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20 años por delitos ideológicos


[Ahmet Olgun] El proceso Hofstad. El Ministerio Público ha exigido ayer, en el proceso Hofstad, penas de hasta 20 años. No por lo que hicieron, sino por lo que los fiscales afirman que querían hacer.
Amsterdam, Holanda. "¿Qué peligroso era en realidad el ‘grupo Hofstad’?", preguntó el fiscal A. van Dam, en las conclusiones del alegato que leyeron durante dos días, turnándose, él y su colega K. Plooy. "¿Querían realmente establecer un estado musulmán mediante una cruzada?", preguntó van Dam. Suena casi ridículo, dijo el fiscal. ¿No eran los acusados simplemente aficionados con "ambiciones desproporcionadas" e "insuficiente sentido de la realidad"?
No es tan simple, según van Dam y Plooy. El fanatismo y el extremismo enceguecen, leyó van Dam. "Motivados por un sentimiento compartido, la gente puede convertirse en revolucionarios, sin consideración de nada ni nadie. Y eso puede llevar a delitos bizarros, inesperados". Quizás algunos miembros poco prominentes del grupo Hofstad no puedan ser considerados capaces de cometer atentados en el futuro, "pero no debemos cerrar los ojos" ante los peligrosos métodos del grupo. "La infección continuada con las ideologías de Mohammed B., y sus amigos, tenía por objetivo conducir a la acción". Los fiscales no dudan de que el grupo quería cometer atentados sangrientos en el futuro. "Los militantes clave de la organización, Mohammed B., Noureddine El F., Jason W. e Ismael A. extraían sus motivos abiertamente de los ejemplos de bin Laden, los militantes chechenos y otros que cometían atentados en el extranjero".
Los fiscales exigieron por eso fuertes penas, de 15 a 21 meses para los "sospechosos menos importantes", hasta 20 años de cárcel para los principales acusados. Contra Mohammed B. no se exigió una pena, porque ya fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de Theo van Gogh.
También quiere la fiscalía que los acusados pierdan sus derechos políticos pasivos y activos durante un período de cinco años después del cumplimiento de sus condenas. No puede ser, dijeron los fiscales, que los acusados tengan más tarde la posibilidad de socavar desde dentro el sistema democrático tan odiado por ellos.
Es la primera vez que el ministerio público formula peticiones de penas por su participación en una organización terrorista. La nueva ley de delitos terroristas fue implementada el 10 de agosto de 2004. El grupo Hofstad fue activo, según van Dam y Plooy, entre mayo de 2003 y sus detenciones poco después del asesinato de Theo van Gogh el 2 de noviembre de 2004. Los miembros formaban hacía tiempo un organización criminal, dijo Plooy, pero sólo en los últimos dos meses y medio se fijaron objetivos terroristas. Los fiscales tomaron en cuenta la brevedad del período en sus peticiones de pena.
Que el grupo Hofstad se limitara sobre todo a reuniones de debates ideológicos y el reclutamiento abierto de otros, no significa, dijeron los fiscales, que no formaran un peligro. Al contrario. Su objetivo se desarrolló subterráneamente, "y era quizás más peligroso: las amenazas realmente peligrosas son usualmente imprevistas".
Los principales militantes del grupo Hofstad transmitieron "el odio a los otros miembros, y estaban dispuestos a morir, quisieron inspirar y reclutar a otros y han cometidos ellos mismos delitos graves llevados por su ideología".
El fiscal Plooy dijo ayer: "No se necesita demasiado para cometer un atentado grave. El odiado mundo occidental tiene suficientes blancos. Se trata sobre todo de encontrar a los individuos, la motivación y los medios. Y luego la oportunidad. En nuestra opinión el grupo en torno a los cabecillas estaba ocupado en este desarrollo".
Diferentes militantes disponían de armas y explosivos y una militante fue inspirada por un "miembro muy activo", Noureddine El F., para cometer, y ya estaba preparada, un atentado con un coche lleno de explosivos.
Los fiscales van Dam y Plooy exigieron ayer penas de prisión de 15 meses a 20 años. Los cabecillas recibirían las condenas más largas. Los cómplices, las más breves. Para los seis acusados que según el ministerio público formaban el "segmento medio", los fiscales exigieron penas de cuatro a cinco años. Sólo contra Mohammed B., "el inspirador e ideólogo del grupo", no pudieron los fiscales exigir pena, porque ya fue condenado a cadena perpetua por el asesinato de van Gogh.
Según el profesor de derecho de Leiden, Afshin Ellian, que ha seguido de cerca del proceso del grupo de Hofstad, la fiscalía exigió "las penas más altas posible". Los abogados de los cabecillas, que esperaban esas peticiones de pena tan altas, reaccionaron sorprendidos por, a sus ojos, penas "desproporcionadas". "Los fiscales quieren con ello dejar claro que para ellos este asunto que llaman terrorismo es algo serio", dijo R. van der Horst, abogado de Ismail A., luego de la sesión. R. Maanicus, que defiende a W., habló de una "caza de brujas". "No puedes condenar a alguien por algo que no ha hecho".
También su colega B. Nooitgedagt, abogado del acusado Fahmi B., del segmento medio, habló de "un alegato extraordinariamente malo" de la petición de pena. "¿Quién puede determinar qué ideas conducen inevitablemente a la violencia?"
Los abogados de los 13 acusados sostendrán sus alegatos a partir de mañana. Mohammed B. se defenderá a sí mismo el 2 de febrero. El tribunal dictará sentencia el 10 de marzo.

26 januari 2006

©nrc-handelsblad
©traducción mQh

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