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medicina

rescribiendo la biblia de la salud mental


El Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, llamado comúnmente DSM, será actualizado. Ahora los expertos deben decidir qué es un trastorno y qué cae dentro del rango de las conductas humanas normales.
[Shari Roan] San Francisco, Estados Unidos. ¿Es la compulsión a acumular cosas un desorden mental? ¿Lo es también la costumbre de comer excesivamente en las noches?
Y la adicción a internet: ¿Debería ser diagnosticada y tratada?
Mientras el reloj avanza hacia la publicación del texto de estudio sobre salud mental más influyente, los psiquiatras se están haciendo miles de complejas y a veces polémicas preguntas.
Las respuestas determinarán cómo se evaluará, diagnosticará y tratará la salud mental de los estadounidenses.
En los próximos dieciocho meses, los psiquiatras prepararán un borrador de la quinta edición del Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, llamado habitualmente DSM-V. Nunca antes habían sido los debates más acalorados, y las ramificaciones pronosticadas con tanta intensidad, que durante el congreso anual de la organización.
Algunos psiquiatras advierten que el libro corre el riesgo de convertir en temas de medicina el rango normal de las conductas humanas; otros argumentan con vehemencia que debe ser suficientemente amplio como para orientar el tratamiento de los que lo necesiten.
Pero todos están de acuerdo en que la llamada biblia de la psiquiatría debe ser considerablemente más matizada y basada en la ciencia que en su última edición, DSM-IV, publicada en1994.
La resonancia cerebral y otras tecnologías, más los nuevos conocimientos sobre las causas genéticas y biológicas de muchos trastornos, han casi garantizado significativas alteraciones a la hora de describir numerosas aflicciones mentales.
"No hay ningún límite al grado de cambio", dijo el doctor David J. Kupfer, presidente del grupo de trabajo del DSM-V y psiquiatra de la Clínica e Instituto Occidental de Psiquiatría de la Universidad de Pittsburgh.
El libro describirá los trastornos con más detalle, reconocerá variaciones que no eran vistas como parte de la enfermedad ‘clásica’‘ y explicará que las aflicciones difieren dependiendo de la edad, raza, género, cultura y estado físico, dijo Kupfer.
La planificación del texto empezó hace diez años, y, la semana pasada, los encargados entregaron a sus colegas un informe preliminar. Enfatizaron que el libro, cuya publicación se espera para 2012, debería reflejar mejor las vidas y complejidades de gente real, no simplemente los casos más severos o los diagnósticos más recomendados.
Críticos de la edición actual -y hay muchos- dicen que permite diagnosticar sólo después de que se haya alcanzado un umbral dramático.
"Realmente esperamos mejorar las cosas", dijo Kupfer. "Y eso nos ayudará a ocuparnos mejor de nuestros pacientes".
Utilizado en todo el mundo y disponible en trece idiomas, el libro ha evolucionado desde sus humildes orígenes en 1952 como una seca colección de estadísticas sobre hospitalizaciones psiquiátricas. Ahora el manual es usado no solamente por psiquiatras, sino también por internistas, médicos de cabecera, psicólogos, asistentes sociales, tribunales y profesionales de la educación, para orientar el diagnóstico y terapia de una plétora de aflicciones mentales y de conducta. Del manual DSM-IV se han vendido más de un millón de ejemplares.
Tener un diagnóstico del DSM puede significar que un niño autista recibe servicios especiales en el sistema escolar público, o que un adulto sea protegido por las leyes contra la discriminación en los lugares de trabajo.
Para los seguros médicos, se ha convertido en la base de decisiones de pagar o no los cuidados médicos.
Algunos temen que los que escriben el nuevo manual pueden estar bajo influencia de la industria farmacéutica. En las últimas dos décadas han llegado al mercado más medicamentos para el tratamiento de desórdenes mentales, y algunos médicos temen que el próximo manual pueda ser escrito de modo que expanda el mercado de los fármacos utilizados en terapia.
Un estudio publicado online del último número de la revista Psychotherapy and Psychosomatics constató que de un grupo de veinte miembros que escribían guías prácticas para el tratamiento del trastorno bipolar, esquizofrenia y depresiones graves, al menos dieciocho tenían un vínculo financiero con la industria.
Un comentario en la revista New England Journal of Medicine el 7 de mayo dijo que el 56 por ciento del grupo de trabajo y miembros del comité del DSM-V tiene lazos con la industria.
Los miembros del comité para el DSM-V han sido llamados a regirse por las normas sobre conflictos de intereses, entre ellas la de no recibir más de diez mil dólares al año de fuentes de la industria durante el período en que trabajen para el comité.
Pero eso no va demasiado lejos, dice Lisa Cosgrove, autora del análisis en Psychotherapy and Psychosomatics y profesora asociada y psicóloga clínica de la Universidad de Massachusetts. "Actualmente hay grupos de trabajo donde todos sus miembros tienen lazos con la industria farmacéutica", dijo Cosgrove. "No parece que hayamos avanzado genuinamente".
Independientemente de las dificultades potenciales de la próxima edición, dicen profesionales de la salud mental, el actual DSM no siempre describe a la gente que tratan, a aquellos con más de un trastorno, con versiones menos severas de un trastorno o con un trastorno claramente reconocible pero con otros problemas.
"En realidad, hay un montón de tonos de gris", dijo el doctor William E. Narrow, director de investigación del grupo de trabajo DSM-V.
La nueva versión ayudará a los doctores a producir evaluaciones más complejas. Una persona podría satisfacer los criterios de una depresión, por ejemplo, pero también podría exhibir elementos de ansiedad o impulsividad.
También, los trastornos de conducta varían de suaves a severos, dijo el doctor Jan Fawcett, presidente del grupo de trabajo sobre trastornos de conducta, uno de los trece comités del grupo de trabajo. Una persona con cuatro de los nueve síntomas reconocidos de trastorno depresivo podría tener más problemas que una persona con seis de esos nueve síntomas.
"No queremos decir que cualquiera que esté decepcionado por la vida sufre de depresión", dijo. "Pero tampoco queremos pasar algo por alto".
Prestar atención a los matices más finos también ayudará a médicos y terapeutas a reconocer trastornos en sus primeras fases, cuando son suaves y más fáciles de tratar o prevenir. Los psiquiatras están especialmente interesados en identificar las formas prodromales, o primeros síntomas, de aflicciones como el trastorno bipolar, la esquizofrenia y la demencia, dijo el doctor William Carpenter Jr., profesor de psiquiatría de la Universidad de Maryland y presidente del grupo de trabajo de trastornos psicóticos.
Otros cambios simplemente reflejan los tiempos modernos, como la obesidad, por ejemplo, que será probablemente etiquetada como un síntoma, o factor de riesgo, de un trastorno mental. Esto, entre otras cosas, ayudará a los doctores a tratar una creciente controversia sobre si los candidatos a una cirugía bariátrica son revisados adecuadamente en cuanto a su estado psicológico antes de someterse al procedimiento.
"Sabemos que la obesidad es un factor de riesgo de trastornos físicos y también es probablemente un factor de riesgo de trastornos psiquiátricos", dijo Kupfer. "El grupo de trabajo ha pasado un tiempo estudiando qué hacer con la obesidad en el DSM-V".
Las apuestas, la adicción al sexo y a internet -desechados antes como hábitos dañinos que podían ser derrotados con voluntad- también podrían ser considerados como enfermedades.
"No se trata de si estas cosas son reales", dijo Kupfer. "Lo son. La cuestión es si contamos con suficientes evidencias empíricas para pasar el umbral".
Directivos de la Asociación Americana de Psiquiatría reconocen la naturaleza polémica de algunas de sus discusiones y han subido algunos informes preliminares recientes a la página web de la asociación,  www.dsm5.org
El congreso terminará el jueves, pero los debates, revisiones y estudios proseguirán en los próximos dieciocho meses. Y la nueva edición no llegará a los escritorios de los psiquiatras con una nota diciendo: "Te veo en quince años". Miembros del grupo de trabajo dicen que el manual será actualizado frecuentemente.

13 de junio de 2009
26 de mayo de 2009
©los angeles times
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la amargura como enfermedad mental


La amargura es tan común y tan profundamente destructiva que algunos psiquiatras están llamando a considerarla una enfermedad mental bajo el nombre de trastorno de amargura post-traumática.
[Shari Roan] Las conoces. Las conozco. Y, cada vez más, los psiquiatras las conocen. Son personas que piensan que han sido tratadas injustamente por alguien y están tan amargadas que apenas pueden hacer otra cosa que darle vueltas a sus circunstancias. Es una conducta tan común y tan profundamente destructiva que algunos psiquiatras están llamando a considerar una enfermedad mental bajo el nombre de trastorno de amargura post-traumática. La conducta fue discutida la semana pasada frente a una entusiasta audiencia durante un congreso de la Asociación Psiquiátrica Americana en San Francisco.
La definición del trastorno se ha basado en el trastorno de estrés post-traumático porque también es un trauma perdurable. La gente con TEP sufre de ansiedad y miedo. La gente amargada hierve pensando en vengarse.
"Se sienten como si el mundo los hubiera tratado injustamente. Es algo más complejo que la ira. Esas personas están furiosas e impotentes", dice el doctor Michael Linden, el psiquiatra alemán que bautizó el trastorno.
Las personas amargadas son normalmente gente buena que ha trabajado mucho en algo importante, como en una ocupación, una relación o una actividad, dice Linden. Cuando ocurre algo inesperadamente terrible-no son ascendidas, su cónyuge pide el divorcio o no son llamados a formar parte del equipo olímpico-, se apodera de ellos un profundo sentimiento de injusticia. En lugar de superar la pérdida con la ayuda de familiares y amigos, no quieren despertar la impresión de que son víctimas. Casi inmediatamente después de ocurrido el incidente traumático, se convierten en personas enrabiadas, pesimistas, agresivas, odiosas.
"La amargura es una violación de creencias básicas", dice Linden. "Causa una severa reacción emocional... Todos estamos siempre tratando de superar incidentes negativos en nuestras vidas. Pero es la reacción a esos incidentes la que es variable".
No se conocen más que un puñado de estudios de la afección, pero los psiquiatras en el congreso dicen que se necesitan muchas más investigaciones para identificar y ayudar a esas personas. Se calcula que entre el uno y dos por ciento de la población sufre de amargura, dice Linden, que ha publicado varios estudios sobre la afección.
"Normalmente estas personas no buscan tratamiento porque ‘es el mundo el que tiene que cambiar, no yo’", dice Linden. "Son casi resistentes al tratamiento... La venganza no es un tratamiento".
Sin embargo, Linden sugiere que personas que eran conocidas como cariñosas, individuos normales que repentinamente asesinan a su familia y se suicidan pueden sufrir del trastorno de amargura post-traumática. Esa es una razón suficiente para que los investigadores estudien cómo tratar la emoción destructiva que es la amargura.

29 de mayo de 2009
25 de mayo de 2009
©los angeles times 
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inolvidable amnésico


Murió H.M., el inolvidable hombre sin memoria. A los 82.
[Benedict Carey] Sabía su nombre. Eso era casi todo lo que podía recordar. Sabía que la familia de su padre provenía de Thibodaux, Louisiana, y su madre venía de Irlanda, y sabía que en 1929 el mercado bursátil se había derrumbado, que hubo una Segunda Guerra Mundial y sabía lo que era vivir en los años cuarenta.
Pero después de eso, no recordaba gran cosa.
En 1953 fue sometido a una operación cerebral experimental en Hartford para corregir un trastorno convulsivo, sólo para emerger de la operación fundamental e irreparablemente cambiado. Adquirió el síndrome que los neurólogos llaman amnesia. Había perdido la capacidad de formar nuevos recuerdos.
Durante los siguientes cincuenta y cinco años, cada vez que conocía a alguien, cada vez que comía, cada vez que salía a pasear por el bosque, era como si fuera la primera vez que lo hacía.
Y durante esas cinco décadas fue reconocido como el paciente más importante en la historia de la neurología. Como participante en cientos de estudios, ayudó a los científicos a entender la biología del aprendizaje, la memoria y la destreza física, así como la frágil naturaleza de la identidad humana.
El martes tarde a las cinco y cinco de la tarde, Henry Gustav Molaison -conocido mundialmente sólo como H.M. para proteger su privacidad- murió debido a un fallo respiratorio en una residencia de ancianos en Windsor Locks, Connecticut. Su muerte fue confirmada por Suzanne Corkin, neuróloga del Instituto Tecnológico de Massachusetts, que trabajó estrechamente con él durante décadas. Henry Molaison tenía 82 años.
Desde los veintisiete años, cuando inició su vida como objeto de intensos estudios, vivió con sus padres, luego con un pariente y finalmente en una institución. Su amnesia no dañó su intelecto ni cambió de modo radical su personalidad. Pero no podía conservar un trabajo y vivía, más que cualquier místico, en el momento.
"Dígalo de la manera que quiera", dijo el doctor Thomas Carew, neurólogo de la Universidad de California en Irvine y presidente de la Sociedad de Neurociencia. "Ahora sabemos que lo que perdió H.M. fue una parte crucial de su identidad".
En una época en que la neurociencia está creciendo exponencialmente, cuando estudiantes y dinero fluyen hacia laboratorios en todo el mundo y los investigadores están montando estudios a gran escala con potentes tecnologías de imaginería cerebral, es fácil olvidar lo rudimentaria que era la neurología a mediados del siglo veinte.
Cuando Molaison, de nueve años, se golpeó feamente la cabeza después de ser arrollado por un ciclista en su barrio cerca de Hartford, los científicos no podían escudriñar dentro de su cerebro. No poseían estudios rigurosos sobre cómo funciones complejas como la memoria o el aprendizaje funcionaban biológicamente. No podían explicar por qué el niño sufrió severas convulsiones después del accidente, ni si el golpe en la cabeza tenía algo que ver con eso.
Dieciocho años después del accidente con la bicicleta, Molaison llegó a la oficina del doctor William Beecher Scoville, un neurocirujano del Hospital de Hartford. Molaison perdía frecuentemente la conciencia, sufría devastadoras convulsiones y ya no podía reparar motores para ganarse la vida.
Después de otros exhaustivos tratamientos, Scoville decidió remover quirúrgicamente dos trozos de tejido en forma de dedo del cerebro de Molaison. Las convulsiones se redujeron, pero la operación -especialmente el corte en el hipocampo, una recóndita zona del cerebro, casi a la altura de las orejas- dejó al paciente radicalmente cambiado.
Alarmado, Scoville consultó con un importante cirujano en Montreal, el doctor Wilder Penfield, de la Universidad McGill, el que, con la doctora Brenda Milner, psicóloga, había informado sobre otros dos pacientes con déficit de memoria.
Pronto Milner empezó a tomar el tren nocturno desde Canadá para visitar a Molaison en Hartford, sometiéndolo a una variedad de pruebas de memoria. Fue una colaboración que cambiaría para siempre la comprensión científica del aprendizaje y la memoria.
"Era un hombre muy gentil, muy paciente, siempre dispuesto a realizar los ejercicios que yo le daba", dijo Milner, profesora de neurociencia cognitiva en el Instituto Neurológico de Montreal y de la Universidad McGill, en una entrevista reciente. "Y cada vez que yo entraba al cuarto, era como si nunca nos hubiéramos visto".
En la época, muchos científicos creían que la memoria estaba ampliamente distribuida por el cerebro y no dependía de ningún órgano o región neural. Las lesiones cerebrales, sean producto de cirugía o accidentes, alteran la memoria de la gente de modos que no son fáciles de predecir. Incluso cuando Milner publicó sus conclusiones, muchos investigadores atribuyeron el déficit a otros factores, como un trauma general debido a sus convulsiones o algún daño no reconocido.
"Para la gente era difícil creer que todo se debía" a las excisiones de la operación, dijo Milner.
Eso empezó a cambiar en 1962, cuando Milner presentó un histórico estudio en el que ella y H.M. demostraron que una parte de la memoria estaba completamente intacta. En una serie de ejercicios, logró que Molaison tratara de trazar una línea entre dos bosquejos de una estrella de cinco puntas, una dentro de la otra, mientras miraba su mano y la estrella en un espejo. La tarea es difícil para cualquiera que lo intente por primera vez.
Cada vez que H.M. realizó el ejercicio, lo vivió como una experiencia enteramente nueva. No recordaba haberlo hecho antes. Sin embargo, con la práctica se hizo muy competente. "Una vez me dijo, después de esas pruebas: ‘Huh, esto era más fácil de lo que pensé que sería’", dijo Milner.
Las implicaciones eran enormes. Los científicos constataron que había al menos dos sistemas en el cerebro para la creación de nuevos recuerdos. Uno, conocido como memoria declarativa, registra nombres, rostros y nuevas experiencias y las almacena hasta que son recuperadas concientemente. Este sistema depende de la función de las zonas temporales mediales, particularmente un órgano llamado hipocampo que es ahora objeto de intensos estudios.
Otro sistema, conocido comúnmente como aprendizaje motor, es subconsciente y depende de otros sistemas cerebrales. Esto explica por qué la gente puede subirse a una bicicleta después de estar años sin hacerlo y salir a dar un paseo, o por qué pueden tomar una guitarra que no han tocado en años y sin embargo recordar cómo rasguearla.
Pronto "todos querían estudiar a un amnésico", dijo Milner, y los investigadores empezaron a explorar otras dimensiones de la memoria. Observaron que la memoria a corto plazo de H.M. estaba en perfecto estado; podía conservar ideas en su cabeza durante unos veinte segundos. Pero conservarlas sin el hipocampo era imposible.
"El estudio que hizo Brenda Milner sobre H.M. se destaca como un hito en la historia de la neurología moderna", dijo el doctor Eric Kandel, neurólogo en la Universidad de Columbia. "Abrió el camino para el estudio de dos sistemas de memoria en el cerebro, uno explícito, otro implícito, y entregó las bases para todo lo que vino después: el estudio de la memoria humana y sus trastornos".
Cuando vivía con sus padres, y más tarde con un pariente en los años setenta, Molaison ayudaba a hacer las compras, cortaba el césped, recogía las hojas con un rastrillo y se relajaba frente a la televisión. Podía pasar el día preocupado de detalles mundanos -preparando el almuerzo, haciendo la cama- recurriendo a lo que podía recordar de sus primeros veintisiete años.
De algún modo también entendía de los científicos, estudiantes e investigadores que desfilaban por su vida, que estaba contribuyendo a una empresa mayor, aunque no conocía todos los detalles, dijo Corkin, que conoció a Molaison cuando estudiaba en el laboratorio de Milner y continuó trabajando con él hasta su muerte.
Para cuando se mudó a una residencia de ancianos en 1980, a los 54 años,
era conocido por el equipo de Corkin en el ITM del mismo modo que las instantáneas Polaroid en un álbum de fotos pueden esbozar una vida, pero no revelarla completamente.
H. M. podía recordar escenas de su niñez: recorriendo la Ruta de los Mohicanos. Un viaje por carretera con sus padres. Disparando contra blancos en el bosque cerca de su casa.
"Los llamamos recuerdos esenciales", dijo Corkin. "Tenía recuerdos, pero no podía reubicarlos en el tiempo exactamente; no podía recordar la historia de esos recuerdos".
Sin embargo era tímido, siempre dispuesto a una buena broma y tan sensible como cualquiera en el cuarto. Una vez un investigador que visitaba a Milner y H.M. se volvió hacia ella y observó lo interesante que era el caso del paciente.
"H.M. estaba ahí también", dijo Milner, "y se sonrojó, sabes, y murmulló que él no pensaba que era interesante y se marchó".
En los últimos años de su vida, Molaison estaba, como siempre, dispuesto a recibir a investigadores, y Corkin dijo que ella controlaba semanalmente su salud. También organizó un último proyecto de investigación. El martes, horas después de la muerte de Molaison, los científicos trabajaron durante la noche haciendo exhaustivos escáneres de MRI de su cerebro -datos que ayudarán a determinar qué zonas de sus lóbulos temporales estaban todavía intactos y cuáles dañados, y cómo esto se relacionaba con su memoria.
Corkin también logró conservar su cerebro para estudios futuros, con el mismo espíritu con que se conservó el de Einstein, como un irremplazable artefacto de la historia científica.
"Era como de la familia", dijo Corkin, que está trabajando en un libro sobre H.M., titulado ‘A Lifetime Without Memory’. "Cualquiera pensaría que es imposible tener una relación con alguien que no te reconoce, pero yo la tuve".
A su modo, Molaison conocía a su frecuente visitante, agregó: "Pensaba que me conocía de la escuela secundaria".

Henry Gustav Molaison nació el 26 de febrero de 1926. No deja sobrevivientes. Dejó un legado para la ciencia que no podrá de ser olvidado.

16 de diciembre de 2008
5 de diciembre de 2008
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salvia, una hierba que arrasa


Creciente popularidad de la salvia podría frustar su uso médico.
[Kevin Sack y Brent McDonald] Dallas, Estados Unidos. Mientras un amigo lo filmaba en video, Christopher Lenzini, 27, de Dallas, se colocó con Salvia divinorum, considerada la hierba alucinógena más potente del mundo, y, dijo, pronto empezó a imaginar que estaba en un bote con pequeños hombres verdes. Lenzini se derrumbó poco después, cayó al suelo y estalló en una convulsiva risa.
Cuando este verano subió el video a YouTube, sus amigos lo vieron una y otra vez. "Simplemente es divertido ver a un amigo comportarse como un idiota", dijo. "Así que le gustó a todo el mundo".
Hasta hace una década, el uso de salvia estaba limitado en gran parte a los que buscan revelaciones bajo la guía de chamanes mazatecas en su Oaxaca natal, México.
Hoy, este miembro de la familia de la menta que altera la conciencia está ampliamente disponible en ventas legales online y en tiendas especializadas en todo Estados Unidos.
Aunque los estadounidenses mayores normalmente no han oído nunca hablar de la salvia, la psicoactiva hierba se ha convertido en todo un fenómeno entre los jóvenes buscadores de sensaciones del país.
Más de cinco mil videos en YouTube -‘Jackass’ y ‘Up in Smoke’ por igual- documentan sus incoherentes exploraciones con piernas de goma.
Algunos de los videos han sido vistos medio millón de veces.
Sin embargo, las mismas imágenes que han contribuido a popularizar la salvia también puede acelerar su rechazo y estropear prometedoras investigaciones sobre sus posibles usos médicos.
Los farmacólogos que creen que la salvia podría abrir nuevas fronteras en el tratamiento de la adicción, la depresión y el dolor, temen que su criminalización pueda obstaculizar la obtención y almacenamiento de la hierba, y es difícil conseguir permisos del gobierno para hacer pruebas con sujetos humanos. Sin embargo, en estado tras estado, incluyendo Texas, los videos de YouTube se han convertido en la Evidencia A de los intentos de los legisladores para regular su uso. Este año Florida convirtió la posesión o venta de salvia en un delito punible con hasta quince años de cárcel. California adoptó una estrategia más amable, convirtiendo en una falta su venta o distribución entre menores.
"Cuando la pruebas, bueno, seguro que te transforma en un adicto", dijo el representante Charles Anderson, de Waco, un legislador estatal republicano que está patrocinando uno de varios proyectos de ley para prohibir la salvia en Texas.
Cuando el gobierno federal publicó este año sus primeras estimaciones sobre el uso de la salvia, los datos sorprendieron a muchos: cerca de 1.8 millones de personas la habían probado, incluyendo a 750 mil el año anterior. Entre los hombres de dieciocho a veinticinco años, donde el consumo es mayor, casi un tres por ciento informó haber usado salvia el año anterior, haciéndola dos veces tan extendida como el LSD y casi tan popular como el éxtasis.
Estudios recientes en ciudades universitarias en las dos costas han entregado estimaciones de hasta un siete por ciento. La presencia de la hierba en buques y bases militares han provocado suficiente preocupación sobre su capacidad de respuesta como para que el Instituto de Patología de las Fuerzas Armadas debieran desarrollar el primer análisis de orina para la salvia y ahora están examinando unas cincuenta muestras al mes.
Aunque la investigación es reciente y no se sabe mucho sobre sus efectos a largo plazo, no hay estudios que sugieran que la salvia sea adictiva o que sus usuarios puedan sufrir sobredosis o abusos. En realidad, la experiencia de la salvia puede ser tan intensa, y a veces tan perturbadora, que muchos sólo la prueban una vez, e incluso sus adherentes la usan moderadamente.
Los informes sobre admisiones en salas de urgencias relacionadas con la salvia son prácticamente inexistentes, probablemente debido a que sus efectos desaparecen normalmente en cuestión de minutos.
Con pocos datos a su disposición, la Autoridad de Control de Drogas [Drug Enforcement Administration] ha pasado más de una década estudiando si agregar o no la salvia a su lista de substancias controladas, como es el caso en varios países europeos y asiáticos. Entretanto, trece estados y varios gobiernos locales han prohibido o de otro modo regulado la planta y sus extractos químicamente mejorados.
Conocida en la calle con motes como Sally D y Magic Mint, la salvia puede tener efectos terriblemente diferentes dependiendo de la dosis, potencia y el estado de ánimo y la tolerancia de sus usuarios, de acuerdo a investigadores y fumadores experimentados (aunque amarga, también puede ser masticada o consumida en una solución de alcohol). Decenas de vendedores online venden extractos de menta por apenas cinco dólares el gramo; la más fuerte, de casi cien veces la potencia de la hoja cruda, se vende por más de cincuenta dólares.
Los usuarios reportan a menudo una repentina disociación de sí mismos, como si viajaran en el tiempo. La experiencia tiende a ser solitaria, introspectiva y a veces aterradora: un boletín del ministerio de Justicia de 2003 concluía que la salvia probablemente no llegaría nunca a ser una droga de fiestas.
"He usado varios psicodélicos, y la salvia es definitivamente la experiencia más intensa que he tenido", dijo Brian D. Arthur, fundador de Mazatec Garden, que vende salvia y otras hierbas online desde una anodina casa en Houston. "La salvia te saca del mundo y te coloca en un plano diferente".
Usuarios habituales dicen que puede ser un tónico reconstituyente, incluso espiritual, y recuerdan con precisión sus visualizaciones.

Una noche de agosto, Nathan K., de veintinueve años y padre de tres hijos, de Waco, se reclinó en el sillón y dio una larga y resuelta pitada a su pipa. Mientras cerraba sus ojos, se encontró transportado a un estado onírico, dijo, como si flotara en un río en la selva tropical. Una beatífica sonrisa se extendió ligeramente sobre su cara.
Los efectos se disiparon a los cinco minutos, dejándole con una sensación de bienestar. Dijo que era como si una masajista hubiera borrado los nudos de su psique. "Fue una relajación muy suave", dijo Nathan, a condición de que no le identificáramos completamente.
Los que apoyan el uso contemplativo de la salvia desdeñan a otros YouTubers por no respetar la potencia y propósito de la hierba.
"En realidad ellos no la usan como una herramienta para explorar su psique interior", dice Daniel J. Siebert, un californiano que fue pionero de la producción de extractos de salvia. "Simplemente la usan para colocarse".
En una audiencia legislativa cerca de Dallas en agosto, Anderson alegó que al no prohibir la salvia, los gobiernos estaban diciendo que era benigna. Observó que los proveedores de salvia en internet aconsejan que se use sólo con un ‘canguro sobrio’ y dijo que su condición legal podría estimular la experimentación entre personas que nunca considerarían comprar drogas en un callejón.
También contó a sus colegas sobre un video que muestra a un usuario de salvia conduciendo un coche. (De hecho ese video, ‘Driving on Salvia’, pertenece a la popular serie de parodias con Erik J. Hoffstad, asistente de producción en Los Angeles. En la filmación de dos minutos y medio, Hoffstad fuma salvia en una pipa de agua en un coche aparcado -sus amigos se aseguran de que no tenga en su poder las llaves reales- y luego alucina cuando un gato salta inesperadamente sobre el parabrisas).
"Deberíamos preocuparnos", dijo Anderson en la audiencia, "porque esto lo están haciendo los más jóvenes, que luego se suben a un vehículo o a una moto o saltan en alguna piscina".
Ha habido algunos informes sobre muertes relacionadas con el uso de salvia, pero la relación es sólo hipotética.
En marzo, Mario G. Argenziano, 42 y encargado de un restaurante de Yonkers, se disparó en la cara diez minutos después de haber fumado salvia, se puede leer en un informe policial citado por su esposa, Anna Argenziano. La señora Argenziano dijo que su marido, que es coleccionista de armas y tirador, cogió una pistola de la mesita de noche para mostrársela a sus amigos, luego se apuntó a sí mismo, confundido.
"Antes de disparar, estaba riendo", dijo la señora Argenziano. Dijo que su marido no tenía un historial psiquiátrico. La policía de Yonkers declaró que no podía determinar el papel de la salvia.
En 2006, Brett Chidester, 17, descrito por su familia como un estudiante ejemplar sin ningún historial de enfermedad mental, se suicidó en Delaware después de haber estado fumando salvia varias veces a la semana. En su diario de vida, proporcionado por su madre, sugiere que su uso de la salvia le provocó sentimientos de que "en general nuestra existencia no tiene sentido".
Varios meses después, un forense cambió el acta de defunción de Chidester para incluir la salvia como un factor que contribuyó a su muerte. La legislatura de Delaware prohibió inmediatamente la salvia, aprobando un proyecto de ley llamado la ley de Brett.
Esas leyes podrían convertirse en un difícil obstáculo para investigadores en instituciones como Harvard y la Universidad de Kansas que están convencidos de que el componente activo de la salvia, Salvinorim A tiene un enorme potencial y podría ayudar al desarrollo de nuevos analgésicos y medicamentos psiquiátricos.
En 2002, el doctor Bryan L. Roth, ahora en la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill, descubrió que la Salvinorim A , quizás únicamente estimula un solo receptor en el cerebro, el receptor de opioides kappa. En comparación, el LSD estimula cerca de cincuenta receptores.  Roth dijo que Salvinorim A era el alucinógeno más potente encontrado en la naturaleza.
Aunque el Salvinorim A, debido a sus efectos debilitantes, es poco probable que se convierta en un agente farmacéutico, su química podría posibilitar el descubrimiento de valiosos derivados. "Si pudiéramos encontrar un fármaco que bloquee los efectos de la salvia, tenemos pruebas de que podríamos tratar algunos trastornos mentales como la depresión, la esquizofrenia, el Alzheimer, e incluso el VIH", dijo Roth.
Muchos científicos creen que la salvia debiese ser regulada como el alcohol o el tabaco, pero temen que su criminalización entorpezca sus investigaciones antes de que estas den sus frutos.
"Tenemos este nuevo e increíble componente, el primero en su clase; tiene sin ninguna duda un gran potencial médico y estamos hablando de eliminarlo porque alguna gente se intoxicó con él", dijo el doctor John Mendelson, farmacólogo del California Pacific Medical Center Research Institute, que, con financiamiento federal, está estudiando el impacto de la salvia en seres humanos. "Desde el punto de vista comercial, sería una locura".
Aunque los estados están tomando decisiones rápidamente, Bertha K. Madras, subdirectora de la Oficina Nacional de Políticas de Control de Drogas [ Office of National Drug Control Policy], dijo que los inspectores federales tenían un dilema.
"El riesgo de que alguna droga produzca intoxicación es alto", dijo la doctora Madras. "Estás a un coche de distancia de un evento que podría alterar tu vida. Pero en términos de buenos estudios, simplemente hay muy pocos. ¿Así qué haces? ¿Cómo puedes definir una política si careces de información objetiva y seria?"

30 de septiembre de 2008
9 de septiembre de 2008
©new york times 
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fármacos más peligrosos que drogas


Las drogas permitidas matan mucho más que las prohibidas, dice Florida.
[Damien Cave] Miami, Estados Unidos. Desde ‘Caracortada’ [Scarface] hasta ‘Corrupción en Miami’ [Miami Vice], el problema con las drogas en Florida ha sido descrito como la historia de un solo estupefaciente: la cocaína. Pero para los floridianos, las drogas legales son un hábito mucho más letal. Un análisis de autopsias de 2007 dado a conocer esta semana por la Comisión de Médicos Forenses de Florida constató que la tasa de defunciones causadas por las drogas permitidas fue tres veces mayor que las muertes causadas por todas las drogas prohibidas juntas.
Funcionarios policiales dijeron que el cambio hacia el abuso de drogas permitidas, que empezó hace unos ocho años, no mostró indicios de amainar y que el estado debe hacer algo para controlarlo.
"Hay médicos implicados, hay clientes que acumulan médicos por las drogas, y luego hay delitos como robar un cargamento de fármacos", dice Jeff Beasley, inspector de drogas del Departamento de Policía de Florida, que co-patrocinó el estudio. "Hay un montón de modos de obtener estas drogas, y eso es lo que complica las cosas".
Las conclusiones del informe se hacen eco de estudios similares de la Autoridad Federal Antinarcóticos [DEA], que constataron que casi siete millones de estadounidenses están abusando de medicamentos recetados. De confirmarse, eso significaría un aumento de un ochenta por ciento en seis años, y más que el total de abusos de cocaína, heroína, alucinógenos, éxtasis e inhalantes.
El informe de Florida analizó 168.900 muertes en todo el país. Constata que la cocaína, la heroína y todo tipo de anfetaminas causaron 989 decesos, mientras que los opioides legales -analgésicos potentes, como Vicodin y OxyContin- causaron 2.328 fallecimientos.
Fármacos con benzodiazepina, antidepresivos como el Valium y el Xanax, provocaron 743 muertes. El alcohol fue la droga más recurrente; se encontró en los cuerpos de 4.179 decesos, y fue la causa de muerte de 466 personas -menos que la cocaína (843) pero más que la metanfetamina (25) y la marihuana (0).
El estudio también constató que mientras el número de personas que mueren con heroína en sus cuerpos aumentó en un catorce por ciento en 2007, a 100 decesos, las muertes relacionadas con el opioide oxycodone subió en un 36 por ciento, a 1.253.
Florida estudia las muertes relacionadas con drogas más estrechamente que cualquier otro estado, así que son prácticamente incomparables.
También presenció varios casos ampliamente comentados en los últimos años, que han destacado el problema. El año pasado, una sobredosis accidental con un fármaco recetado mató a Anna Nicole Smith, en el condado de Broward.
Sin embargo, el estado se ha retrasado en su implementación. Otros 38 estados han aprobado el control de los fármacos permitidos, utilizando programas que computan las ventas. Los legisladores de Florida han considerado repetidas veces aprobar leyes similares, pero temores en cuanto a la privacidad han impedido su aprobación.
Como consecuencia, dicen funcionarios del estado y policiales locales, Florida se ha convertido en un proveedor de drogas recetadas que se venden ilegalmente en todo el país.
"El plan de control es prioritario, pero no es suficiente", dijo William H. Janes, director de control de drogas de Florida, en una declaración que acompaña al estudio. Dijo que Florida estaba buscando modos de refrenar las ventas ilegales por internet y alentando a médicos y farmacéuticos a identificar a clientes que abusen de esos fármacos.
Algunos departamentos de policía local han adoptado una aproximación más novedosa.
El 31 de mayo, en el condado de Broward, los agentes realizaron una ‘retirada de fármacos’ en la que se regalaron bonos de regalo de Wal-Mart, CVS y Walgreen, de cinco dólares, a ciento cincuenta personas que ordenaron sus botiquines y entregaron los fármacos no usados en un intento por mantenerlos alejados del alcance de los niños.
"El abuso ha alcanzado proporciones de epidemia", dice Lisa McElhaney, sargento de la unidad de drogas farmacéuticas de la oficina del sheriff del condado de Broward. "Simplemente está a punto de explotar".

11 de julio de 2008
14 de junio de 2008
©new york times
cc traducción mQh
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murió albert hofmann


Murió Albert Hofmann, padre del LSD, en Suiza. A los ciento dos años.
[Frank Jordans] Ginebra, Suiza. Murió Albert Hofmann, padre de la droga LSD cuyo descubrimiento médico inspiró -y se dice que corrompió- a la generación hippie de los años sesenta. Tenía 102 años.
Hofmann murió el martes en su casa en Burgm en Leimental, informó Doris Stuker, funcionaria municipal en el pueblo cerca de Basilea donde se había mudado Hofman tras jubilarse en 1971.
Durante décadas después de que el LSD fuera prohibido en los años sesenta, Hofman seguía defendiendo su hallazgo.
"Produje una substancia medicinal... No es mi culpa que la gente abusara de ella", dijo una vez.
El químico suizo descubrió el ácido lisérgico en 1938 cuando estudiaba el uso medicinal de un hongo encontrado en el trigo y otros granos para la compañía farmacéutica Sandoz, en Basilea.
Se convirtió en el primer conejillo de Indias de la droga cuando una pequeña cantidad de la substancia se adhirió a su dedo durante un experimento de laboratorio el 16 de abril de 1943.
"Tuve que marcharme a casa porque me invadió de pronto un sentimiento de desazón y mareo", escribió luego en un memorándum a sus jefes en la compañía.
"Lo veía todo distorsionado como en un espejo curvo", dijo, describiendo el trayecto a casa en bicicleta. "Tenía la impresión de estar clavado en el mismo lugar. Pero mi ayudante me dijo que en realidad íbamos muy rápido".
Al llegar a casa, Hofman empezó a experimentar lo que llamó "maravillosas visiones".
Tres días después Hofman experimentó con una dosis más grande. El resultado fue el primer viaje malo de la historia documentado científicamente.
"La substancia con la que quería experimentar se apoderó de mí. Tuve un agobiante temor de que me estaba volviendo loco. Me transporté a otro mundo, a otra época", escribió Hofmann.
Hofmann y sus colegas esperaban que el LSD fuera una contribución importante a la investigación psiquiátrica. La droga exageraba los problemas y conflictos íntimos y se esperaba por eso que pudiera ser usada para reconocer y tratar enfermedades mentales como la esquizofrenia.
Durante un tiempo, Sandoz vendió el LSD 25 bajo el nombre de Delysid, alentando a médicos a que lo experimentaran ellos mismos. Fue una de las drogas más fuertes en medicina: con sólo un gramo se podía drogar a diez mil o veinte mil personas durante doce horas.
El LSD alcanzó fama internacional a fines de los años cincuenta y sesenta gracias al profesor de Harvard Timothy Leary, que acogió la droga con el lema ‘Turn on, tune in, drop out’ [Enchúfate, sintonízate, déjalo todo].
Pero aparte de los viajes psicodélicos, también empezaron a aparecer historias de horror de personas que empezaron a matar arbitrariamente o a saltar por las ventanas bajo efectos de la droga. Usuarios frecuentes sufrieron daños psicológicos permanentes.
En 1966 el gobierno norteamericano prohibió el LSD. Otros países adoptaron la misma prohibición.
Hofmann mantuvo que seguía siendo injusto, diciendo que la droga no era adictiva. Pidió repetidas veces que se despenalizara su uso para permitir que el LSD fuera usado en investigaciones médicas.
A fines de diciembre, las autoridades suizas autorizaron el uso del LSD para psicoterapias en casos excepcionales.
"Para mí, este es un gran deseo que se hizo verdad. Siempre quise ver que el LSD ocupara su lugar en la medicina", dijo entonces al canal suizo Swiss TV.
Hofmann usó la droga -según se dice ocasionalmente y por interés científico- durante varias décadas.
"El LSD te ayuda a abrir tus ojos", dijo una vez. "Pero hay otros modos: la meditación, la danza, la música, el ayuno".
Incluso así, el padre del LSD aceptó que la droga podía ser peligrosa si caía en manos equivocadas. La idea se reflejó en el título de su libro de 1979, ‘LSD, my problem child’.
En el libro escribió que "la historia del LSD hasta la fecha demuestra ampliamente las catastróficas consecuencias que pueden surgir cuando se juzga mal sus efectos y la substancia se utiliza como una droga recreativa".
Hofmann se retiró de Sandoz en 1971 y se dedicó a viajar, a escribir y a dictar charlas.
"Este es realmente mi mejor época de mi vejez", dijo Hofmann en una ceremonia en su honor en Basilea con ocasión de sus cien años. "Podrías decir que es una experiencia que abre la mente sin LSD".

Balz Bruppacher en Berna, Eliane Engeler en Ginebra y Clare Nullis contribuyeron a este informe.

11 de mayo de 2008
30 de abril de 2008
©fwdailynews
cc traducción mQh
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cannabis contra el dolor


Médicos catalanes recetarán espray de cannabis contra el dolor
Cataluña, España. Tras un ensayo clínico impulsado por el departamento de salud del gobierno regional de Cataluña, los médicos catalanes podrán recetar un espray de cannabis contra el dolor a enfermos graves o crónicos que no resultan aliviados con otras medicinas.
Un primer ensayo clínico en España, impulsado por la consejería de Salud del gobierno catalán, dio como resultado los paliativos que aporta un extracto del cannabis, comercializado en forma de espray pulverizador, para el dolor neurológico o como antídoto de náuseas y vómitos en personas que reciben quimioterapia.
La consejera catalana de Salud, Marina Geli, anunció que los médicos que atiendan a personas afectadas por esos procesos y que no se alivien con otros fármacos convencionales podrán recurrir a la nueva sustancia, cuya venta no está autorizada en España.
Las conclusiones de dicho ensayo, realizado en el último año y medio con 207 enfermos, indican que "casi la mitad" de los pacientes mejoraron tras seguir un tratamiento con el espray sublingual de cannabis, un producto que se comercializa en Canadá (como Sativex).
Esto hizo posible que la Agencia Española del Medicamento (AEM, organismo del ministerio de Sanidad) autorizara la investigación del departamento de Salud y gestionara su adquisición.
En el ensayo participaron seis hospitales catalanes y 75 farmacias, que ayudaron a los enfermos a establecer la dosis diaria que les era suficiente para eliminar los síntomas que querían aliviar.
Los candidatos a utilizar el espray podrán ser pacientes de esclerosis múltiple que sufren espasmos o dolor intenso y constante, enfermos de sida completamente inapetentes, cuya anorexia y decaimiento no se resuelve con suplementos alimenticios, y mujeres afectadas por cáncer de mama a las que la quimioterapia causa náuseas permanentes y vómitos.

11 de abril de 2008
©la nación
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murió frank m. berger


Creador del tranquilizante Miltown, que inauguró la era de los fármacos psicotropos. Su invento se convirtió en un éxito de venta y una droga favorita entre intelectuales y famosos, hasta que se descubrieron sus graves efectos secundarios.
[Thomas H. Maugh II] El domingo murió en su casa en Nueva York, de un ataque al corazón, el doctor Frank M. Berger, el psiquiatra que inició la edad moderna en las drogas psicotropas con el descubrimiento del antidepresivo Miltown. Tenía 94 años.
Berger era un investigador anónimo en los laboratorios de la British Drug House Ltd., en Yorkshire, Inglaterra, cuando observó que un químico con el que estaba experimentando, la mianesina, tenía un efecto tranquilizante en los animales del laboratorio -calmando sus nervios, haciéndolos insensibles al dolor e impidiendo que se incorporaran cuando se los volteaba de espaldas.
Él y sus colegas describieron los breves efectos en un informe de 1946 -ahora considerado un clásico-en el British Journal of Pharmacology.
Su empleador prefirió ignorar el descubrimiento, pero Berger siguió pensando en eso. Después de convertirse en director de investigación de los Laboratorios Wallace en Cranbury, Nueva Jersey, él y el químico Bernard J. Ludwig sintetizaron una serie de compuestos estrechamente relacionados con la mianesina.
Uno de ellos era el meprobamato.
Un estudio de ciento un pacientes mentales en el Hospital del Estado de Mississippi en Whitfield constató que el tres por ciento de los pacientes se recuperó completamente, el veinte y nueve por ciento mejoraron substancialmente y el cincuenta por ciento se sintieron algo mejor.
Nuevamente su empleador no vio los potenciales del compuesto. Pero esta vez Berger decidió tomar el asunto en sus propias manos.
Él y sus colegas hicieron una breve película sobre los efectos del fármaco en los macacos y la proyectaron para un grupo de doctores en San Francisco. Eso creó suficiente interés en el compuesto como para que Wallace, una filial de Carter Products, lo llevara al mercado en mayo de 1955, llamándolo Miltown por el pueblo cercano de Miltown, Nueva Jersey. También cedieron los derechos de la droga a Wyeth Inc., que la vendió con el nombre de Equanil.
Antes de esta, los únicos fármacos disponibles para tratar trastornos psicológicos eran barbitúricos, poderosos antidepresivos que eran adictivos y tenían peligrosos efectos secundarios.
Se creía que Miltown no tenía ninguna de esas complicaciones, y fue un éxito inmediato, convirtiéndose rápidamente en el fármaco de mayores ventas introducido en Estados Unidos y superando la capacidad de producción de las dos compañías que lo producían.
Se convirtió en favorito de intelectuales y famosos, especialmente del tipo Hollywood, que fomentaron su uso con mucho entusiasmo. El cómico de televisión, Milton Berle, por ejemplo, se llamaba a sí mismo frecuentemente ‘Miltown Berle'.
Un informe de febrero de 1956 un artículo en la revista Time observaba que una droguería de Sunset Boulevard y Gower Street "salpicaban sus ventanales con letras rojas toda vez que llegaba un envío: ‘Sí, tenemos Miltown'" En cuatro meses, la farmacia Schwab había vendido un cuarto de millón de pastillas en sus cuatros tiendas y había rechazado más recetas que las que había atendido.
Al año del lanzamiento de Miltown, se calculaba que el cinco por ciento de los estadounidenses estaban usando tranquilizantes.
Otras compañías farmacéuticas se subieron rápidamente a bordo. En 1960, la compañía suiza Hoffman-LaRoche introdujo Librium. Tres años más tarde lanzó Valium, que era más potente y podía administrarse en dosis más pequeñas.
Hoy, las compañías farmacéuticas gastan millones de dólares en la búsqueda del siguiente gran químico psicoactivo.
Para el lanzamiento del Valium, ya se había reconocido que Miltown no era tan benigna como se pensaba. En 1965, un grupo de expertos determinó que debería ser clasificado como un sedante, antes que como tranquilizante.
Hacia la misma época, un grupo de investigadores concluyeron que podría ser adictiva en dosis no muy superiores a los niveles recomendados. Para 1970, fue colocada en Tabla IV, de la Convención de Substancias Psicotrópicas, convirtiéndola en una substancia controlada, limitando su uso y prescribiendo archivos precisos de su producción y distribución.
Más tarde Berger admitió problemas con sobredosis, pero dijo al New York Times que "uno simplemente espera que sea usada correctamente. No hay advertencias en los escalpelos que digan: ‘Esto está afilado, no se corte'".
Luego inventó otros fármacos, incluyendo la mefenesina -un relajante muscular-, el analgésico carisoprodol (marca comercial Soma) y un felbamate para el tratamiento de la epilepsia (marca comercial Felbatol), así como un método para purificar la penicilina. Sin embargo, ninguno de estos fármacos tuvo el éxito, o la notoriedad, de Miltown.

Frank Milan Berger nació el 25 de junio de 1913 en Pilsen, Bohemia Occidental, que es ahora parte de la República Checa.
Obtuvo su título académico en la Universidad de Praga en 1937 y trabajó en Bohemia hasta el estallido de la Segunda Guerra Mundial cuando él y su esposa, Bozena Jahodova, emigraron a Inglaterra.
En 1947 se mudaron a Estados Unidos, donde él se convirtió en profesor de pediatría en la Universidad de Rochester.
Obtuvo su segundo diploma médico en la Universidad del Estado de Nueva York en 1948 y su nacionalidad estadounidense en 1953.
En 1949 se unió a Wallace y fue luego ascendido a vice-presidente y presidente. Berger dejó la compañía en 1974 para transformarse en profesor de psiquiatría en la Universidad de Louisville, donde enseñó hasta su jubilación en 1990.
Bozena murió en 1972. En 1975 Berger se casó con Alma Christine Spadi.
Además de su esposa, le sobreviven dos hijos, Franklin Milan Berger, de Nueva York, y Thomas Jan Berger, de Londres; su hijastro Harry Thomas Bath, de Fort Collins, Colorado; dos two nietos; y su hermana Eva Pololi, de Londres.

thomas.maugh@latimes.com

2 de abril de 2008
©los angeles times
cc traducción mQh
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