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IRAK ACUSA A NACIONES UNIDAS POR FALTA DE PERSONAL PARA LAS ELECCIONES - dexter filkins y warren hoge


El gobierno iraquí reprocha la ausencia de personal de la ONU que asistirá a la junta electoral para hacer las listas de inscripciones y supervisar los locales de votación. A tres meses de las elecciones los partidos aún no inician sus campañas y muchos dudan que las elecciones sean posible en el actual clima de violencia.
Bagdad, Iraq. Naciones Unidas no ha enviado suficientes colaboradores electorales para ayudar a supervisar las importantes elecciones programadas para enero, dijo aquí el ministro de Asuntos Exteriores de Irak este miércoles.
Aunque los líderes iraquíes y Estados Unidos están haciendo esfuerzos para que las elecciones sean convocadas de acuerdo a los planes, hay pocos signos de que se esté haciendo campaña y las preparaciones para la votaciónse han visto ensombrecidas por la amenaza de boicots y la continuada violencia en partes de Irak.
"Estamos muy desilusionados de que la participación de los empleados de Naciones Unidas no esté a la altura del nivel requerido, hay muy pocos funcionarios, y estamos a fines de octubre", dijo el ministro de Asuntos Exteriores, Hoshyar Zebari.
Pocas horas más tarde en Nueva York, Naciones Unidas anunció que 130 soldados de las Islas Fiji llegarían a Bagdad para remplazar a las tropas que protegen al pequeño contingente de Naciones Unidas que permanece en el lugar. Naciones Unidas describió el traslado diciendo que permitirá posiblemente un aumento de su personal en Iraq, pero no se comprometieron.
Zebari observó que 35 colaboradores de Naciones Unidas han sido enviados para ayudar en la organización de las elecciones, mucho menos que los 300 enviados a Timor Oriental para el referéndum allá en 1999 en medio de un conflicto.
"A juzgar por las dimensiones y complejidad del proceso en Iraq, necesitamos definitivamente una mayor presencia de Naciones Unidas, al menos para crear la confianza necesaria en el proceso electoral", dijo Zebari.
El secretario general Kofi Annan ha sido incapaz de persuadir a muchos países de que contribuyan a la programada fuerza de 4.000 hombres para proteger a los funcionarios y trabajadores de Naciones Unidas.
"Hemos tratado de montar una brigada para proteger a Naciones Unidas, pero no nos ha ido bien", dijo Annan el martes en una rueda de prensa con el primer ministro Tony Blair del Reino Unido, en Londres.
"Y los mismos gobiernos que no quieren enviar tropas para protegernos, son los que me están pidiendo que envíe a mi personal civil allá", dijo Annan.
Annan retiró a todos los trabajadores internacionales de Bagdad el año pasado después del atentado con bomba contra la sede de Naciones Unidas en agosto de 2003, en el que murieron 22 personas, incluyendo al jefe de la misión, Sergio Vieira de Mello.
En agosto, Annan envió a un pequeño grupo de vuelta a Bagdad para ayudar a planificar las elecciones, pero, diciendo que seguía las instrucciones del coordinador de seguridad de Naciones Unidas, lo limitó a 35 personas.
De los 35, sólo 5 son especialistas de la unidad de ayuda electoral. Las actividades de la junta electoral iraquí (con siete miembros) y de los voluntarios iraquíes están retrasadas con respecto al programa establecido por la directora de la división de asistencia electoral, Carina Perelli.
Tres meses antes de las elecciones, las actividades políticas son prácticamente invisibles en Iraq. Hay intensas negociaciones entre los partidos políticos para formar coaliciones y presentar a los votantes "listas" unificadas de candidatos.
Los dirigentes de los partidos se están reuniendo en privado con los candidatos potenciales, que, según algunos, se preparan para completar el máximo de 275 candidatos para la asamblea nacional.
Pero el ambiente en la capital está marcado por la ausencia de algún tipo de campaña política y de apariciones en público [de los candidatos]. Los grandes partidos políticos, como el Dawa y el Consejo Supremo para la Revolución Islámica en Iraq, se han mantenido inertes la mayor parte del tiempo. Sólo un puñado de carteles publicitarios de la campaña han sido afichados en la capital, y la Junta Electoral iraquí ha hecho poco para anunciar su presencia, aunque la inscripción de los votantes debe comenzar el 1 de noviembre.
Algunos dirigentes de los partidos dicen que están esperando que mejore la situación de seguridad antes se reunirse con sus aliados, organizar reuniones públicas y hacer campaña abiertamente. Algunos dicen que cuentan con largas listas de candidatos, incluso en lugares conflictivos como Faluya, que están listos para presentarse a las elecciones. Las negociaciones y los toma y daca ya comenzaron, dicen, pero en secreto.
"Tenemos mucha gente que quiere presentarse [a las elecciones], en Bagdad, Faluya, Samarra, Tikrit, Mosul", dijo Saad Abdul Razak, de los Demócratas Independientes Iraquíes, un partido árabe en gran parte sunní. "Un montón de jefes tribales votarán por ti... si les ofreces algo, proyectos o posiciones".
Muchos políticos parecen estar esperando que la ofensiva militar norteamericana reconquiste algunas de las áreas en manos de los insurgentes, como Faluya y Ramadi. Los norteamericanos y el gobierno iraquí han declarado que quieren retomar el control de esas áreas para que los iraquíes de a pie se sientan seguros a la hora de votar.
Pero varios políticos iraquíes dicen que las operaciones militares están teniendo el efecto opuesto, obligando a que las actividades políticas transcurran en interiores y alejando a los iraquíes atrapados en el fuego cruzado. "Si tratas de usar la fuerza para que la gente tenga elecciones, todo fracasará", dijo Kais al-Zawi, líder del Movimiento Socialista Árabe.
Mientras los funcionarios de Naciones Unidas han estado hablando de países que contribuirán con un número de tropas más elevado, que permitirán a la organización restablecer una fuerte presencia, Estados Unidos ha tomado la delantera tratando de involucrar a los participantes. El país que parece más próximo a participar es Georgia.
"El proceso marcha bien, y tenemos optimismo en que las tropas georgianas se marchen pronto [a Iraq] y se ocupen de la seguridad de nivel medio", dijo una alta funcionaria norteamericana. Estimó su número en unos 700 soldados y dijo que su responsabilidad será proporcionar protección a los convoyes y a gente como los encargados de las inscripciones electorales que deberán entrar y salir de la Zona Verde para recorrer el país.
En lo que se refiere a países contribuidores adicionales, dijo: "Hemos tomado contacto con un montón de países y todavía estamos en negociaciones. Es una lista bastante larga, pero las conversaciones con los georgianos son las más avanzadas".
Perelli, que dirigió la supervisión de las elecciones de Naciones Unidas en Timor Oriental, declinó peticiones para comentar la situación electoral en Iraq. En un informe anterior dijo que habría unos 30.000 locales de votación en todas las 18 provincias de Iraq, y estimó que más de 100.000 iraquíes serían empleados como trabajadores electorales y observadores.
Annan ha sido acusado de no enviar suficiente personal a tiempo y ha estado al mismo tiempo bajo presión de su personal de Naciones Unidas, muchos de los cuales criticaron su decisión en 2003 de dejar que Vieira de Mello y su equipo viajaran a Bagdad sin protección adecuada.
Dos organizaciones que representan a más de 60.000 empleados de Naciones Unidas lo instaron este mes a retirar a todos los trabajadores de la ONU en Iraq debido a los riesgos que corren. Dijeron que en el actual clima político en Iraq, Naciones Unidas era "un objetivo directo, un blanco particularmente expuesto a los despiadados atentados de grupos terroristas".

Dexter Filkins informó desde Baghdad; Warren Hoge desde Naciones Unidas.

21 de octubre de 2004
24 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh

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