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llamado a salir de iraq


[Susan Milligan] Más en el Congreso exigen retirada de las tropas.
Washington, Estados Unidos. Enfrentados a una caída en picado del apoyo a la guerra en Iraq, un número creciente de miembros del Congreso de los dos partidos están revaluando las razones de la invasión y exigiendo que el gobierno de Bush presente un plan de retirada de las tropas norteamericanas.
Un grupo bipartidista de miembros del Congreso están redactando una resolución que llama al gobierno a presentar una estrategia para sacar a Estados Unidos de Iraq, reflejando una creciente intranquilidad sobre la guerra en una Cámara que hace dos años y medio votó abrumadoramente a favor del uso de la fuerza en Iraq.
El Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara aprobó el jueves una propuesta similar, por 32 contra 9 votos, con un fuerte apoyo bipartidista. Auspiciada por el diputado Joseph Crowley, demócrata de Nueva York que votó a favor del uso de la fuerza en Iraq en 2002, la propuesta es la primera vez que un comité del congreso ha decidido exigir medidas para que las tropas norteamericanas pueden empezar a volver a casa.
Más de 100 demócratas -incluyendo a 11 que votaron por la declaración de guerra- han firmado una carta dirigida al presidente Bush exigiendo una explicación sobre el llama memorándum de Downing Street, un documento británico que acusa al gobierno de planear la guerra sin contar con pruebas fehacientes de la presencia de armas de destrucción masiva.
Las resoluciones propuestas no tendrán fuerza de ley si son aprobadas por la Cámara Baja y el Senado. Pero las acciones reflejan el descontento entre los legisladores en ambos partidos que reciben constantemente quejas de sus electorados sobre el creciente número de bajas e incierto fin de la guerra.
El representante Walter Jones de Carolina del Norte, un republicano conservador que votó autorizando el uso de la fuerza, dijo que su distrito se estaba cansando de la guerra, que se ha cobrado la vida de más de 1.600 soldados y más de 12.000 heridos norteamericanos.
"Me dicen: ‘¿Cuánto más tenemos que hacer? Estamos dando sangre. Estamos dando dinero. ¿Cuál es el capítulo final de nuestra intervención?' Creo que la gente espera que el gobierno de una explicación, sobre si hemos hecho todo lo que teníamos que hacer o no", dijo Jones, en cuyo distrito residen unos 60.000 militares jubilados.
Jones dijo que se sentía engañado por el gobierno sobre las razones de la guerra debido a que no se encontraron armas de destrucción masiva. "Si hubiera sabido entonces lo que sé hoy, no habría votado a favor de la resolución", dijo Jones.
El representante Marty Meehan, un demócrata de Lowell que también votó por la resolución sobre la guerra, dijo que él y otros colegas demócratas están trabajando con cinco a diez otros republicanos de la Cámara sobre una resolución pidiendo una estrategia de retirada para facilitar la salida de Iraq de Estados Unidos. Dijo que esperaba obtener el apoyo de 25 o más republicanos, a pesar del hecho de que sólo 6 votaron contra la declaración de guerra.
"La guerra marcha muy mal" dijo Meehan. "Se debe a la falta de un plan para ganar la paz. Los errores se han estado acumulando".
El gobierno ha dicho consistentemente que los militares están haciendo progresos en Iraq, observando éxitos en las detenciones de insurgentes. El representante Duncan Hunter, un republicano de California que es presidente del Comité de las Fuerzas Armadas de la Cámara Baja, dijo que rechaza la idea de obligar al gobierno a exponer una estrategia clara de retirada porque "envía el mensaje" de que Estados Unidos podría no querer terminar el trabajo en Iraq.
"Hay una estrategia de retirada, y es apuntalando a la guardia iraquí y a una fuerza militar capaz de proteger a Iraq y su gente", dijo. "Eso no se puede ajustar a un calendario preciso".
Pero otros legisladores que votaron por la guerra de Iraq dijeron que sus electorados se están inquietando. Un sondeo del Washington Post y del ABC esta semana mostraba que el apoyo de la guerra se ha reducido dramáticamente, con casi dos tercios de los estadounidenses encuestados diciendo que Estados Unidos se ha "empantanado" en Iraq, en contraste con el 41 por ciento de agosto de 2003.
El representante Harold Ford, un demócrata de centro que también votó a la guerra, dijo que sus electorados de Tennessee, tradicionalmente con simpatías por los militares, están clamando que sus seres queridos en Iraq vuelvan a casa, y se muestran crecientemente escépticos sobre el futuro de la misión allá.
Mientras que inicialmente apoyaron la guerra, los votantes de Tennessee han comenzado a expresar "un montón de frustración" sobre la duración de la misión y el número de bajas, dijo Ford, que volvió recientemente de un viaje a Iraq. "El presidente tiene que empezar a compartir con el pueblo americano cuánto tiempo vamos a estar allá".
Algunos demócratas quieren un calendario definitivo de retirada, mientras otros siguen reprendiendo al gobierno y sus colegas por respaldar una invasión que legisladores anti-guerra creen que se basaba en informaciones de inteligencia engañosas o exageradas.
Muchos republicanos se muestran reluctantes a criticar al presidente, y algunos demócratas que votaron la guerra están preocupados de que se coloque juntos con dos de sus figuras más prominentes contra la guerra -el líder de la minoría en la Cámara, Nancy Pelosi, de California, y el presidente del Comité Nacional Demócrata, Howard Dean.
"Muchos de los demócratas que votaron a favor de la resolución que autorizaba el uso de la fuerza no quieren ser vistos como débiles en asuntos de seguridad nacional, y los que votaron contra la resolución piensan de alguna manera que no es su problema", dijo Meehan.
Sin embargo, a pesar de persistentes diferencias sobre la decisión de declarar la guerra, entre legisladores de ambos partidos ha estado formándose un creciente consenso -y a ambos lados de la resolución sobre la guerra- de que Estados Unidos corre el riesgo de verse involucrado en una guerra prolongada y costosa, dijo Crowley.
"Creo que la enmienda envía un mensaje claro de que por primera vez ambos lados están diciendo que la situación en Iraq no está bien", dijo Crowley sobre la resolución del Comité de Relaciones Internacionales, que concitó el apoyo de 13 republicanos y 19 demócratas. "Lo que estoy tratando de crear es un paraguas que nos cubra a todos".

14 de junio de 2005
11 de junio de 2005
©boston globe
©traducción mQh


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