infiltró más de una veintena de manifestaciones y reuniones de grupos no violentos.
Funcionarios de Maryland admiten ahora que, basándose en informaciones reunidas por ‘Lucy’ y otros, la policía del estado catalogó erróneamente como terroristas a al menos 53 estadounidenses en una base de datos de inteligencia criminal -y compartió esa información sobre ellos con media docena de agencias federales y estatales, incluyendo a la Agencia de Seguridad Nacional.
Entre los clasificados como terroristas se encuentran dos monjas católicas, un ex candidato demócrata al Congreso, una pacifista de toda la vida y un cabildero reconocido. El expediente de uno de los sospechosos advertía que estaba "implicada en la producción de títeres y permitía que los anarquistas utilizaran su propiedad para sus reuniones".
"No había ninguna actividad ilegal en absoluto", dijo David Rocah, abogado de la Unión Americana por las Libertades Civiles, que presentó una demanda y, en julio, obtuvo los primeros expedientes de vigilancia. La policía del estado dio a conocer otros documentos pesadamente redactados.
Los detectives, según muestran los documentos, elegían grupos que protestaran contra el aborto, el calentamiento global, las armas nucleares, el reclutamiento militar en escuelas secundarias y la investigación en biodefensa, entre otras cosas.
"Es un acto inadmisible", dijo el senador demócrata Brian Frosh, que está apoyando la aprobación de leyes que prohíban el espionaje de este tipo en Maryland, a menos que la superintendencia de la policía pueda documentar una "sospecha razonable y articulada" de actividades criminales.
El caso es el último en emerger desde que los atentados del 11 de septiembre provocaran un agudo aumento del espionaje de ciudadanos estadounidenses por agencias del estado y federales. Los críticos dicen que esas investigaciones violan los derechos constitucionales de libertad de expresión y de reunión, y tiene como propósito inhibir la disidencia legítima.
En la campaña mejor conocida, el Pentágono espió como mínimo 186 protestas y reuniones legales, incluyendo servicios religiosos y vigilias silenciosas, en California y otros estados.
Las fuerzas armadas también compilaron más de dos mil ochocientos informes sobre ciudadanos estadounidenses en una base de datos de presuntas amenazas terroristas. Ese programa, conocido como TALON, fue cerrado en 2007 después de que fuera revelado en informes de prensa.
La operación de Maryland también ha terminado, pero los críticos todavía cuestionan por qué la policía gastó cientos de horas espiando a los cuáqueros y otras organizaciones pacifistas en un estado que el año pasado contabilizó más de 36 mil delitos violentos.
Stephen Sachs, ex fiscal general del estado, investigó el escándalo para el gobernador Martin O’Malley -un demócrata elegido en 2006. Concluyó que la policía del estado habían violado disposiciones federales y "se han extralimitado extraordinariamente".
De acuerdo a un informe de 93 páginas, de Sachs, y otros documentos, la policía del estado lanzó la operación en marzo de 2005 por temores de que la ejecución anunciada de un homicida sentenciado pudiera conducir a protestas violentas.
Enviaron a Lucy a infiltrar los grupos de activistas locales en el Electrik Maid del Tahoma Park, un activo centro comunitario popular entre punkies roqueros y poetas protestatarios. Diez personas asistieron a la reunión, incluyendo a un representante local de Amnistía Internacional.
"La reunión giró fundamentalmente sobre cómo reunir gente para distribuir octavillas y hacer llegar información a los negocios e iglesias de la localidad sobre los eventos programados", informó más tarde la agente encubierta. "No se recabaron otras informaciones pertinentes".
Eso fue así para todas las veintinueve reuniones, manifestaciones y protestas a las que Lucy asistió. La mayoría de los eventos sólo atrajeron a un puñado de personas, y ninguno implicó acciones ilegales o desorden público.
Utilizando sus apodos Lucy Shoup y Lucy McDonald, se ganó la amistad de los activistas. "Quiero participar en diferentes causas", escribió en un correo electrónico, mencionando su interés en actividades "contra la pena de muerte, la guerra y acciones a favor de los animales".
Max Obuszewski, un pacifista de Baltimore que organiza protestas contra la guerra, dijo que Lucy preguntó sobre la desobediencia civil, pero sin instigar ninguna. "Nunca se ofreció para hacer nada, ni siquiera para repartir panfletos", dijo. "No era un agente provocador".
Greg Shipley, portavoz de la policía del estado, dijo que nadie en el departamento había sido castigado en relación con el programa de espionaje. Lucy, que no ha sido identificada públicamente, no aceptó ser entrevistada, dijo.
El espionaje, dijo Shipley, era inapropiado. Y el listado de las actividades como terroristas "no debería haber ocurrido y debe ser reparado".
La mayoría de los expedientes definen terrorismo como un "delito primario y secundario", y luego agregan subgrupos bajo entradas como "manifestante antibélico".
Algunos contienen errores e inconsistencias que son casi divertidas.
Nancy Kricorian, 48, una novelista en la lista de terroristas, es coordinadora del capítulo de Nueva York de CodePink, una organización contra la guerra. Es el enlace de las organizaciones con la policía local y no ha sido nunca detenida.
"No tengo idea de por qué estoy en la lista", dijo. "Nunca he estado en Maryland, excepto quizás para repostar en camino a Washington".
Josh Tulkin, 27, un cabildero reconocido entre los legisladores del estado de Virginia, es mencionado bajo la entrada "terrorismo -ecologistas extremistas". Tulkin fue subdirector de Chesapeake Climate Action Network, una organización ecologista que dice tener quince mil miembros y se reúne regularmente con gobernadores y miembros del Congreso.
"Si hacer a un funcionario elegido una pregunta sobre políticas públicas es un delito, entonces soy culpable", dijo.
Barry Kissin, 57, un abogado que se ha postulado sin éxito al Congreso en 2006, preside la Frederick Progressive Action Coalition, una organización que trabaja "por la justicia social, económica y medioambiental", de acuerdo a su expediente policial. Sus protestas "son siempre pacíficas", agrega.
Fue clasificado como "Terrorismo -Antigubernamentales".
Nadine Bloch, 47, organiza talleres para organizaciones de protesta que investigan casos de responsabilidad social y hacen enormes muñecos de cartón piedra usados a menudo en marchas callejeras. Su historial como terrorista indica que participó en un congreso de Taking Action for Animals en Washington entre el 16 y el 18 de julio de 2005.
Los derechos animales, dijo Block, es una de las pocas causas que ella no apoya activamente. Además, estaba participando en un congreso de educadores en Hawai esa semana, como contratista de la Administración Oceánica y Atmosférica Nacional.
"Este asunto", dijo, "es tan absurdo".

28 de diciembre de 2008
7 de diciembre de 2008
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obama y la guerra contra las drogas


Cuando asuma Obama, deberá abordar la creciente violencia en México. Editorial de Los Angeles Times sugiere ocuparse del consumo de drogas duras en el propio país.
Las guerras en Iraq, Afganistán y Pakistán coparán la atención del presidente Obama tan pronto como asuma el cargo, pero también deberá hacerse tiempo para la guerra en nuestras fronteras, en la que el gobierno mexicano se opone a los narcotraficantes. En México en los últimos dos años la violencia relacionada con las drogas se ha cobrado más de 6.800 vidas, y se ha introducido en decenas de ciudades estadounidenses que son mercados para las drogas ilícitas. Esta guerra es tan fea como las otras, con decapitaciones, secuestros y enfrentamientos en la ciudad que amenazan la estabilidad de México y la seguridad nacional de Estados Unidos.
El coste es asombroso, según lo han documentado periodistas del Times: 1.300 muertos en Ciudad Juárez en lo que va de año, y 350 asesinatos en Tijuana, desde septiembre. En Ciudad de México la corrupción asociada a las drogas ha alcanzado los niveles más altos de la policía; el más importante jefe antinarcóticos del país estaba en la planilla de los narcotraficantes. Y en los suburbios de San Diego, presuntos miembros de una banda de narcotraficantes de Tijuana han sido acusados de al menos una docena de asesinatos y veinte secuestros en los últimos tres años.
La revista Forbes se preguntaba hace poco si México era un estado fracasado, dada su incapacidad para frenar el flujo de sangre y drogas. El estado es débil, pero no fracasado. Después de setenta años de gobierno unipartidista, las ramas ejecutiva y legislativa están evolucionando, y el país está tratando de construir un poder judicial independiente. El problema es que el presidente Felipe Calderón está luchando por recuperar el control de los carteles antes de terminar con la corrupción y la impunidad. Todavía no se han establecido completamente agencias policiales fuertes y el imperio de la ley.
La guerra contra las drogas es un problema bilateral. De acuerdo a un reciente informe de la Brookings Institution, cerca de dos mil armas de fuego entran diariamente a México desde Estados Unidos. El consumo de drogas en Estados Unidos no ha disminudo de modo importante en el último cuarto de siglo, con un total de seis millones de usuarios de heroína, cocaína y metanfetamina. Aunque ha subido ligeramente desde que Calderón iniciara su ofensiva el año pasado, el precio de la cocaína en la calle es, sin embargo, un tercio de su valor en 1990, lo que indica una oferta constante a través de las rutas de contrabando mexicanas.
A Estados Unidos le conviene que Calderón gane la guerra, porque un estado fracasado en México significaría caos en la frontera y más inmigración, entre otras consecuencias. Bajo la llamada Iniciativa de Mérida, Estados Unidos debe proporcionar a México 1.4 billones de dólares en equipos de interceptación y adiestramiento en los próximos tres años. La semana pasada se llegó a un acuerdo sobre la primera entrega, que se espera en enero. Esta debería ir acompañada de una estrecha colaboración entre agencias policiales mexicanas y estadounidenses. El gobierno de Obama debería incrementar sus esfuerzos para interceptar los envíos de dinero, agentes químicos para la producción de metanfetamina y armas de alta potencia hacia el norte. Algunas armas provienen de armerías y ferias legales, pero funcionarios mexicanos dicen que otras son artículos ilegales extranjeros, aparentemente de depósitos del ejército de Estados Unidos y de la Guardia Nacional. Finalmente Estados Unidos debe abordar seriamente el consumo de drogas, al mismo tiempo que provee programas de prevención y tratamiento. Después de todo, es la demanda la que sostiene a las drogas.

14 de diciembre de 2008
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el embaucador en jefe


Pese a que Bush pretende haber sido engañado sobre las armas de destrucción de masiva de Iraq, todos sabemos que él participó activamente en el engaño y planeaba invadir Iraq mucho antes del 11 de septiembre de 2001.
Hace tiempo que perdimos la esperanza de que el presidente Bush reconozca sus numerosos errores, o que demuestre que ha aprendido de ellos. Incluso así no estábamos preparados para la épica negación que exhibió Bush en su entrevista del otro día con Charles Gibson, de ABC News, que presumiblemente consideraba una importante charla de despedida del público estadounidense.
Sonó bastante mal cuando Bush declaró vanamente que espera que los estadounidenses crean que es un tipo que "no vendió su alma a la política". (Suponemos que no debemos recordar cómo su equipo desplazó al senador John McCain de las primarias de 2000 con ataques racistas o cómo falsificó el historial de guerra del senador John Kerry en 2004).
Se nos puso la piel de gallina oír decirle a Gibson que lo único que realmente echará de menos cuando deje el cargo es dejar de ver a los familiares de los soldados caídos, porque lo hacen sentirse bien acerca de la guerra. Pero los comentarios de Bush de que su decisión de invadir Iraq se basó en "errores cometidos" compite con la reinvención de la historia y rechazo a aceptar responsabilidad que hizo suyos Richard Nixon.
Llegado un momento, le preguntaron a Bush si habría hecho las cosas de otro modo. "Lo que más lamento de la presidencia es el fracaso de la inteligencia sobre Iraq", dijo. "Un montón de gente puso en juego su reputación para decir que las armas de destrucción masiva" eran una causal de guerra.
Después de todo lo que sabe la opinión pública estadounidense sobre cómo Bush y el vicepresidente Dick Cheney manipularon al Congreso, a la opinión pública y a todos los que pudieron intimidar o mentir, Bush todavía actúa como si hubiera decidido invadir Iraq repentinamente después de haber recibido información de vida o muerte sobre el arsenal de Saddam Hussein.
La verdad es que Bush, Cheney y el ministro de Defensa Donald Rumsfeld habían estado cociendo el ataque contra Iraq antes del 11 de septiembre de 2001. Justificaron esa guerra innecesaria utilizando informes de inteligencia que sabían o debían haber sabido que eran erróneos. Y fue la presión de la Casa Blanca y de un Pentágono terriblemente politizado que empujó a gente como el secretario de Estado Colin Powell y George Tenet, director de la Central de Inteligencia, a ignorar las evidencias contrarias y despilfarrar su reputación con afirmaciones exageradas sobre armas de destrucción masiva.
Pese a todo, Bush dijo que "dejaré la presidencia con mi cabeza en alto". Y, presumiblemente, con los ojos cerrados antes los desastres con que está agobiando al pueblo estadounidense y su sucesor.

7 de diciembre de 2008
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crisis amenaza a países en desarrollo


La crisis en la economía podría empujar a millones de personas por debajo de la línea de la pobreza y crear disturbios. Los países con gobiernos débiles podrían convertirse en refugios de criminales y extremistas violentos, dicen funcionarios y analistas.
[Paul Richter] Washington, Estados Unidos. La crisis económica global esta desestabilizando a un creciente número de países en desarrollo, agudizando los riesgos de seguridad en muchas regiones en momentos en que Estados Unidos y sus ricos aliados se preocupan de sus propios problemas.
Es probable que la crisis empuje a millones de personas por debajo de la línea de la pobreza, espoloneando disturbios sociales que debilitan a los gobiernos y amenazan con aumentar las ‘zonas sin estado’, regiones sin gobierno que son refugios de criminales y extremistas violentos, dicen funcionarios norteamericanos y otros expertos. En los países más pobres, la crisis podría socavar o incluso derrocar a sus gobiernos, dicen.
"Durante los próximos años, el mundo será un lugar peligroso", predice Mitchell B. Reiss, que tuvo un alto cargo en el Departamento de Estado durante el primer mandato del presidente Bush.
Los países en desarrollo que son vitales para los intereses económicos y de seguridad de Estados Unidos, como México, Turquía, Corea del Sur y Pakistán hacen frente a una crisis crediticia, creciente desempleo, crecimiento ralentizado y tensiones sociales cada vez más profundas. Sus problemas están obligando a Estados Unidos y otras potencias a repensar sus prioridades en política exterior. Y representan un reto para el gobierno que asuma el cargo en Washington.
Muchos países que son suficientemente desarrollados como para tener vínculos con instituciones financieras globales han empezado discretamente urgentes conversaciones con el Fondo Monetario Internacional, un prestamista de último recurso.
Acercarse al FMI es considerado un paso drástico debido a las a veces agobiantes condiciones -incluyendo impopulares aumentos de impuestos y recortes al gasto- que impone el fondo a los prestatarios.
Un segundo grupo de países, los más pobres y más vulnerables, empezarán a sentir la crisis en los próximos meses.
Muchos de estos países resentirán el descenso de los precios de las materias primas y la ayuda e inversión extranjeras de las que dependen tan pesadamente se suspenderán.
"Incluso una reducción modesta en la ayuda al desarrollo, junto con una inversión extranjera menor del mundo desarrollado podría hacerlos deslizarse hacia la anarquía", dice Reiss. "El tejido social de muchos países se tensará y puede incluso romperse".
Es probable que la crisis aumente el hambre, las enfermedades y la criminalidad y podría poner en peligro a los gobiernos más pobres, predice Reiss, que es un diplomático en residencia en el College of William and Mary en Virginia.
La semana pasada el presidente expresó preocupación por el peligro que representa la crisis para el mundo en desarrollo y advirtió que si los gobiernos interrumpen la ayuda, podría amenazar la seguridad en regiones lejanas.
"Algunos pueden estar tentados a aislarse", dijo Bush. "Eso sería un error... Sabemos que nuestros enemigos reclutan gente para su tenebrosa ideología aprovechándose de la desesperación".
Pakistán recibió amplia atención cuando en las últimas semanas se apresuró a pedir préstamos de millones de dólares para evitar una mora que podría derrocar a su nuevo gobierno de coalición y significar un duro golpe a las campañas respaldadas por Estados Unidos contra extremistas en Pakistán y Afganistán.
Cerca de casa, la tasa de crecimiento de México se ha reducido en un cuatro a un uno por ciento en momentos en que lucha contra el descenso de los precios del petróleo, su moneda ha perdido el veinticinco por ciento de su valor, un mercado de exportación más difícil y crecientes tensiones sobre el presupuesto del gobierno. Los emigrantes que no pueden encontrar trabajo en Estados Unidos tampoco lo encontrarán en México; algunos expertos temen que el creciente desempleo empuje a algunos de ellos al violento mercado de las drogas.
Turquía, un importante aliado de Estados Unidos con una política peligrosamente polarizada, está luchando contra una economía decaída y una moneda que ha perdido el veintisiete por ciento de su valor; ha empezado negociaciones con el FMI. Turquía tiene una economía relativamente fuerte, pero como en otros países, los inversores extranjeros han retirado su dinero.
Incluso Corea del Sur, una de las economías en desarrollo más robustas, ha visto caer su moneda y su bolsa en un treinta por ciento; los inversores extranjeros han dejado el país. El éxodo amenaza la salud de los bancos del país, dicen agencias.
Varios nuevos aliados de Estados Unidos en Europa del Este (Hungría, Latvia, Ucrania y Estonia), con fuertes préstamos de Occidente, han recibido un duro golpe. El domingo Ucrania alcanzó un acuerdo con el FMI sobre un préstamo para apuntalar el sistema financiero del país con 16.5 billones de dólares, informaron agencias de prensa.
Algunos analistas creen que el desvanecimiento de la economía rusa, que ha sido golpeada duramente por precios decrecientes de la energía, un mercado bursátil tambaleante y la fuga de los inversores, podría representar problemas para Estados Unidos.
La reciente fortaleza y prosperidad de Rusia la convirtieron en un reto para el gobierno de Bush. Pero como en los días oscuros de Rusia en los años noventa, "podríamos ser consumidos por los problemas que tienen debido a su debilidad", dijo Derek Chollet, del Centro para una Nueva Seguridad Americana, en Washington.
Entre los países más pobres, la disrupción económica puede ser más grave para los que están envueltos en guerras civiles o se están recuperando de alguna, como Nigeria, Liberia y Ruanda. "Si la gente empieza a perder su trabajo, algunos de esos conflictos pueden volver a encenderse", dijo Steve Radelet, del Centro para el Desarrollo Global, un laboratorio ideológico.
Es probable que funcionarios norteamericanos y sus ricos aliados tengan menos dinero que destinar para la ayuda al desarrollo y despliegues militares.
Durante el debate de candidatos a la vicepresidencia del 2 de octubre, el nominado demócrata, Joe Biden, dijo que la ayuda extranjera era la única área donde el gasto federal podría ser mantenido bajo debido a la crisis financiera.
También la actitud de Europa puede estar cambiando. Este mes, varios presidentes dijeron que ya no pueden seguir formando parte de un programa europeo para reducir las emisiones de gases de invernadero debido al probable daño a sus economías.
En Washington, funcionarios de gobierno están bajo presión para reducir los compromisos militares caros mientras se esfuerzan por pagar los rescates financieros, dos guerras y un creciente gasto federal.
Pero las presiones probablemente obligarán a una "discusión seria sobre nuestros compromisos y capacidades en ultramar, por primera vez en muchos años", dijo Geoffrey Kemp, del Centro Nixon, un laboratorio ideológico en Washington.
Aunque es improbable que Estados Unidos se retire de compromisos de seguridad importantes, Kemp cree que el gobierno evitará nuevos, tales como la decisión de incorporar a Georgia y Ucrania a la Organización del Tratado del Atlántico Norte.
El próximo presidente de Estados Unidos tendrá que abordar estos problemas en momentos en que el prestigio de Estados Unidos se ha evaporado, tanto debido a las polémicas decisiones del gobierno de Bush y a las repercusiones de la crisis financiera que empezó aquí.
El economista Gary C. Hufbauer, del Instituto Peterson para la Economía Internacional de Washington, predijo que el nuevo presidente será bombardeado en capitales del planeta con las preguntas: ¿Por qué nos hicieron esto? ¿Qué va a hacer para ayudar a salir de esto?

24 de noviembre de 2008
27 de octubre de 2008
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