REFORMA DE INTEGRACIÓN QUIERE FRENAR INMIGRACIÓN - charlotee huisman
Lo que vienen repitiendo activistas de derechos humanos desde hace mucho tiempo: los planes de integración tienen por objetivo poner frenos a la inmigración no deseada.
Utecht, Holanda. Los nuevos inmigrantes reciben ahora cursos de holandés de los ayuntamientos, y multas por inasistencia. La ministro quiere que los inmigrantes mismos tengan esa responsabilidad. La integración de los extranjeros deja mucho que desear, piensa la ministro. Ahora elabora un nuevo sistema con sanciones que deben poner fin a la soltura' en el aprendizaje de la lengua holandesa. Pero los encargados ponen signos de interrogación.Encuentran sorprendente los ayuntamientos que la nueva ley de integración, que justamente tiene por intención impulsar la integración de los extranjeros a sus ojos es mucho menos exigente que los métodos colegiales de hoy.
Después de una primera entrevista con el ayuntamiento en el nuevo sistema el nuevo inmigrante debe presentarse después de una estadía de tres a cinco años. Si no ha seguido el curso, no recibirá un reembolso; pero tampoco habrá gastado nada. Además, las posibilidades de sancionar a los que fracasen con negarles un permiso de residencia permanente no es tan severo como parece porque los viejos inmigrantes ya tienen ese permiso y los que han llegado por matrimonio a Holanda pueden quedarse aun sin ese documento mientras estén casados.
Es irónico, según el concejal de Tilburgo Gon Mevis -que habla a nombre de G26, 26 ayuntamientos medianos- que muchos ayuntamientos han hecho más estrictos los programas de integración. Muchos ayuntamientos por ejemplo trabajan con un sistema de multas por inasistencia. Mevis: "En muchos ayuntamientos los cursos están marchando muy bien. Esa ley que anulará todos esos esfuerzos".
"En Utrecht los cursistas que no cumplen reciben una sanción después de las primeras seis semanas, una multa de 240 euro's", dice Larbi Edriouch, director de la Oficina de Integración de Utrecht. De los 1800 extranjeros que comienzan el curso de integración al año en Utrecht, deserta ahora un ocho por ciento, mucho menos que la media nacional de 20 por ciento. Si se implementan los nuevos planes, el número de desertores aumentará: "Con la nueva ley ofreces a los nuevos inmigrantes cinco años en que pueden no aprender".
También, el nivel lingüístico de los exámenes actuales es según Edriouch muy bajo para los que tienen más educación. "Con ese nivel, NT2 nivel 2, no puedes sostener una conversación razonable con tus vecinos, el doctor o los niños. Para un analfabeto es quizás suficiente, pero si los que tienen mayor educación quieren encontrar trabajo, deberán exigirse más".
Edriouch se pregunta además de dónde sacarán los cursistas esos miles de euro's que cuestan los cursos. ¿El crear una enorme deuda, por la que ya al llegar a Holanda estás en problemas financieros, no obstaculiza de la integración?"
"No es una buena idea", dice Edriouch de los planes del gabinete de obligar a los nuevos inmigrantes a seguir un curso de holandés en su propio país. "¿Cómo se imaginan eso de aprender holandés en un país donde no se puede ensayar en ninguna parte, mientras que en Holanda es difícil enseñarlo a los nuevos inmigrantes, con todo el conocimiento de que disponemos?"
"¿Y cómo van a seguir esos cursos en la capital, a cientos de kilómetros de sus pueblos? Di mejor que lo que quieres es frenar la afluencia de extranjeros y no que quieres mejorar la integración". Según él sería útil que los que quieran vivir en Holanda se informarán sobre la cultura holandesa en su propio país con materiales del curso de orientación social.
Edriouch dice que en la práctica el sistema de multas funciona y que este método de sanción se podría reforzar subiendo las multas. Según él el estado debería pagar a los ayuntamientos por los resultados obtenidos.
"Si sacas a los enfermos y a las embarazadas de la deserción de ocho por ciento, te quedas con un cinco por ciento al que le da lo mismo. ¿Por qué vamos a comenzar todo de cero por un porcentaje tan pequeño?"
28 de julio de 2004
©traducción mQh
©volkskrant
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