pensaban cometer un atentado
Dictan sentencia en caso de Samir A. Cámara Baja feliz con sentencia.
Amsterdam, Holanda. Samir A. (20) quería herir en lo más profundo a la democracia holandesa mediante atentados contra políticos y contra el edificio de la policía secreta AIVD. Según se desprende de su testamento en video, el tribunal piensa que A. preparaba su martirologio.
El principal acusado del Caso de la Piraña, que el viernes fue condenado a ocho años de cárcel, estuvo a punto de cometer un atentado terrorista. "El mensaje, la ropa tradicional, la pistola automática en segundo plano: sólo esta imagen es más que suficiente para sentir terror", dijo el juez E. Koning.
Calificó a A. de "personaje central" en un grupo de tres co-acusados: Nouriddine el F., Mohamed C. y Soumaya S. También ellos fueron sentenciados por conspirar para cometer atentados. Los dos hombres a cuatro años; la mujer, ex pareja de El F., a tres años. Otros dos fueron absueltos.
En la primavera de 2005, A. fue absuelto del cargo de conspirar para cometer atentados contra el edificio de la Cámara Baja y las instalaciones del aeropuerto de Schiphol. Desde entonces, según dijo el juez, "continuó tratando de llevar a cabo sus ideales terroristas". "Odia a los que no piensan como él, y sus vidas le parece que carecen de valor".
Hace tres semanas el ministerio público pidió penas de prisión de hasta quince años. El tribunal dictó penas mucho más bajas, en parte porque no se ha podido demostrar que formaban una organización terrorista. Para eso los contactos entre ellos eran demasiado flojos.
Sí se ha comprobado que Samir y los co-acusados disponían juntos de tres armas y que trataron de averiguar nombres y direcciones de políticos.
Soumaya S. (23), condenada a tres años de cárcel, habría hecho esto en una conversación telefónica con su hermana, que trabaja en una farmacia donde varios políticos son clientes habituales.
El tribunal llamó a Nourddine el F. (24) "no rechazar nada para la realización de sus ideales terroristas". Fue condenado solamente a cuatro años porque el año pasado fue condenado a cinco años, por posesión ilegal de armas. Mohamed C. (31), en cuyo sótano se encontraron las armas, fue condenado a cuatro años.
Mohamed H. (20) fue absuelto de todas las acusaciones.
El ministerio público está satisfecho con que el tribunal haya concluido que Samir y sus cómplices estaban a punto de cometer un atentado terrorista. "Conspirar para cometer atentados es lo esencial del caso", según un portavoz. Justicia se manifiesta menos satisfecha por el hecho de que los jueces no hayan considerado probaba la acusación de que formaban una agrupación terrorista. Por ello el ministerio público ha recurrido.
Victor Koppe, abogado de Samir A., Nouriddine el F. y Mohamed C., calificó la sentencia de chapucera. "Han sido condenados por algo que no pensaban hacer. Mohamed C. ni siquiera conoce a los políticos que según el juez quería asesinar". Koppe dijo que aconsejó a sus clientes que recurrieran la sentencia.
El principal acusado del Caso de la Piraña, que el viernes fue condenado a ocho años de cárcel, estuvo a punto de cometer un atentado terrorista. "El mensaje, la ropa tradicional, la pistola automática en segundo plano: sólo esta imagen es más que suficiente para sentir terror", dijo el juez E. Koning.
Calificó a A. de "personaje central" en un grupo de tres co-acusados: Nouriddine el F., Mohamed C. y Soumaya S. También ellos fueron sentenciados por conspirar para cometer atentados. Los dos hombres a cuatro años; la mujer, ex pareja de El F., a tres años. Otros dos fueron absueltos.
En la primavera de 2005, A. fue absuelto del cargo de conspirar para cometer atentados contra el edificio de la Cámara Baja y las instalaciones del aeropuerto de Schiphol. Desde entonces, según dijo el juez, "continuó tratando de llevar a cabo sus ideales terroristas". "Odia a los que no piensan como él, y sus vidas le parece que carecen de valor".
Hace tres semanas el ministerio público pidió penas de prisión de hasta quince años. El tribunal dictó penas mucho más bajas, en parte porque no se ha podido demostrar que formaban una organización terrorista. Para eso los contactos entre ellos eran demasiado flojos.
Sí se ha comprobado que Samir y los co-acusados disponían juntos de tres armas y que trataron de averiguar nombres y direcciones de políticos.
Soumaya S. (23), condenada a tres años de cárcel, habría hecho esto en una conversación telefónica con su hermana, que trabaja en una farmacia donde varios políticos son clientes habituales.
El tribunal llamó a Nourddine el F. (24) "no rechazar nada para la realización de sus ideales terroristas". Fue condenado solamente a cuatro años porque el año pasado fue condenado a cinco años, por posesión ilegal de armas. Mohamed C. (31), en cuyo sótano se encontraron las armas, fue condenado a cuatro años.
Mohamed H. (20) fue absuelto de todas las acusaciones.
El ministerio público está satisfecho con que el tribunal haya concluido que Samir y sus cómplices estaban a punto de cometer un atentado terrorista. "Conspirar para cometer atentados es lo esencial del caso", según un portavoz. Justicia se manifiesta menos satisfecha por el hecho de que los jueces no hayan considerado probaba la acusación de que formaban una agrupación terrorista. Por ello el ministerio público ha recurrido.
Victor Koppe, abogado de Samir A., Nouriddine el F. y Mohamed C., calificó la sentencia de chapucera. "Han sido condenados por algo que no pensaban hacer. Mohamed C. ni siquiera conoce a los políticos que según el juez quería asesinar". Koppe dijo que aconsejó a sus clientes que recurrieran la sentencia.
3 de diciembre de 2006
©het parool
1 comentario
John Parada -