iraq tras zarqawi
[Jeffrey Fleishman] El militante puede haber sufrido heridas graves. Si muere, pueden aumentar las divisiones en la resistencia.
Bagdad, Iraq. Los crípticos mensajes publicados en sitios de internet que informan que el líder militante Abu Musab Zarqawi ha sido herido, plantean interrogantes sobre el futuro de la dividida resistencia iraquí dirigida en parte por el poder de su personalidad y su volátil estrategia contra las tropas norteamericanas.
A veces descrito como delgado y alto, otras como regordete y barbudo, Zarqawi es el rostro del movimiento insurgente. Si las noticias en la red son correctas y Zarqawi ha sufrido una herida de bala en un pulmón, los rebeldes podrían perder a su portavoz más intransigente en el intento de desbaratar los planes de Washington para el nuevo Iraq.
Oficiales norteamericanos dicen que la muerte de Zarqawi no dividirá a la resistencia, pero podría desencadenar una lucha por el poder entre por un lado los combatientes extranjeros de Al Qaeda y, por otro, los baazistas de Saddam Hussein. Estos grupos desconfían unos de otros, y la incertidumbre sobre un nuevo líder podría profundizar la división, mientras Estados Unidos y las tropas iraquíes aumentan sus ataques contra bastiones militantes en Bagdad y el oeste de Iraq.
"Es difícil encontrar líderes como Zarqawi", dijo Mohamed Askari, un analista militar iraquí. La ausencia de este nombre de marquesina podría dañar las capacidades de reclutamiento y recaudación de fondos de la resistencia, agregó.
"Zarqawi es osado, elusivo. Tiene capacidad de maniobra, de evitar riesgos, y tiene talento para comunicarse con el público... ¿Quién ocupará su lugar?"
La pérdida del militante jordano como el principal líder de una red fundamentalmente iraquí, a veces dividida, no significará que el movimiento "se derrumbe y deje de existir", dijo esta semana en una reunión informativa el general de división Carter Ham en el Pentágono. "La organización ha demostrado tener flexibilidad".
Nombres de posibles sucesores que siguen la ideología de Al Qaeda y otras organizaciones militantes incluyen a Khalid Shami, un sirio; Abdel Rahmaan, iraquí; y Abu Hifs Qurani, que se cree que es saudí o yemení.
El clan Qurani es conocido por producir milicianos para la guerra santa musulmana en Afganistán y en todo Oriente Medio. Uno de los sitios de internet vinculados a Al Qaeda indicó esta semana que Qurani ha sido nombrado provisionalmente para suplir la ausencia de Zarqawi. Más tarde el mismo sitio arrojó dudas sobre esa información. Ninguno de los informes pudo ser verificado independientemente.
No está claro si Qurani y los otros poseen la aparente capacidad de Zarqawi de galvanizar las facciones de un movimiento que incluye a cuadros internacionales de terroristas suicidas, antiguos oficiales del ejército iraquí, imanes radicales y delincuentes. Tampoco está claro si comparten el don de Zarqawi para las declaraciones dramáticas para una audiencia mundial, como sus apariciones en video decapitando a occidentales como el empresario norteamericano Nicholas Berg.
Si Zarqawi está "herido o muerto, definitivamente debilitará la resistencia", dijo un portavoz de los comandos del gobierno iraquí conocidos como Brigada Lobo. Dijo que el aumento de los atentados con coches-bomba era un síntoma de desesperación de las guerrillas y la "desaparición de una base para gente como Zarqawi".
La fusión de Zarqawi de tácticas terroristas con el odio hacia Estados Unidos ha ayudado a hacer de Iraq un terreno de persistente brutalidad.
Se cree que el año pasado dirigió a los insurgentes que lucharon contra las tropas norteamericanas en Faluya. En los últimos meses, dicen funcionarios militares norteamericanos, se ha concentrado en organizar atentados con coche-bomba y de avivar las rivalidades sectarias entre chiíes y sunníes musulmanes para provocar una guerra civil. Desde el 28 de abril, cuando se formó el nuevo gobierno iraquí, han muerto más de 600 iraquíes, la mayor parte civiles.
Hijo de un curandero tradicional y de un jefe tribal en Jordania, Zarqawi ha ganado una estatura mítica entre los islamitas radicales como un audaz guerrero en la lucha contra los infieles. Es visto como una figura solitaria, un hombre con un rifle Kalashnikov y una espada cuyos decretos de vez en vez resuenan en las radios, condenando a los iraquíes que colaboran con Washington y llamando a nuevos reclutas. Si Osama bin Laden es la fuerza intelectual efectiva detrás de Al Qaeda, Zaraqawi es su brazo armado. Se unió a Al Qaeda con su grupo de combatientes en 2004, después de resolver diferencias ideológias.
No hay cifras fiables sobre el tamaño de la resistencia o cuántos combatientes extranjeros han cruzado la frontera de Iraq. La elusiva reputación de Zarqawi se reforzó en febrero, cuando escapó por poco de ser capturado en un puesto de control norteamericano cerca de Ramadi. Sin embargo, las tropas norteamericanas confiscaron su ordenador portátil en el camión donde viajaba. Desde entonces, una veintena de sus lugartenientes, incluyendo a su especialista en montar coches-bombas, Ghassan Mohammed Amin, han sido detenidos o matados.
La imagen de Zarqawi entre los iraquíes se ha deteriorado desde que la semana pasada proclamara que en la guerra contra Washington se justificaba la muerte de civiles en atentados con coches-bomba. Funcionarios norteamericanos dicen que los ataques recientes de tropas norteamericanas e iraquíes a lo largo de la frontera siria y en la capital han terminado con la vida de más de 135 milicianos y aumentado la presión de los recursos de los insurgentes. En los ataques se han confiscado armas antiblindados, lanzagranadas y más de 6 millones de dólares.
"Aunque la red de Zarqawi ha sido reducida, sus seguidores todavía tienen suficiente fuerza como para continuar los ataques", dijo este mes el coronel Don Alston, portavoz de las fuerzas norteamericanas. El gobierno iraquí está preocupado de que la muerte de Zarqawi lo pueda convertir en un mártir y proporcionar un punto de reunión para los extremistas que se unen a la resistencia.
Algunos funcionarios de inteligencia se preocupan de que los informes sobre las heridas de Zarqawi puedan formar parte de una campaña de desinformación. La publicación en un sitio de Al Qaeda llamó la atención de los expertos en terrorismo porque el sitio es conocido por haber publicado mensajes de operativos, y la noticia sobre Zarqawi fue atribuida a un conocido portavoz de su red en Iraq.
"Parece consistente" con lo que es una publicación auténtica, dijo un funcionario de inteligencia. "¿Pero cómo verificar una declaración en la red?"
El funcionario agregó que el grupo de Zarqawi podría estar tratando de retratar a su líder como el Harry Houdini' de Iraq, burlando a sus perseguidores norteamericanos, escondiéndose en pueblos repartidos en todo el desierto occidental. Otra publicación el viernes en un sitio de internet usado por seguidores de Zarqawi aumentó la confusión. Decía que estaba en "buena salud y dirigiendo él mismo la yihad".
El ministro de Interior iraquí, Bayan Jabr, dijo el jueves que creía que Zarqawi había sido herido. Sin embargo, es difícil conseguir un cuadro médico preciso. Meses antes de que las tropas norteamericanas derrocaran a Hussein en abril de 2003, informes de inteligencia occidentales sugirieron que a Zarqawi -entonces un militante de poca monta en Jordania- le habían amputado una pierna. Otras fuentes dijeron que había sido herido en la pierna durante un combate en Afganistán, pero que estaba intacto.
En las últimas semanas ha habido informes de inteligencia y de prensa de que Zarqawi buscó ayuda en un hospital y escapó antes de la llegada de fuerzas de seguridad. También hay informaciones no confirmadas de que Zarqawi ha huido del país y está siendo cuidado por varios médicos. Estados Unidos ha ofrecido 25 millones de dólares por informaciones que conduzcan a su captura.
Es difícil determinar cuándo entró Zarqawi en Iraq. Algunos informes de inteligencia occidentales dicen que fue tratado de la pierna en Bagdad cuando Hussein estaba todavía en el poder. Funcionarios de inteligencia kurdos y norteamericanos dicen que poco antes de la invasión Zarqawi viajó por el norte de Iraq y ayudó a Ansar al Islam, un grupo de kurdos sunníes radicales que se vio reforzado con combatientes de Al Qaeda después del bombardeo norteamericano de Afganistán en 2001.
La relación de Zarqawi con Ansar en los últimos dos años sugiere la habilidad de inspirar a los que antes se mostraban desconfiados.
Después de la invasión de Iraq, Ansar se reagrupó para formar Ansar al Sunna, responsable de los atentados kamikaze y otros ataques en todo el país, incluyendo la explosión de diciembre en la base militar de Mosul que mató a 22 personas, incluyendo a 14 soldados norteamericanos.
Muchos miembros de Ansar al Sunna no quisieron jurar lealtad a Zarqawi, al que veían como un extranjero tratando de manipular la resistencia para fomentar las ambiciones de Al Qaeda. En una entrevista con Los Angeles Times, Abdurahman Ali Khursid, un operativo de Ansar detenido por los kurdos, dijo que las tensiones entre el grupo y Zarqawi se intensificaron cuando un líder de Ansar, Omar Baziyani, se pasó al bando de Zarqawi.Pero esta semana una noticia en el sitio en internet de Ansar sugiere que Zarqawi los convenció.
"Dios lo eligió para ser una aguja en el ojo de los enemigos", dice el mensaje. "Él es quien contentó a los musulmanes con sus operaciones contra las tropas cristianas y sus seguidores... Ansar al Sunna le pide a Dios que cure a Zarqawi para que continúe su yihad y sus santas operaciones".
Greg Miller y Mark Mazzetti en Washington y Asmaa Waguih en Baghdad contribuyeron a este reportaje.
29 de mayo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
A veces descrito como delgado y alto, otras como regordete y barbudo, Zarqawi es el rostro del movimiento insurgente. Si las noticias en la red son correctas y Zarqawi ha sufrido una herida de bala en un pulmón, los rebeldes podrían perder a su portavoz más intransigente en el intento de desbaratar los planes de Washington para el nuevo Iraq.
Oficiales norteamericanos dicen que la muerte de Zarqawi no dividirá a la resistencia, pero podría desencadenar una lucha por el poder entre por un lado los combatientes extranjeros de Al Qaeda y, por otro, los baazistas de Saddam Hussein. Estos grupos desconfían unos de otros, y la incertidumbre sobre un nuevo líder podría profundizar la división, mientras Estados Unidos y las tropas iraquíes aumentan sus ataques contra bastiones militantes en Bagdad y el oeste de Iraq.
"Es difícil encontrar líderes como Zarqawi", dijo Mohamed Askari, un analista militar iraquí. La ausencia de este nombre de marquesina podría dañar las capacidades de reclutamiento y recaudación de fondos de la resistencia, agregó.
"Zarqawi es osado, elusivo. Tiene capacidad de maniobra, de evitar riesgos, y tiene talento para comunicarse con el público... ¿Quién ocupará su lugar?"
La pérdida del militante jordano como el principal líder de una red fundamentalmente iraquí, a veces dividida, no significará que el movimiento "se derrumbe y deje de existir", dijo esta semana en una reunión informativa el general de división Carter Ham en el Pentágono. "La organización ha demostrado tener flexibilidad".
Nombres de posibles sucesores que siguen la ideología de Al Qaeda y otras organizaciones militantes incluyen a Khalid Shami, un sirio; Abdel Rahmaan, iraquí; y Abu Hifs Qurani, que se cree que es saudí o yemení.
El clan Qurani es conocido por producir milicianos para la guerra santa musulmana en Afganistán y en todo Oriente Medio. Uno de los sitios de internet vinculados a Al Qaeda indicó esta semana que Qurani ha sido nombrado provisionalmente para suplir la ausencia de Zarqawi. Más tarde el mismo sitio arrojó dudas sobre esa información. Ninguno de los informes pudo ser verificado independientemente.
No está claro si Qurani y los otros poseen la aparente capacidad de Zarqawi de galvanizar las facciones de un movimiento que incluye a cuadros internacionales de terroristas suicidas, antiguos oficiales del ejército iraquí, imanes radicales y delincuentes. Tampoco está claro si comparten el don de Zarqawi para las declaraciones dramáticas para una audiencia mundial, como sus apariciones en video decapitando a occidentales como el empresario norteamericano Nicholas Berg.
Si Zarqawi está "herido o muerto, definitivamente debilitará la resistencia", dijo un portavoz de los comandos del gobierno iraquí conocidos como Brigada Lobo. Dijo que el aumento de los atentados con coches-bomba era un síntoma de desesperación de las guerrillas y la "desaparición de una base para gente como Zarqawi".
La fusión de Zarqawi de tácticas terroristas con el odio hacia Estados Unidos ha ayudado a hacer de Iraq un terreno de persistente brutalidad.
Se cree que el año pasado dirigió a los insurgentes que lucharon contra las tropas norteamericanas en Faluya. En los últimos meses, dicen funcionarios militares norteamericanos, se ha concentrado en organizar atentados con coche-bomba y de avivar las rivalidades sectarias entre chiíes y sunníes musulmanes para provocar una guerra civil. Desde el 28 de abril, cuando se formó el nuevo gobierno iraquí, han muerto más de 600 iraquíes, la mayor parte civiles.
Hijo de un curandero tradicional y de un jefe tribal en Jordania, Zarqawi ha ganado una estatura mítica entre los islamitas radicales como un audaz guerrero en la lucha contra los infieles. Es visto como una figura solitaria, un hombre con un rifle Kalashnikov y una espada cuyos decretos de vez en vez resuenan en las radios, condenando a los iraquíes que colaboran con Washington y llamando a nuevos reclutas. Si Osama bin Laden es la fuerza intelectual efectiva detrás de Al Qaeda, Zaraqawi es su brazo armado. Se unió a Al Qaeda con su grupo de combatientes en 2004, después de resolver diferencias ideológias.
No hay cifras fiables sobre el tamaño de la resistencia o cuántos combatientes extranjeros han cruzado la frontera de Iraq. La elusiva reputación de Zarqawi se reforzó en febrero, cuando escapó por poco de ser capturado en un puesto de control norteamericano cerca de Ramadi. Sin embargo, las tropas norteamericanas confiscaron su ordenador portátil en el camión donde viajaba. Desde entonces, una veintena de sus lugartenientes, incluyendo a su especialista en montar coches-bombas, Ghassan Mohammed Amin, han sido detenidos o matados.
La imagen de Zarqawi entre los iraquíes se ha deteriorado desde que la semana pasada proclamara que en la guerra contra Washington se justificaba la muerte de civiles en atentados con coches-bomba. Funcionarios norteamericanos dicen que los ataques recientes de tropas norteamericanas e iraquíes a lo largo de la frontera siria y en la capital han terminado con la vida de más de 135 milicianos y aumentado la presión de los recursos de los insurgentes. En los ataques se han confiscado armas antiblindados, lanzagranadas y más de 6 millones de dólares.
"Aunque la red de Zarqawi ha sido reducida, sus seguidores todavía tienen suficiente fuerza como para continuar los ataques", dijo este mes el coronel Don Alston, portavoz de las fuerzas norteamericanas. El gobierno iraquí está preocupado de que la muerte de Zarqawi lo pueda convertir en un mártir y proporcionar un punto de reunión para los extremistas que se unen a la resistencia.
Algunos funcionarios de inteligencia se preocupan de que los informes sobre las heridas de Zarqawi puedan formar parte de una campaña de desinformación. La publicación en un sitio de Al Qaeda llamó la atención de los expertos en terrorismo porque el sitio es conocido por haber publicado mensajes de operativos, y la noticia sobre Zarqawi fue atribuida a un conocido portavoz de su red en Iraq.
"Parece consistente" con lo que es una publicación auténtica, dijo un funcionario de inteligencia. "¿Pero cómo verificar una declaración en la red?"
El funcionario agregó que el grupo de Zarqawi podría estar tratando de retratar a su líder como el Harry Houdini' de Iraq, burlando a sus perseguidores norteamericanos, escondiéndose en pueblos repartidos en todo el desierto occidental. Otra publicación el viernes en un sitio de internet usado por seguidores de Zarqawi aumentó la confusión. Decía que estaba en "buena salud y dirigiendo él mismo la yihad".
El ministro de Interior iraquí, Bayan Jabr, dijo el jueves que creía que Zarqawi había sido herido. Sin embargo, es difícil conseguir un cuadro médico preciso. Meses antes de que las tropas norteamericanas derrocaran a Hussein en abril de 2003, informes de inteligencia occidentales sugirieron que a Zarqawi -entonces un militante de poca monta en Jordania- le habían amputado una pierna. Otras fuentes dijeron que había sido herido en la pierna durante un combate en Afganistán, pero que estaba intacto.
En las últimas semanas ha habido informes de inteligencia y de prensa de que Zarqawi buscó ayuda en un hospital y escapó antes de la llegada de fuerzas de seguridad. También hay informaciones no confirmadas de que Zarqawi ha huido del país y está siendo cuidado por varios médicos. Estados Unidos ha ofrecido 25 millones de dólares por informaciones que conduzcan a su captura.
Es difícil determinar cuándo entró Zarqawi en Iraq. Algunos informes de inteligencia occidentales dicen que fue tratado de la pierna en Bagdad cuando Hussein estaba todavía en el poder. Funcionarios de inteligencia kurdos y norteamericanos dicen que poco antes de la invasión Zarqawi viajó por el norte de Iraq y ayudó a Ansar al Islam, un grupo de kurdos sunníes radicales que se vio reforzado con combatientes de Al Qaeda después del bombardeo norteamericano de Afganistán en 2001.
La relación de Zarqawi con Ansar en los últimos dos años sugiere la habilidad de inspirar a los que antes se mostraban desconfiados.
Después de la invasión de Iraq, Ansar se reagrupó para formar Ansar al Sunna, responsable de los atentados kamikaze y otros ataques en todo el país, incluyendo la explosión de diciembre en la base militar de Mosul que mató a 22 personas, incluyendo a 14 soldados norteamericanos.
Muchos miembros de Ansar al Sunna no quisieron jurar lealtad a Zarqawi, al que veían como un extranjero tratando de manipular la resistencia para fomentar las ambiciones de Al Qaeda. En una entrevista con Los Angeles Times, Abdurahman Ali Khursid, un operativo de Ansar detenido por los kurdos, dijo que las tensiones entre el grupo y Zarqawi se intensificaron cuando un líder de Ansar, Omar Baziyani, se pasó al bando de Zarqawi.Pero esta semana una noticia en el sitio en internet de Ansar sugiere que Zarqawi los convenció.
"Dios lo eligió para ser una aguja en el ojo de los enemigos", dice el mensaje. "Él es quien contentó a los musulmanes con sus operaciones contra las tropas cristianas y sus seguidores... Ansar al Sunna le pide a Dios que cure a Zarqawi para que continúe su yihad y sus santas operaciones".
Greg Miller y Mark Mazzetti en Washington y Asmaa Waguih en Baghdad contribuyeron a este reportaje.
29 de mayo de 2005
©los angeles times
©traducción mQh
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