EL PENTÁGONO DISTORSIONÓ OPINIÓN DE LA CIA SOBRE VÍNCULO DE IRAQ CON AL QAEDA - douglas jehl
A pesar de conocer la falsedad de la afirmación de que había vínculos entre Al Qaeda y Saddam Hussein, los políticos del Pentágono continuaron durante meses insistiendo en esa relación. La CIA misma desmintió que estuviese probado que esa relación existió.
Washington, Estados Unidos. Según un nuevo informe de un demócrata del Senado, hace poco, en enero de 2004, un alto funcionario del ministerio de Defensa distorsionó ante el Congreso la visión que tenían las agencias de inteligencia norteamericanas sobre la relación entre Iraq y Al Qaeda.
El informe dijo que un documento clasificado preparado por Douglas J. Feith, el subsecretario de Defensa para política exterior, no sólo afirmó que había vínculos entre el gobierno de Bagdad y la red terrorista, sino tampoco reflejaba con precisión la evaluación de las agencias de inteligencia -mientras reclamaba que sí lo hacía.
Al dar a conocer el informe, el senador Carl M. Levin, un demócrata en el Comité de las Fuerzas Armadas, dijo que pediría al comité que tomara "medidas adecuadas" contra Feith. El senador Levin dijo que Feith había descrito repetidas veces vínculos entre Iraq y Al Qaeda como mucho más importantes y profundos de lo que lo habían hecho las agencias de inteligencia.
El esquema más general de los intentos de Feith de fomentar la idea de esos vínculos estrechos ya ha sido revelado antes.
Esa opinión, una pila de declaraciones públicas del gobierno de Bush antes de la invasión de Iraq en marzo de 2003, ha sido desacreditada por la comisión del 11 de septiembre, que concluyó que Iraq y Al Qaeda no tenían "una relación estrecha de colaboración".
El informe de 46 páginas del senador Levin y del personal demócrata del Comité de las Fuerzas Armadas es el primero en concentrarse detenidamente en el papel jugado por el despacho de Feith. Los demócratas trataron de incluir esa línea de investigación en un informe completado en junio por el Comité de Inteligencia del Senado, pero los republicanos de la comisión pospusieron esa fase de la pesquisa hasta después de las elecciones presidenciales.
En una entrevista, Levin dijo que había concluido que Feith se había hecho culpable de un "continuo engaño del Congreso". Pero dijo que no tenía evidencias de que la conducta de Feith fuera ilegal.
Levin comenzó su investigación en junio de 2003, después de que los republicanos en la comisión, encabezados por el senador John W. Warner, de Virginia, se negaran a participar en ella. Dijo que sus revelaciones fueron endorsadas por otros demócratas en el comité, pero se quejó de que el ministerio de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia se hubiesen negado a proporcionar documentos cruciales.
En una declaración, el Pentágono de Levin "se desvía de la relación bi-partidista y consultiva" entre el ministerio de Defensa y el Comité de las Fuerzas Armadas, y agregó que "el Comité Selecto bi-partidista del Senado concluyó unánimemente en el informe de julio de 2004 que no había evidencias de que funcionarios de gobierno hubieran tratado de forzar, influir o ejercer presión sobre los analistas de inteligencia para que cambiaran sus opiniones".
El senador Warner dijo: "Guardo enormes reservas sobre las conclusiones del senador Levin". Dijo que su opinión se basaba en análisis del Comité de Inteligencia ""y por tanto no accesibles al público, y en archivos confidenciales".
Entre las revelaciones en el informe se encuentra que hacia junio de 2002 la CIA era escéptica, antes de lo que se sabía, sobre una supuesta reunión en abril de 2001 en Praga entre Mohamed Atta, cabecilla de los atentados del 11 de septiembre, y un funcionario de la inteligencia iraquí. Sin embargo, Feith y otros altos personeros del gobierno de Bush, incluyendo al vice-presidente Dick Cheney, continuaron al menos hasta fines de 2002 mencionando la supuesta reunión como prueba de un vínculo posible entre Iraq y los atentados del 11 de septiembre.
El informe de Levin llama en particular la atención sobre las declaraciones de Feith en las comunicaciones con el Congreso a partir de julio de 2003 sobre ese vínculo.
Un apéndice clasificado enviado el 27 de octubre de 2003 por Feith al Comité de Inteligencia del Senado, que fue dado a conocer dos semanas después por el Weekly Standard, aseguraba que "Osama bin Laden y Saddam Hussein tenían una relación operativa desde principios de 1990 a 2003" y concluía que "ya no puede haber ninguna duda sobre si el Iraq de Saddam Hussein colaboró o no con Osama bin Laden y Al Qaeda para conspirar contra los norteamericanos".
En un boletín de noticias del 15 de noviembre, el ministerio de Defensa dijo que la "afirmación del apéndice clasificado al Comité de Inteligencia fue aprobada por otras agencias e incluido con el permiso de la comunidad de inteligencia". Pero el informe de Levin insistió en que esa afirmación era incorrecta, porque la Agencia Central de Inteligencia CIA no había aprobado el apéndice de Feith.
El informe de Levin también reveló por primera vez que la CIA, en diciembre de 2003, envió a Feith una carta indicándole las correcciones que debía introducir en el documento antes de entregárselo al senador Levin, que había solicitado el documento como parte de su investigación.
Quizás más críticamente, dice el informe, Feith repitió una aseveración cuestionable sobre Jordania, Abu Musab al-Zarqawi, un aliado de Al Qaeda cuya presencia en Iraq fue mencionada por el gobierno de Bush antes de la guerra como una prueba fundamental del apoyo de Hussein al terrorismo.
En su carta del 27 de octubre, Feith decía al Congreso que el servicio de inteligencia iraquí sabía de la entrada de Zarqawi en Iraq. Al recomendar una corrección, la CIA dijo que esa afirmación no era apoyada por el informe de inteligencia que Feith había mencionado, dice el informe de Levin. Sin embargo, dice el informe, Feith repitió esa aseveración en su apéndice, atribuyéndola a otro informe de inteligencia -el que igualmente tampoco afirmaba que Iraq supiera que Zarqawi estaba en el país.
Una re-evaluación de las agencias de inteligencia norteamericanas concluía en septiembre que no está probado que el gobierno de Hussein haya proporcionado refugio a Zarqawi durante su estadía en Iraq antes de la guerra, dijeron funcionarios de inteligencia.
22 de octubre de 2004
27 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
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El informe dijo que un documento clasificado preparado por Douglas J. Feith, el subsecretario de Defensa para política exterior, no sólo afirmó que había vínculos entre el gobierno de Bagdad y la red terrorista, sino tampoco reflejaba con precisión la evaluación de las agencias de inteligencia -mientras reclamaba que sí lo hacía.
Al dar a conocer el informe, el senador Carl M. Levin, un demócrata en el Comité de las Fuerzas Armadas, dijo que pediría al comité que tomara "medidas adecuadas" contra Feith. El senador Levin dijo que Feith había descrito repetidas veces vínculos entre Iraq y Al Qaeda como mucho más importantes y profundos de lo que lo habían hecho las agencias de inteligencia.
El esquema más general de los intentos de Feith de fomentar la idea de esos vínculos estrechos ya ha sido revelado antes.
Esa opinión, una pila de declaraciones públicas del gobierno de Bush antes de la invasión de Iraq en marzo de 2003, ha sido desacreditada por la comisión del 11 de septiembre, que concluyó que Iraq y Al Qaeda no tenían "una relación estrecha de colaboración".
El informe de 46 páginas del senador Levin y del personal demócrata del Comité de las Fuerzas Armadas es el primero en concentrarse detenidamente en el papel jugado por el despacho de Feith. Los demócratas trataron de incluir esa línea de investigación en un informe completado en junio por el Comité de Inteligencia del Senado, pero los republicanos de la comisión pospusieron esa fase de la pesquisa hasta después de las elecciones presidenciales.
En una entrevista, Levin dijo que había concluido que Feith se había hecho culpable de un "continuo engaño del Congreso". Pero dijo que no tenía evidencias de que la conducta de Feith fuera ilegal.
Levin comenzó su investigación en junio de 2003, después de que los republicanos en la comisión, encabezados por el senador John W. Warner, de Virginia, se negaran a participar en ella. Dijo que sus revelaciones fueron endorsadas por otros demócratas en el comité, pero se quejó de que el ministerio de Defensa y la Agencia Central de Inteligencia se hubiesen negado a proporcionar documentos cruciales.
En una declaración, el Pentágono de Levin "se desvía de la relación bi-partidista y consultiva" entre el ministerio de Defensa y el Comité de las Fuerzas Armadas, y agregó que "el Comité Selecto bi-partidista del Senado concluyó unánimemente en el informe de julio de 2004 que no había evidencias de que funcionarios de gobierno hubieran tratado de forzar, influir o ejercer presión sobre los analistas de inteligencia para que cambiaran sus opiniones".
El senador Warner dijo: "Guardo enormes reservas sobre las conclusiones del senador Levin". Dijo que su opinión se basaba en análisis del Comité de Inteligencia ""y por tanto no accesibles al público, y en archivos confidenciales".
Entre las revelaciones en el informe se encuentra que hacia junio de 2002 la CIA era escéptica, antes de lo que se sabía, sobre una supuesta reunión en abril de 2001 en Praga entre Mohamed Atta, cabecilla de los atentados del 11 de septiembre, y un funcionario de la inteligencia iraquí. Sin embargo, Feith y otros altos personeros del gobierno de Bush, incluyendo al vice-presidente Dick Cheney, continuaron al menos hasta fines de 2002 mencionando la supuesta reunión como prueba de un vínculo posible entre Iraq y los atentados del 11 de septiembre.
El informe de Levin llama en particular la atención sobre las declaraciones de Feith en las comunicaciones con el Congreso a partir de julio de 2003 sobre ese vínculo.
Un apéndice clasificado enviado el 27 de octubre de 2003 por Feith al Comité de Inteligencia del Senado, que fue dado a conocer dos semanas después por el Weekly Standard, aseguraba que "Osama bin Laden y Saddam Hussein tenían una relación operativa desde principios de 1990 a 2003" y concluía que "ya no puede haber ninguna duda sobre si el Iraq de Saddam Hussein colaboró o no con Osama bin Laden y Al Qaeda para conspirar contra los norteamericanos".
En un boletín de noticias del 15 de noviembre, el ministerio de Defensa dijo que la "afirmación del apéndice clasificado al Comité de Inteligencia fue aprobada por otras agencias e incluido con el permiso de la comunidad de inteligencia". Pero el informe de Levin insistió en que esa afirmación era incorrecta, porque la Agencia Central de Inteligencia CIA no había aprobado el apéndice de Feith.
El informe de Levin también reveló por primera vez que la CIA, en diciembre de 2003, envió a Feith una carta indicándole las correcciones que debía introducir en el documento antes de entregárselo al senador Levin, que había solicitado el documento como parte de su investigación.
Quizás más críticamente, dice el informe, Feith repitió una aseveración cuestionable sobre Jordania, Abu Musab al-Zarqawi, un aliado de Al Qaeda cuya presencia en Iraq fue mencionada por el gobierno de Bush antes de la guerra como una prueba fundamental del apoyo de Hussein al terrorismo.
En su carta del 27 de octubre, Feith decía al Congreso que el servicio de inteligencia iraquí sabía de la entrada de Zarqawi en Iraq. Al recomendar una corrección, la CIA dijo que esa afirmación no era apoyada por el informe de inteligencia que Feith había mencionado, dice el informe de Levin. Sin embargo, dice el informe, Feith repitió esa aseveración en su apéndice, atribuyéndola a otro informe de inteligencia -el que igualmente tampoco afirmaba que Iraq supiera que Zarqawi estaba en el país.
Una re-evaluación de las agencias de inteligencia norteamericanas concluía en septiembre que no está probado que el gobierno de Hussein haya proporcionado refugio a Zarqawi durante su estadía en Iraq antes de la guerra, dijeron funcionarios de inteligencia.
22 de octubre de 2004
27 de octubre de 2004
©new york times
©traducción mQh
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