futuro de iraq sombrío
[Katherine Pfleger Shrader] El Consejo Nacional de Inteligencia presentó este verano al presidente Bush varios escenarios pesimistas sobre la situación de la seguridad en Iraq, incluyendo la posibilidad de una guerra civil antes del fin de 2005.
Washington, Estados Unidos. En un informe altamente confidencial el Consejo analiza la situación política, económica y de seguridad en el país destrozado por la guerra y concluye que en el mejor de los casos la estabilidad de Iraq será delicada, dijo un funcionario estadounidense el miércoles. El funcionario hizo estas revelaciones a condición de conservar el anonimato.
Dijo que en el peor de los casos había "tendencias que indican la posibilidad de una guerra civil". El funcionario dijo que "sería justo" calificar el documento de "pesimista".
El informe de inteligencia, que fue preparado para Bush, considera el período entre julio y fines de 2005. Pero el funcionario observó que el documento se basa en informes de la comunidad de inteligencia desde enero de 2003, antes de la invasión de Iraq y el subsecuente deterioro de la situación de seguridad en ese país.
Este último informe fue llevado a cabo por el Consejo Nacional de Inteligencia, un grupo de veteranos funcionarios de inteligencia que proporciona reflexiones estratégicas de largo plazo para toda la comunidad de inteligencia estadounidense.
El director de la CIA interino John McLaughlin y los directores de otras agencias de inteligencia aprobaron el documento, de 50 páginas.
El informe difiere de las declaraciones públicas de Bush y sus ayudantes más importantes que tienen una visión más optimista sobre las perspectivas de un Iraq pacífico y libre. "Estamos haciendo progresos en el terreno", dijo Bush en su rancho de Tejas este mes pasado.
Un portavoz de la CIA se negó este miércoles a hacer comentarios.
El documento fue dado a conocer por primera por el New York Times en su página en la red el miércoles noche.
Es el primer informe oficial sobre Iraq desde el informe de la Inteligencia Nacional de octubre de 2002 sobre la amenaza que representaba el derrocado presidente iraquí Saddam Hussein.
Una mordaz revisión del informe dada a conocer este verano por el Comité de Inteligencia del Senado reveló las graves fallas de inteligencia que condujeron a la errónea suposición de que Iraq poseía armas de destrucción masiva.
El nuevo Informe de la Inteligencia Nacional sobre Iraq fue dado a conocer el mismo día en que senadores republicanos y demócratas denunciaran el lento progreso de la administración de Bush en la reconstrucción de Iraq, afirmando que los riesgos de fracaso son grandes si no se actúa con mayor urgencia.
"Más que lamentable y más que embarazoso, ahora estamos en una situación peligrosa", declaró el senador Chuck Hagel (republicano, Nebraska), refiriéndose a las cifras que muestran que sólo se ha gastado un seis por ciento del dinero aprobado para la reconstrucción aprobado por el Congreso el año pasado.
Los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado expresaron su frustración en una audiencia en la que funcionarios del Departamento de Estado explicaron la petición del gobierno de desviar 3.46 billones de dólares de los fondos de reconstrucción hacia la seguridad y el desarrollo económico. El dinero era parte de los 18.4 billones de dólares aprobados por el Congreso el año pasado, la mayor parte para proyectos de obras públicas.
La petición se hace en momentos en que se producen fuertes enfrentamientos entre tropas estadounidenses e insurgentes iraquíes, poniendo en peligro las elecciones programadas para enero.
"Sabemos que proveer la seguridad adecuada es un requisito para un progreso rápido en todos los frentes", dijo el subsecretario de Estado Ron Schlicher.
El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que las circunstancias en Iraq habían cambiado desde el año pasado. "Es importante que tengas alguna flexibilidad".
Hagel, el presidente del Comité, Richard Lugar (republicano, Indiana) y otros miembros del comité han argumentado hace tiempo -incluso antes de la guerra- que los planes de la administración para la reconstrucción de Iraq eran inadecuados y se basaban en suposiciones demasiado optimistas de que los estadounidenses serían recibidos como libertadores.
Pero las críticas del panel de republicanos suponía un sarcasmo extra ya que se producen menos de siete semanas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses en las que la conducción de Bush de la guerra es un tópico de alta prioridad.
"Nuestro Comité escuchó a gente de la administración que era ciegamente optimista antes de la guerra y a gente de fuera de la administración que decía simplemente que seríamos recibidos con los brazos abiertos", dijo Lugar. "El sin sentido de todo esto es evidente. La falta de planificación es obvia".
Dijo que la necesidad de desviar los fondos de reconstrucción quedó en claro en julio, pero la administración tomó demasiado tiempo en solicitar ese desvío.
Funcionarios del Departamento de Estado enfatizaron las áreas de progreso en Iraq desde que Estados Unidos entregara el control político del país a un gobierno interino el 28 de junio. Mencionaron progresos en la generación de electricidad, la producción de petróleo y la creación de empleo.
16 de septiembre de 2004
18 de septiembre de 2004
©chicagotribune
©traducción mQh
Dijo que en el peor de los casos había "tendencias que indican la posibilidad de una guerra civil". El funcionario dijo que "sería justo" calificar el documento de "pesimista".
El informe de inteligencia, que fue preparado para Bush, considera el período entre julio y fines de 2005. Pero el funcionario observó que el documento se basa en informes de la comunidad de inteligencia desde enero de 2003, antes de la invasión de Iraq y el subsecuente deterioro de la situación de seguridad en ese país.
Este último informe fue llevado a cabo por el Consejo Nacional de Inteligencia, un grupo de veteranos funcionarios de inteligencia que proporciona reflexiones estratégicas de largo plazo para toda la comunidad de inteligencia estadounidense.
El director de la CIA interino John McLaughlin y los directores de otras agencias de inteligencia aprobaron el documento, de 50 páginas.
El informe difiere de las declaraciones públicas de Bush y sus ayudantes más importantes que tienen una visión más optimista sobre las perspectivas de un Iraq pacífico y libre. "Estamos haciendo progresos en el terreno", dijo Bush en su rancho de Tejas este mes pasado.
Un portavoz de la CIA se negó este miércoles a hacer comentarios.
El documento fue dado a conocer por primera por el New York Times en su página en la red el miércoles noche.
Es el primer informe oficial sobre Iraq desde el informe de la Inteligencia Nacional de octubre de 2002 sobre la amenaza que representaba el derrocado presidente iraquí Saddam Hussein.
Una mordaz revisión del informe dada a conocer este verano por el Comité de Inteligencia del Senado reveló las graves fallas de inteligencia que condujeron a la errónea suposición de que Iraq poseía armas de destrucción masiva.
El nuevo Informe de la Inteligencia Nacional sobre Iraq fue dado a conocer el mismo día en que senadores republicanos y demócratas denunciaran el lento progreso de la administración de Bush en la reconstrucción de Iraq, afirmando que los riesgos de fracaso son grandes si no se actúa con mayor urgencia.
"Más que lamentable y más que embarazoso, ahora estamos en una situación peligrosa", declaró el senador Chuck Hagel (republicano, Nebraska), refiriéndose a las cifras que muestran que sólo se ha gastado un seis por ciento del dinero aprobado para la reconstrucción aprobado por el Congreso el año pasado.
Los miembros del Comité de Relaciones Exteriores del Senado expresaron su frustración en una audiencia en la que funcionarios del Departamento de Estado explicaron la petición del gobierno de desviar 3.46 billones de dólares de los fondos de reconstrucción hacia la seguridad y el desarrollo económico. El dinero era parte de los 18.4 billones de dólares aprobados por el Congreso el año pasado, la mayor parte para proyectos de obras públicas.
La petición se hace en momentos en que se producen fuertes enfrentamientos entre tropas estadounidenses e insurgentes iraquíes, poniendo en peligro las elecciones programadas para enero.
"Sabemos que proveer la seguridad adecuada es un requisito para un progreso rápido en todos los frentes", dijo el subsecretario de Estado Ron Schlicher.
El portavoz de la Casa Blanca Scott McClellan dijo que las circunstancias en Iraq habían cambiado desde el año pasado. "Es importante que tengas alguna flexibilidad".
Hagel, el presidente del Comité, Richard Lugar (republicano, Indiana) y otros miembros del comité han argumentado hace tiempo -incluso antes de la guerra- que los planes de la administración para la reconstrucción de Iraq eran inadecuados y se basaban en suposiciones demasiado optimistas de que los estadounidenses serían recibidos como libertadores.
Pero las críticas del panel de republicanos suponía un sarcasmo extra ya que se producen menos de siete semanas antes de las elecciones presidenciales estadounidenses en las que la conducción de Bush de la guerra es un tópico de alta prioridad.
"Nuestro Comité escuchó a gente de la administración que era ciegamente optimista antes de la guerra y a gente de fuera de la administración que decía simplemente que seríamos recibidos con los brazos abiertos", dijo Lugar. "El sin sentido de todo esto es evidente. La falta de planificación es obvia".
Dijo que la necesidad de desviar los fondos de reconstrucción quedó en claro en julio, pero la administración tomó demasiado tiempo en solicitar ese desvío.
Funcionarios del Departamento de Estado enfatizaron las áreas de progreso en Iraq desde que Estados Unidos entregara el control político del país a un gobierno interino el 28 de junio. Mencionaron progresos en la generación de electricidad, la producción de petróleo y la creación de empleo.
16 de septiembre de 2004
18 de septiembre de 2004
©chicagotribune
©traducción mQh
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