holandeses no quieren libertad
Una encuesta del buró Motivaction sobre la postura de los holandeses sobre los musulmanes y la libertad, en relación con el asesinato de van Gogh, indica un enorme endurecimiento y radicalización. El buró no especifica cómo definió étnicamente a sus encuestados. El país vive una intensa y peligrosa histeria.
Ámsterdam, Holanda. La mayoría de los 1.857 encuestados quieren más seguridad en las calles. Noventa por ciento cree que la gente será menos tolerante; un mismo porcentaje cree que la gente se tomará más a menudo la justicia en sus manos. Casi un ochenta por ciento espera que el asesinato conduzca a una política de integración más severa.
La rabia se dirige casi exclusivamente contra los musulmanes. Casi 30 por ciento de los holandeses considera a toda la comunidad musulmana responsable del horrible crimen de Mohammed B. El holandés' cree que uno de cada tres musulmanes justifica el asesinato de van Gogh. Sólo una pequeña parte de la población (el 14.5 por ciento) cree que musulmanes y nativos se reconciliarán.
Una importante minoría prefiere derechamente la confrontación: un grupo de 20 a 30 por ciento piensa no solamente que aumentará la polarización y que la gente será menos tolerante, sino además desea que así ocurra. Un 23 por ciento de los entrevistados desea que la gente se tome la ley en sus manos.
El director de Motivaction, Frits Spangenberg, califica la intranquilidad en la sociedad ahora "más concreta" que tras el asesinato de Fortuyn. "Entonces sí hubo una fisura, pero los políticos dejaron las cosas como estaban". El investigador cree que habrá más muertes en el futuro. "Es obvio que ocurrirán. Las tensiones son muy fuertes".
Spangeberg: "En los comentarios que oímos al realizar la encuesta, se destacó el descontento en torno al Diamantbuurt [un barrio de Ámsterdam]. Cuando los vecinos se quejan de las molestias que causan los chicos de la calle, la policía les dice que no saben quiénes son. La gente encuentra eso increíble. ¿Si no sabes quiénes son, no basta con colocar a un agente en una casa y tomar fotos?
Los resultados de la encuesta muestran un llamado a una acción dura del gobierno sin precedentes. Casi el 90 por ciento de los holandeses pide más atribuciones para la policía y el servicio secreto, incluso a expensas de sí mismos. Casi dos de tres entrevistados no tendría problemas con que la policía allane su casa, pinche el teléfono o ponga una cámara de vigilancia en la puerta. Tampoco se oponen a cacheos preventivos. Noventa por ciento apoya a la policía cuando allana la casa de otros.
La policía, opina el 75 por ciento, puede allanar mezquitas e iglesias. Un 60 por ciento piensa que el estado puede violar las leyes en la lucha contra el extremismo fundamentalista. Dos tercios piensan que los sospechosos de extremismo musulmán pueden ser detenidos por más tiempo. "Los defensores de la privacidad han perdido la batalla", concluye Spangeberg.
La diputado del VVD, Ayaan Hirsi Ali, cuenta con mucha simpatía. Hirsi Ali, opinan, lucha para mejorar la posición de las mujeres en las sociedades musulmanas. "Para esa lucha hay un gran apoyo en la sociedad holandesa", concluye Motivaction. La gente piensa que Hirsi Ali justamente ayuda a la comunidad musulmana a modernizarse, lo que según la mitad de los encuestados es muy necesaria. Casi un 60 por ciento piensa que el fundamentalismo es enemigo tanto de los nativos holandeses como de los musulmanes moderados. Tres cuartos opinan que los musulmanes deben condenar el fundamentalismo.
Cuarenta por ciento de los encuestados opina que en el debate público se puede decir lo que se quiera, incluso si es ofensivo para otros. La mitad de los encuestados dice que puedes tener libertad de expresión sólo si no discriminas. Un 84 por ciento opina que un imán no tiene derecho a decir que los homosexuales son peores que los cerdos. Dos tercios opina que van Gogh no debió llamar folladores de cabras a los musulmanes.
©Het Parool
©traducción mQh
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Ámsterdam, Holanda. La mayoría de los 1.857 encuestados quieren más seguridad en las calles. Noventa por ciento cree que la gente será menos tolerante; un mismo porcentaje cree que la gente se tomará más a menudo la justicia en sus manos. Casi un ochenta por ciento espera que el asesinato conduzca a una política de integración más severa.La rabia se dirige casi exclusivamente contra los musulmanes. Casi 30 por ciento de los holandeses considera a toda la comunidad musulmana responsable del horrible crimen de Mohammed B. El holandés' cree que uno de cada tres musulmanes justifica el asesinato de van Gogh. Sólo una pequeña parte de la población (el 14.5 por ciento) cree que musulmanes y nativos se reconciliarán.
Una importante minoría prefiere derechamente la confrontación: un grupo de 20 a 30 por ciento piensa no solamente que aumentará la polarización y que la gente será menos tolerante, sino además desea que así ocurra. Un 23 por ciento de los entrevistados desea que la gente se tome la ley en sus manos.
El director de Motivaction, Frits Spangenberg, califica la intranquilidad en la sociedad ahora "más concreta" que tras el asesinato de Fortuyn. "Entonces sí hubo una fisura, pero los políticos dejaron las cosas como estaban". El investigador cree que habrá más muertes en el futuro. "Es obvio que ocurrirán. Las tensiones son muy fuertes".
Spangeberg: "En los comentarios que oímos al realizar la encuesta, se destacó el descontento en torno al Diamantbuurt [un barrio de Ámsterdam]. Cuando los vecinos se quejan de las molestias que causan los chicos de la calle, la policía les dice que no saben quiénes son. La gente encuentra eso increíble. ¿Si no sabes quiénes son, no basta con colocar a un agente en una casa y tomar fotos?
Los resultados de la encuesta muestran un llamado a una acción dura del gobierno sin precedentes. Casi el 90 por ciento de los holandeses pide más atribuciones para la policía y el servicio secreto, incluso a expensas de sí mismos. Casi dos de tres entrevistados no tendría problemas con que la policía allane su casa, pinche el teléfono o ponga una cámara de vigilancia en la puerta. Tampoco se oponen a cacheos preventivos. Noventa por ciento apoya a la policía cuando allana la casa de otros.
La policía, opina el 75 por ciento, puede allanar mezquitas e iglesias. Un 60 por ciento piensa que el estado puede violar las leyes en la lucha contra el extremismo fundamentalista. Dos tercios piensan que los sospechosos de extremismo musulmán pueden ser detenidos por más tiempo. "Los defensores de la privacidad han perdido la batalla", concluye Spangeberg.
La diputado del VVD, Ayaan Hirsi Ali, cuenta con mucha simpatía. Hirsi Ali, opinan, lucha para mejorar la posición de las mujeres en las sociedades musulmanas. "Para esa lucha hay un gran apoyo en la sociedad holandesa", concluye Motivaction. La gente piensa que Hirsi Ali justamente ayuda a la comunidad musulmana a modernizarse, lo que según la mitad de los encuestados es muy necesaria. Casi un 60 por ciento piensa que el fundamentalismo es enemigo tanto de los nativos holandeses como de los musulmanes moderados. Tres cuartos opinan que los musulmanes deben condenar el fundamentalismo.
Cuarenta por ciento de los encuestados opina que en el debate público se puede decir lo que se quiera, incluso si es ofensivo para otros. La mitad de los encuestados dice que puedes tener libertad de expresión sólo si no discriminas. Un 84 por ciento opina que un imán no tiene derecho a decir que los homosexuales son peores que los cerdos. Dos tercios opina que van Gogh no debió llamar folladores de cabras a los musulmanes.
©Het Parool
©traducción mQh
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